El Ministerio de Exteriores acaba de solicitar el cierre de las embajadas catalanas en Berlín, Londres y Ginebra por considerar su existencia “lesiva para los intereses del Estado”. El departamento que dirige Josep Borrell ha anunciado la decisión, a través de un comunicado en el que se asegura que “no se le deja otra opción”.
La petición se ha presentado como medida cautelar en el marco del recurso contencioso administrativo que el Ministerio de Exteriores interpuso en 2018 contra el decreto de la Generalitat que restablecía estas tres delegaciones, junto con las de Estados Unidos, Francia e Italia, todas ellas cerradas con la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Según Exteriores, si bien la actividad de las delegaciones de la Generalitat en el exterior se está revelando, en su conjunto, dañina para los intereses del Estado, se ha podido constatar que la que llevan a cabo las delegaciones en Berlín, Londres y Ginebra “responde con singular intensidad a los objetivos del proceso secesionista de Cataluña que ha sido declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional en reiterados pronunciamientos”.
Por eso, la solicitud de medidas cautelares presentada se circunscribe en este momento a la actividad de esas tres delegaciones.