El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha anunciado hoy en el Pleno del Congreso que España reconocerá el derecho de inscripción en el Registro Civil de los hijos de españoles nacidos mediante gestación subrogada en el extranjero, conocida también como “vientre de alquiler”.
En el debate de totalidad del proyecto de ley de reforma del Registro Civil, Catalá ha explicado el PP introducirá una enmienda a la reforma durante su tramitación en el Congreso, para adaptar la legislación española a lo establecido en dos recientes sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH), que reconocen el derecho de filiación de estos menores.
“No reconocer la relación de filiación entre niños nacidos por esas técnicas y sus progenitores es contrario y viola el Convenio Europeo de Derechos Humanos”, ha señalado el titular de Justicia.
La gestación subrogada o maternidad por sustitución, conocida también como “vientre de alquiler”, es una forma de reproducción asistida que posibilita a personas con enfermedades, sin pareja u homosexuales, conseguir ser padres o madres.
Por otra parte, Catalá ha destacado que la reforma del Registro Civil supondrá un ahorro anual de 64 millones de euros para los ciudadanos y se evitarán más de 856.000 trámites de nacimientos y defunciones, que se podrán realizar directamente en los hospitales.
“Los centros sanitarios actuarán como una ventanilla única ante los que se tramitaran elementos propios del Registro Civil”, ha señalado el ministro, en alusión a los nacimientos y defunciones que se realizarán desde los hospitales evitando de esta forma los desplazamientos.
Toda la oposición parlamentaria ha rechazado el nuevo modelo de Registro Civil al considerarlo una “privatización de un servicio público” por entregar la gestión a los registradores, si bien han celebrado la futura enmienda relativa a la gestación subrogada.
No obstante, han reprochado al Gobierno que la enmienda se produzca después de dos sentencias del TEDH y no por iniciativa del propio Gobierno, al tiempo que han lamentado que la reforma recupere la diferenciación entre la filiación matrimonial y no matrimonial.
Acto seguido, el ministro ha defendido en el Pleno la reforma de la Ley de Jurisdicción Voluntaria que supondrá la desjudicialización de ciertos asuntos, que serán tramitados por otros operadores jurídicos en lugar de los jueces y magistrados.
“Se trata de simplificar algunas tramitaciones, buscando un cauce menos costoso y más rápido en un contexto de garantías jurídicas”, ha explicado el titular de Justicia, que ha precisado que los expedientes relativos a los derechos fundamentales y menores seguirán asignados a los jueces.
Con ello, ha dicho, se reducirá la carga de trabajo de los magistrados en línea con las medidas de agilización de la Justicia puestas en marcha por el Ministerio.