Valeriano Gómez, quien fue ministro de Trabajo e Inmigración entre 2010 y 2011 con José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido abandonar su escaño por Madrid en el Congreso para emprender otros retos profesionales.
Gómez, de 56 años, concluirá su etapa de diputado a finales de este mes después de que comunicara su decisión a la dirección del grupo parlamentario el pasado verano.
En declaraciones a EFE, el exministro ha asegurado que se trata de una decisión “meditada de carácter personal” y “para nada tiene que ver con discrepancias” con la dirección del partido.
“Tengo mis propias opiniones, pero la dirección cuenta con mi pleno apoyo. Es una decisión que entra en la lógica política después de los cambios en el partido”, ha señalado Gómez, quien lleva ligado al PSOE 40 años.
El exministro fue portavoz socialista de la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso desde el inicio de la legislatura hasta el pasado 15 de octubre, cuando el grupo decidió reorganizar las portavocías de las comisiones.
El cargo que pasó a asumir entonces fue el de vicepresidente segundo de la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas.
Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense, Gómez ejercerá ahora su profesión de economista y regresará a la Fundación Ortega y Gasset para poner en marcha un centro de estudios sociolaboral.
Gómez fue nombrado ministro de Trabajo el 20 de octubre de 2010 en sustitución de Celestino Corbacho.
Antes, fue secretario general de Empleo (2004-2006) y asesor de los ministros de Trabajo (1987-1994).
Entre 1986 y 1987, ejerció el cargo de director general del Fondo de Promoción de Empleo de la Siderurgia.