La campaña electoral del 21D será “muy decisiva”, dadas las “circunstancias excepcionales” y las “dudas sobre la decisión final de los electores”, lo que deja “la sensación de que el voto no está estabilizado”, apuntan diversos politólogos y expertos en comportamiento electoral consultados por Efe.
Así se han expresado el profesor en Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y la Universidad de Barcelona (UB) Oriol Bartomeus, la también profesora de Ciencia Política en la Universidad de Valencia (UV) Astrid Barrio y el asesor de Comunicación y consultor político Antoni Gutiérrez-Rubí.
Bartomeus apunta que “los indecisos” son en esta ocasión más que en anteriores comicios y que, “incluso electores que parecen decididos, lo están menos que antes”.
“Hay mucho movimiento”, afirma, y “todo puede aún dar muchas vueltas”, ya que “todas las formaciones están en competencia en algún espacio”, por lo que la campaña, que arrancará el 5 de diciembre, “puede ser muy decisiva, este año más que nunca”.
Barrio, por su parte, recuerda que “las campañas no siempre son útiles”, ya que “sirven sobre todo para reforzar percepciones previas”, pero las condiciones actuales “alteran” estos supuestos.
Esta campaña sí será un “elemento importante” porque votantes “tradicionalmente menos atraídos por las autonómicas” ahora puede que se movilicen más, al darle a estas elecciones “una prioridad muy alta”, tras los acontecimientos de los últimos meses en Cataluña.
Barrio señala que los partidarios de la unidad de España tienen “más incentivos” que en otras autonómicas para ir a votar y se pregunta si, por contra, electores independentistas más “enfadados” podrían “quedarse en casa” visto el fracaso de la vía unilateral.
Según Gutiérrez-Rubí, “hay mucho voto que aún no está decidido: no solo de quien no sabe qué votar, sino también de quien lo tenía decidido y comienza a tener dudas”.
Advierte de que, debido a la excepcionalidad de la situación -el cabeza de lista por Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, se encuentra huido en Bélgica, y el candidato de ERC, Oriol Junqueras, en prisión- “los factores emocionales estarán muy presentes”, algo que habrá que ver si funciona como elemento “movilizador”.
Los tres analistas consideran que el 21D servirá para constatar la existencia de tres bloques, que van más allá de la “dialéctica” entre independentistas y partidarios del “statu quo”: habrá “más pluralidad de la que se ha visto en los últimos años”, estima Barrio.
La politóloga señala que las últimas encuestas indican que hay “un bloque en el medio con un peso importante” y que se disputarán principalmente el PSC y la coalición entre comunes y Podem, mientras que en su opinión Ciudadanos queda descartado para competir por este espacio al haberse “pasado de frenada” apostando de forma “muy dura” por la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
“El planteamiento binario ya ha pasado. Ahora avanzamos hacia planteamientos de síntesis”, coincide Gutiérrez-Rubí, que señala sobre los comunes que “quizás para hacer una síntesis es necesario tener posicionamientos claros” y considera que la lista de Iceta es un acierto porque sobrepasa las fronteras del PSC.
Bartomeus, en cambio, avisa que la del PSC es “una jugada arriesgada” porque “intenta tapar todos los agujeros” y subraya que “el antiguo espacio de Convergència” sigue “aparentemente vacío” y este será el ámbito de mayor disputa, ya que principalmente ERC, Junts per Catalunya y el PSC intentarán competir por él.
Lo único seguro de esta incierta campaña de las elecciones del 21 de diciembre, afirma Bartomeus, es que hay que “esperar lo inesperado”, porque se intentarán muchos “golpes de efecto”, pues esta vez unos pocos “miles de votos” pueden resultar decisivos.