Las administraciones públicas invierten muy pocos recursos a sanidad, ciencia, protección del medio ambiente y al medio rural, mientras se dedica demasiado dinero a Defensa. Es el resultado de la última encuesta de opinión pública y política fiscal del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que elabora una radiografía sobre la percepción que los ciudadanos españoles tienen de los impuestos y del funcionamiento de los servicios públicos. El 59,4% asegura que los primeros son necesarios para que el Estado pueda prestar los segundos, pero un 79,9% considera que no paga más quien más tiene.
La encuesta, realizada entre el 21 y el 30 de julio, pregunta a los ciudadanos si creen que se dedica a financiar diferentes servicios públicos y prestaciones el dinero necesario que procede de los impuestos, muy poco o demasiado. Aquí se desgranan asuntos como la educación, la sanidad, la cultura, la vivienda, la justicia, la defensa o los servicios sociales, entre otros. La mayoría responde que “muy pocos” en casi todas las casillas. Esta respuesta solo está por debajo del 50% en protección al desempleo (42,5%), obras públicas (32,8%), seguridad ciudadana (40,2%) y transporte y comunicaciones (33,7%). La tasa más baja se la lleva Defensa.
Solo el 27,3% de los encuestados consideran que se dedica muy poco dinero de los impuestos a estas políticas. Y si en esa columna es el dato más bajo, en la de ciudadanos que creen que se dedican “demasiados” esfuerzos, es el más alto con diferencia: un 27,8%, 15 puntos más que el segundo, obras públicas. Unos datos que se conocen en plena guerra en Europa y unos meses después del anuncio del presidente del Gobierno de que España llegaría al 2% del PIB en esta materia en los próximos años. Una medida con la que discrepa el socio minoritario de la coalición, Unidas Podemos, y otros socios del Ejecutivo, pero que reclama la OTAN.
Al contrario, los ciudadanos españoles consideran que se invierten muy pocos recursos en otros asuntos troncales del estado del bienestar. Tras una pandemia que paralizó el país y ha costado 110.000 vidas en España, la gran mayoría de encuestados afirma que se invierte muy poco en investigación en ciencia y tecnología (casi 9 de cada 10) y en Sanidad (más de 7 de cada 10). En un verano de olas de calor y grandes incendios, la población también considera que se está descuidando la protección del medio ambiente (el 75%) y el medio rural (75,9%).
El funcionamiento de los servicios públicos es una cuestión que preocupa a los ciudadanos, según el CIS. El 35,4% habla con mucha frecuencia de este asunto con las personas de su entorno y el 39,3% lo hace bastante. Solo el 24,5% lo hacen poco o nunca. Un 5,6% considera que la sociedad no se beneficia nada de los servicios públicos y las prestaciones sociales, frente al 10,4% que asegura que lo hace mucho. Entre medias, está el 50,1% que responde “poco” y el 30,8% que asegura que “bastante”.
Pese a ese mayor porcentaje que considera que la sociedad se beneficia poco o nada de los servicios que se financian a través de impuestos y cotizaciones, los encuestados le dan a no evadir impuestos una importancia de 8,68 sobre 10. Una puntuación muy alta, pero por debajo de la que se le otorga a cumplir siempre la ley y las normas (8,84), respetar las opinión de los demás (9,19) y ser una persona responsable y honesta (9,48).
¿Cuáles creen que funcionan satisfactoriamente? Aprueban el transporte público (60,8%), la seguridad ciudadana (58,5%) y la asistencia sanitaria (55,3%), los únicos servicios con los que más de la mitad de los encuestados responden que están muy o bastante satisfechos. Al otro lado de la balanza están los servicios con los que los ciudadanos muestran un alto grado de insatisfacción. A la cabeza en descontento, la Justicia. El 67,7% afirma que funcionan poco o nada satisfactoriamente, seguida de la ayuda a las personas dependientes (56,8%) y las pensiones (48,2%).
Lo que la mayoría de la población tiene claro es que “los impuestos son necesarios para que el Estado pueda prestar servicios públicos”. Suscriben esta afirmación el 59,4% de los encuestados, seis de cada 10. El 15,2% considera que son un medio para redistribuir mejor la riqueza en la sociedad y el 23,5% afirma que son algo que el Estado “nos obliga a pagar sin saber muy bien a cambio de qué”.
Pese a esta respuesta, en una escala del cero al 10, donde 10 es querer pagar menos impuestos aunque haya que reducir los servicios públicos y 0 defender una mejora de estos servicios, aunque haya que pagar más impuestos, el 40% se sitúa en la escala de cero a cuatro; el 29,3% en el cinco; y el resto, el 30,7%, de seis a 10.
Ocho de cada 10 encuestados considera que en España los impuestos no se cobran con justicia. Es decir, no creen que pague más quien más tiene. De hecho, el 91,3% opina que existe mucho o bastante fraude fiscal y el 19,4% asegura que la principal razón por la que las personas ocultan parte o todos sus ingresos a Hacienda es porque quien más tiene evita o minimiza el pago de impuestos. Es el porcentaje más alto, por delante del 18,2% que cree que los salarios son demasiado bajos y hay que buscar otras opciones para conseguir dinero.
Preguntados por si los españoles son conscientes y responsables a la hora de pagar impuestos, el 34,9% responde que lo son mucho o bastante, frente al 61,7% que afirma que poco o nada. Sin embargo, cuando se pregunta por la percepción sobre uno mismo, la cosa cambia: el 93% dice que es muy o bastante consciente y responsable.