El portavoz del grupo parlamentario de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha recuperado un bulo sobre la Pasionaria este miércoles en su intervención en la sesión de control al Gobierno. El dirigente de Vox ha recordado las palabras de Pablo Iglesias hace una semana en la misma cámara, cuando señaló al PP que había condenado “su propio futuro” al “caminar con la ultraderecha” y por ello no volverían a formar parte del Consejo de Ministros.
Esa frase, para Espinosa de los Monteros, recuerda a “lo que afirmó el bolivariano Hugo Chávez con su 'nunca más volverán a gobernar'” y también a “lo que dijo la Pasionaria a Calvo Sotelo en esta misma cámara: 'Has hablado por última vez'. Y poco después fue asesinado”.
Según ese bulo, la diputada del Partido Comunista de España (PCE) Dolores Ibárruri, conocida como 'La Pasionaria' pronunció una amenaza de muerte en una sesión del Parlamento el 1 de julio de 1936, once días antes del asesinato del diputado, el 12 de julio de 1936. Este miércoles, Espinosa de los Monteros ha hecho referencia a la frase “has hablado por última vez”, si bien, otras versiones apuntan a una frase similar: “Este es tu último discurso”, sentencia que, sostienen, pudo ser el desencadenante de su asesinato.
Se trata de un bulo que ha sido perpetuado por parte de sectores de la derecha durante décadas y ampliamente difundido durante el franquismo, sin embargo, esta afirmación no está reflejada en ningún documento de la época. En primer lugar, no consta en el Diario de Sesiones de la fecha, en el que tampoco se hace referencia a que se haya borrado ninguna interpelación por parte de la diputada. Tampoco aparece referencia alguna a estas palabras en los periódicos de entonces, tal como recogía el historiador Alejandro Sánchez Moreno en un artículo publicado en elDiario.es en 2016.
Sánchez Moreno también apunta al político de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Tarradellas, como uno de los contribuyentes a difundir la leyenda. El diputado afirmó mucho tiempo después haber escuchado estas palabras a la Pasionaria ya que se sentaba muy cerca de ella, declaraciones que fueron desmentidas por otros congresistas que también se sentaban en la misma zona.
La disputa entre Díaz Ramos y Gil-Robles
El origen del bulo puede deberse a la confusión con lo ocurrido en la sesión del 15 de abril de 1936 en el Congreso de los Diputados, tres meses antes –y no once días– del asesinato de Calvo Sotelo. Se trataría, además, de una trifulca entre el secretario general del PCE, José Díaz Ramos, y el líder de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), José María Gil-Robles; no entre Ibárruri y Calvo Sotelo.
“El sr. Gil Robles decía de una manera patética que ante la situación que se puede crear en España era preferible morir en la calle que de no sé qué manera. Yo no sé cómo va a morir el señor Gil Robles (Un sr. diputado: ”En la horca“); sé cómo han muerto el sargento Vázquez, Argüelles y otros compañeros, en defensa de la República y por orden del Gobierno, del que formaba parte el sr. Gil Robles. No puedo asegurar cómo va a morir el sr. Gil Robles, lo que sí puedo afirmar...”.
Tras estas palabras de Díaz Ramos se produce un gran revuelo y tras una advertencia del presidente de la Cámara, se informa de que estas palabras –las que siguen a los puntos suspensivos en la transcripción– no figurarán en el Diario de Sesiones. Tal como explica la periodista y colaboradora de eldiario.es Elena Cabrera, algunas fuentes indican que la afirmación de Díaz Ramos continuaba con una frase similar a: “...su señoría morirá con los zapatos puestos”. Tras varias quejas por parte de la bancada, entre ellas la de Calvo Sotelo que afirmó que se acababa de hacer “una incitación al asesinato”, Ibárruri apuntilló: “Si os molesta eso, le quitaremos los zapatos y le pondremos las botas”.
Sería esta la frase –referida a Gil Robles y no a Calvo Sotelo– la que podría haber contribuido a difundir el bulo. Incluso la propia Ibárruri al desmentir las supuestas amenazas proferidas hacia Calvo Sotelo en una entrevista a El País en el año 1981 hace referencia a esta oración: “Pude haberle dicho muchas cosas, es usted un vividor, un sinvergüenza, pero nunca le dije que moriría con los zapatos puestos; yo no podía hacer una amenaza de esa naturaleza. Ahí está el Diario de Sesiones”.