El Sindicato de Estudiantes ha hecho hoy un llamamiento a los sindicatos y al profesorado para que convoquen una huelga de 72 horas en defensa de la educación pública que suponga “el golpe final y definitivo” para que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, “se tenga que ir de una vez”.
La secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Ana García, ha hecho esta petición al inicio de la manifestación convocada en Madrid por varias organizaciones para denunciar las políticas de recortes y en defensa del sistema público de pensiones.
Ha afirmado que los jóvenes quieren demostrar que “no están dispuestos a aguantar el presente y futuro que les prepara el PP, un futuro sin ninguna expectativa, de precariedad y de paro”, como han demostrado en otras marchas, especialmente en la convocada el pasado 24 de octubre coincidiendo con la huelga general en educación.
“Desde el Sindicato de Estudiantes insistimos en que hay que responder, ahora que el ministro es más débil que nunca, con toda la contundencia para darle el último golpe que necesita para irse”, ha afirmado.
En este punto ha pedido a los profesores, a los principales sindicatos y a la CEAPA que convoquen una huelga general de 72 horas “para multiplicar por tres la fuerza que tuvo la del día 24”, ya que “sería el golpe final y definitivo para que el ministro Wert, un auténtico nostálgico del franquismo, se tenga que ir de una vez, obligado por la presión de la calle, y se tenga que llevar bajo el brazo todos los ataques que ha traído a los jóvenes”.
García ha recordado que para el próximo 30 de noviembre se ha convocado una marcha estatal por la educación pública a la que ha animado a acudir.
En cuanto a la agresión sufrida el pasado 20 de noviembre por cinco miembros del Foro Universitario Francisco de Vitoria después de que un grupo de 150 jóvenes de extrema izquierda irrumpiera en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense, la representante del Sindicato de Estudiantes ha asegurado que desconoce los detalles de lo que ocurrió.
Sí ha sostenido que el Sindicato defiende “la lucha pacífica y democrática en las calles”, ya que lo demás “no se entiende como útil”, y precisamente esta actitud es la que les ha reportado el apoyo de la comunidad educativa.