Esquerra Republicana ha contactado a los grupos parlamentarios para sondear una postura conjunta en el debate de la moción de censura que ha registrado Vox con el excomunista Ramón Tamames de candidato. La idea que buscaban los republicanos es que los grupos aliados optasen por no intervenir en el Pleno durante la moción, pero la iniciativa no ha contado con ningún apoyo y únicamente Unidas Podemos, EH Bildu o la CUP han pedido esperar a que se ponga fecha al debate o a que se acuerde un movimiento unido de varios socios.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha confirmado este martes en rueda de prensa que se han puesto en contacto “con el resto de grupos parlamentarios con cierta sensibilidad” para pedirles “no participar en este circo”, pero desde el primer momento ha reconocido que una iniciativa así parece difícil en campaña. “Frente a la ultraderecha solo hay dos caminos. El primero es reírse, ridiculizarlos, que es bastante sencillo. El segundo es no participar en sus mandangas”, ha sostenido el diputado.
Rufián ha advertido del “ruido” que se va a generar en torno a este debate y de las posibilidades de que la derecha “meta a todos en el mismo” saco si algo ocurre durante la moción. No obstante, ante los primeros contactos que han mantenido y las declaraciones públicas al respecto, ha manifestado que ERC tiene “pocas esperanzas de que el resto de grupos así lo entiendan”.
Este mismo martes, varios grupos han expresado públicamente su rechazo a esta iniciativa. El portavoz del Partido Nacionalista Vasco, Aitor Esteban, ha comentado que su grupo hará una intervención, igual que hizo en la anterior moción que presentó Vox, aunque no ha precisado si será corta, larga o de qué tipo, un extremo que discutirán cuando sea oportuno, según ha avanzado en la rueda de prensa previa a la Junta de Portavoces en el Congreso. “Todos los trámites parlamentarios, por sinsentido o aburridos que puedan ser, merecen una réplica que puede ser más breve o más extensa”, ha dicho.
En una línea parecida se ha pronunciado el portavoz del PdeCAT, Ferrán Bel, que ha rechazado no intervenir y ha precisado que su grupo tiene la voluntad de hacer una “intervención escueta” para dejar clara la posición del grupo y que al mismo tiempo “evite” que el “circo vaya más allá”. Compromís, mientras tanto, ha comentado que todavía están valorando la posición pero que si el PSOE interviene, como ha dicho que hará, ellos también lo harán.
Los únicos grupos que no han descartado de plano un movimiento en este sentido han sido Unidas Podemos y EH Bildu. El espacio confederal quiere esperar a que se conozca la fecha exacta del debate. Vox registró la iniciativa este lunes y la mesa podrá calificarla a partir de la semana que viene, por lo que el debate se podría celebrar a partir de la siguiente, pero esa decisión depende únicamente de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. “Que yo sepa no hay fecha puesta”, ha dicho este martes el portavoz de UP, Pablo Echenique, que ha reconocido que los grupos están debatiendo “cómo afrontar” la moción sin que se haya tomado alguna decisión de momento.
Fuentes de EH Bildu confirman también que el debate entre los grupos se está produciendo y que su idea es tratar de acordar una posición conjunta“ para no entrar en el juego de Vox con esta moción que no tiene ninguna posibilidad de salir adelante por las posiciones manifestadas y que no contará en principio ni siquiera con el apoyo del Partido Popular.
El PSOE pide tratar la moción con seriedad
El Partido Socialista insiste en que la moción de censura es un instrumento “constitucional” y “serio” y cree que se debe tratar como tal. “Hay quien quiere valorarla como un esperpento. Nosotros la vamos a tratar con la seriedad que se merece porque no vamos a contribuir a la banalización de esta herramienta como otros que anuncian que ni siquiera acudirán”, ha dicho este martes el portavoz socialista, Patxi López.
El PSOE quiere aprovechar la moción para retratar al PP de Alberto Núñez Feijóo. “Esta moción exhibe que solo hay dos modelos de Gobierno posibles: uno progresista y otro de derecha y de extrema derecha”, ha dicho López, que ha considerado que el debate constatará el viaje del líder de la oposición “a la extrema derecha”. “El silencio no es suficiente. La abstención legitima la propuesta política de Vox y deja al descubierto la incapacidad de Feijóo de defender su propuesta, si es que la tiene. Ser moderado no quiere decir ser incapaz de tomar decisiones o que la extrema derecha decida sobre su propio partido”, ha criticado.