Nicosia, 30 oct (EFE).- La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha subrayado este miércoles que España “rechaza los actos unilaterales de cualquier vecino en el Mediterráneo” y apuesta por el “diálogo y la negociación” para resolver las tensiones que amenazan con estallar entre Chipre y Grecia contra Turquía.
González Laya se encuentra de visita en Chipre para impulsar una resolución pacífica y dialogada en la crisis en el Mediterráneo Oriental que amenaza con estallar a causa de las prospecciones petrolíferas que Turquía está realizando en aguas del Mediterráneo en una zona que tanto Chipre como Grecia reclaman como propias.
La visita de la ministra española tiene lugar un día antes de que el Consejo Europeo se reúna para decidir si hace efectiva su amenaza de imponer sanciones a Turquía por su enfrentamiento con Chipre y Grecia, al mismo tiempo que avanza en la búsqueda de un política común de inmigración que precisa de la colaboración de Turquía en materia de refugiados.
El Consejo también tiene previsto aprobar sanciones al régimen de Bielorusia por la organización de las pasadas elecciones y la violencia desatada contra los manifestantes, unas sanciones que Chipre ha bloqueado como forma de presión a los demás socios de la UE para que también impongan sanciones a Turquía.
Preguntada por si España apoyaría la imposición de sanciones a Turquía, la ministra ha respondido que “eso forma parte de la discusión que deberán tener mañana y pasado los líderes europeos”.
“Queremos mandar a Chipre una señala de solidaridad y apoyo frente a las tensiones en el Mediterráneo, pero también creemos que estos asuntos no se pueden resolver de manera unilateral, sino a través del diálogo y la negociación”, ha subrayado.
Para España, la “única manera de reconducir la situación es a través de la negociación y el diálogo”, ha reiterado González Laya, tras subrayar que esta estrategia “no es sólo lo que España predica, sino también lo que hace cuando tiene disputas con sus vecinos”, en referencia a Marruecos y su delimitación de aguas territoriales en la zona reclamada por Canarias.
A lo largo de la jornada, González Laya se ha entrevistado con el presidente chipriota, Nicos Anastasiades, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Nikos Christodoulides, con quienes también ha abordado el desarrollo de las negociaciones para alcanzar una “solución final” para Chipre que resuelva la división de la isla, un contencioso en el que España “apoya totalmente” a Turquía.
Así, la ministra ha expresado su respeto a la legalidad internacional y a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, especialmente sobre la situación de las localidades de Famagusta y Varosha.
La isla de Chipre está dividida desde 1974 entre la República Turca de Chipre del Norte, país que no reconoce ningún estado salvo Turquía, y el sur, que ocupa dos tercios de la isla.
Al término de la reunión, González Laya y Christodoulides han comparecido ante los medios de comunicación para exponer sus posiciones, aunque no han aceptado preguntas de los periodistas.
En su intervención, el ministro chipriota ha asegurado que la “escalada de provocaciones” por parte de Turquía y sus “operaciones ilegales de prospección” suponen una “amenaza a los intereses colectivos de la UE y a la estabilidad de la región y para Chipre es un asunto de seguridad nacional de enorme importancia”, ha advertido.
Christodoulides también ha subrayado que Turquía ha desoído todas las llamadas de la UE para que “ponga fin a sus actividades ilegales y respete la soberanía y derechos soberanos de Chipre, estado miembro de la UE”.
“Chipre mira a la UE y a sus compañeros en busca de solidaridad en la acción, en la defensa de nuestros valores e intereses comunes y en la necesidad de implementar sus decisiones”, ha señalado.
Cristina Lladó