- Enrique de la Torre, uno de los protagonistas del correo que da origen a la investigación, contradice con su declaración a la que hicieron otros acusados que aseguran que les entregó el plástico
Las declaraciones de los acusados en el juicio de las black entran en su recta final. Entre hoy y mañana terminan de testificar los acusados, con un papel protagonista en la mañana de lunes para Enrique de la Torre, secretario del consejo hasta 2009. De la Torre es quien envia, el 1 de septiembre de 2009, un correo con copia a Miguel Blesa en el que detalla el sistema de retribución de las 'black“ a los consejeros. Este correo, publicado en exclusiva por eldiario.es, es el que marca el inicio de la investigación y el que bautiza a las tarjetas.
El fiscal Anticorrupción Alejandro Luzxón le ha preguntado sobre la denominación “black” para estas tarjetas, según consta en el correo que envió a su sucesor en el cargo, Jesús Rodrigo, correo que el exsecretario cree que puede haber sido modificado y que ya negó haber enviado en la declaración que hizo en la fase de instrucción.
En el correo, De la Torre se refiere a las tarjetas como “black a efectos fiscales”, lo que significa, ha aclarado, que eran “neutrales a efectos fiscales, que eran gastos de empresa deducibles y que no tenían repercusión alguna en la declaración de la renta de los consejeros porque no era retribución”.
Solo en alguna ocasión puntual recuerda haber transmitido a algún consejero detalles sobre los límites de gasto, y en cuanto a los justificantes, “a los que me preguntaron, que no fueron muchos”, les explicó que no era necesario guardarlos.
“Se me informó, yo creo que por parte de mi antecesor, Juan Sánchez Moreno, que no era necesario que los consejeros aportasen ningún tipo de factura, porque todos los gastos estaban justificados a partir de las boletas que enviaba Visa y que tenían más valor que cualquier recibo emitido por un establecimiento”, ha añadido.
En todo momento De la Torre ha defendido que se trataba de gastos de representación, y por eso “nunca se llevó el tema de las tarjetas a la comisión de retribución, porque eran gastos de representación y no retribuciones; de ahí que no aparezcan las tarjetas en las actas”.
No era el encargado de las tarjetas
El exsecretario de Caja Madrid ha negado que fuera él el que daba a los consejeros instrucciones sobre las tarjetas “opacas” de la entidad, ya que todos ellos estaban de sobra cualificados para saber lo que era una tarjeta de representación.
Durante su declaración en la Audiencia Nacional ha explicado que “no hay más que ver la composición del Consejo, consejeros de Hacienda, un presidente de la patronal”, para ver que “todos ellos sabían mejor que yo lo que era una tarjeta de gastos de representación”.
“Yo era el secretario del consejo, yo no daba instrucciones a nadie, si acaso me las daban a mí”, ha indicado, aunque ha admitido que en algún caso puntual, como en el del exconsejero en representación de CCOO Rodolfo Benito o en el de Mercedes Rojo, sí aclaró lo que se entendía “exactamente por una tarjeta de gastos de representación”.
De la Torre ha querido aclarar que entregó la tarjeta a unos pocos consejeros, y a “ninguno de los que ya estaban cuando yo me incorporé”, y mucho menos “a los que entraron cuando yo ya había dejado la entidad”.
La declaración de De la Torre contradice la que han prestado varios de los acusados que le han precedido, ya que muchos de ellos le han señalado como la persona que entregaba las tarjetas y les explicaba cómo utilizarlas, como Arturo Fernández.
Por lo que respecta a su propia tarjeta, ha revelado que la recibió nada más llegar a la entidad, en 1996, aunque no recuerda quién se la dio, “seguramente Manuel Gutiérrez, entonces director de Recursos Humanos y de Medios”, como un “instrumento de pago de parte de mi salario”.
En el contrato de alta dirección que firmó al incorporarse a la entidad, en 1996, “no se hablaba del medio de pago de la nómina, lo que se dice es que recibiré una retribución fija y variable”, ha dicho; la justificación de la tarjeta “está establecida en el estatuto de los trabajadores, en el articulo 29, que dispone que el salario se puede realizar en efectivo o cheques o cualquier otro procedimiento”.