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Un exalcalde del PNV, condenado a 4 años y medio de cárcel por las irregularidades en la construcción del museo Balenciaga

EFE

San Sebastián —

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El exalcalde de Getaria (Gipuzkoa) Mariano Camio, del PNV, ha sido condenado a penas que suman cuatro años y medio de cárcel como autor de un delito continuado de administración desleal y otro de falsificación continuada en documento mercantil en el caso de la construcción del Museo Balenciaga.

El exregigor, juzgado el pasado mes de abril en la Audiencia de Gipuzkoa, ha sido absuelto del delito de malversación y del delito societario en su modalidad de denegar o impedir a un socio el ejercicio de los derechos de información objeto de acusación.

Camio, según la sentencia a la que ha tenido acceso EFE, deberá abonar a la mercantil Berroeta Aldamar 426.093 euros y otros 43.687 a la Fundación Cristóbal Balenciaga, que promovió el museo dedicado al modisto, cuya construcción se presupuesto por 4,8 millones de euros y acabó costando 30 millones.

El proyecto para construir en su Getaria natal un museo dedicado a Balenciaga surgió en 1987. En 1988 el Gobierno vasco empezó la adquisición de piezas históricas de la colección del artista. Y con ello surgieron los problemas. La Fiscalía llegó a investigar la “desaparición de determinadas prendas y objetos varios de la colección”, por ejemplo pañuelos de seda de señora -algunos con inscripciones doradas- y 35 láminas con 139 diseños originales. En 2008, el dirigente del PP vasco Borja Sémper denunció que muchas de esas piezas acabaron en manos de esposas de dirigentes del PNV guipuzcoano. El ministerio fiscal concluyó que los hechos se habían producido entre 1988 y 1990, por lo que “debido al tiempo transcurrido” esos delitos están “prescritos”.

Sin embargo, en 2007 -año en el que se filtraron numerosos casos de irregularidades vinculados a la formación nacionalista en Gipuzkoa- sí se pudo tirar de otro hilo por un 'despiste' de Camio y Argilagos. La pareja trasladó a finales de 2006 y sin autorización parte de la colección a Miami (Estados Unidos), lugar de residencia del segundo. Las piezas, algunas de ellas al menos, volvieron dañadas. Como eran de titularidad pública, se interpretó como un daño al patrimonio de la Administración. Las prendas dañadas -un vestido de novia, tres deshabillés y un casquete- estaban tasadas en 150.000 euros y vinieron deformadas, descosidas o rajadas.

Y, a partir de ahí, la investigación de la gestión de Camio y Argilagos al frente del proyecto mostró otra serie de irregularidades. Más de dos millones de dinero público perdido. La Fiscalía, de hecho, estima en 1,2 millones el 'agujero' en la Fundación Balenciaga y en 0,8 el de la mercantil Berroeta Aldamar.