Alberto Fabra contrata a un “personal coach” experto en liderazgo y lo paga con fondos públicos
- El presidente de la Generalitat Valenciana ha fichado a Javier Martínez Marigorta, conocido entrenador de políticos y empresarios
El presidente de la Generalitat ya tiene “coach” personal. Y lo pagan todos los valencianos. Alberto Fabra ha requerido los servicios de Javier Martínez Marigorta, conocido entrenador de políticos y empresarios, tal y como han confirmado a esta redacción fuentes oficiales del Gobierno valenciano. La relación entre profesor y alumno supondrá un coste cercano a los 20.000 euros por unas clases de liderazgo que Fabra ha empezado a recibir y que en su Gobierno, a preguntas de eldiario.es, no aclaran si durarán días o semanas. Martínez Marigorta se presenta en su web como un “experto en liderazgo avanzado”. También imparte lecciones en “meditación” y publicita en su web una “escuela de maestría en amor”. Sus clases suelen ser en Barcelona, pero para entrenar a Alberto Fabra se desplaza hasta Valencia.
Martínez Marigorta vende sus servicios en Internet bajo la siguiente consigna: “Despertamos la grandeza de las personas”. El Gobierno valenciano ha firmado con él un acuerdo de confidencialidad a cuyas cláusulas se aferran para negar, a preguntas de eldiario.es, cuál es el gasto exacto que supondrá para el contribuyente mejorar el liderazgo del presidente valenciano.
Según un alto cargo del Gobierno de Fabra, la contratación se ha realizado sin concurso ni publicidad. Se trata, señalan estas fuentes, de un contrato mercantil entre el Gobierno de Valencia y el profesor de desarrollo personal. “No es no querer no darlo”, dicen desde el Ejecutivo de Fabra cuando se les requiere los detalles del acuerdo, sino que “en un contrato mercantil hay unas salvaguardas que hay que tener en cuenta”.
En conversación con eldiario.es, un alto cargo del entorno del presidente que ha pedido no revelar su indentidad asegura que “este curso de formación es de lo más ordinario. Dudo bastante que un presidente de Estados Unidos como es Obama, no tenga algún tipo de formación en esta línea”. Según este alto cargo, “todo lo que sea formación es positivo”.
A continuación reproducimos íntegramente una parte de la conversación mantenida entre este portavoz oficial de Alberto Fabra y eldiario.es
eldiario.es: ¿En qué mejora la vida de los valencianos el hecho de que su presidente haga un curso de liderazgo pagado con fondos públicos?
Portavoz: ¿Y en qué la empeora?
eldiario.es: En 20.000 euros
Portavoz: Lo de los 20.000 euros lo dices tú.
En realidad, en torno a la cifra se ha generado una gran incógnita. El diario Levante en su edición en papel de este miércoles asegura que la cifra ha sido confirmada por la propia Generalitat Valenciana. Sin embargo, horas más tarde, los portavoces del Gobierno de Fabra se han negado a facilitar el dato concreto del importe, indicando como cifra aproximativa que el coste se encuentra por debajo de 60.000 euros, lo que explicaría que nada de este acuerdo económico conste en el boletín oficial de la comunidad autónoma (la ley permite por debajo de esa cifra no publicar los contratos públicos).
No es la primera vez que el Gobierno de la Comunidad Valenciana aduce razones de confidencialidad. La ocasión más sonada fue con motivo del contrato entre Camps y Bernie Ecclestone que permitió la llegada de la fórmula uno a Valencia. En aquella ocasión, a pesar de la participación de la red Gürtel en la organización del evento, Camps y los suyos se mantuvieron firmes negándose en reiteradas ocasiones a ofrecer en sede parlamentaria los detalles de aquel multimillonario acuerdo.
Tampoco es la primera vez que un presidente valenciano pide ayuda para comunicar mejor. Camps también lo hizo. Según ha podido saber esta redacción de fuentes muy cercanas al expresidente, Camps pidió ayuda a Álvaro Pérez “el bigotes”. La ayuda consistió en un atril y un espejo, de los que “el bigotes” se sirvió para obligar a Camps a leer una y otra vez mientras observaba su imagen reflejada a fin de ir corrigiendo sobre la marcha sus defectos en gestos y entonaciones.
La necesidad de Fabra de mejorar su imagen pública parece evidente. Así lo corrobora el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que en su última encuesta destaca la falta de proyección y la mala valoración del presidente valenciano.
Fabra llegó al gobierno sin pasar por las urnas para sustituir al defenestrado Francisco Camps. Hoy su situación es de evidente inestabilidad con un grupo parlamentario donde el 20% de los populares tienen serios problemas con la justicia. Frente a esta situación, Fabra poco puede hacer: si da un puñetazo en la mesa y el grupo de diputados del PP imputados en causas judiciales reaccionan creando un grupo propio, perdería la mayoría y el Gobierno.
Con esta situación en la arena política, muchos en Valencia alientan la teoría de que Rajoy se vería obligado a forzar un adelanto electoral para salvar un gobierno autonómico que está en manos del PP desde 1995.