El presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, ha presentado en su discurso de Año Nuevo el 2013 como “un punto de inflexión” en el que las reformas se centrarán en el impulso de la economía, la Generalitat “se pondrá al día en los pagos” y los valencianos tendrán “garantizados todos los servicios”.
En el tradicional mensaje del jefe del Consell, emitido el 1 de enero en lugar del 31 de diciembre, Fabra se ha dirigido a los ciudadanos en clave económica por segundo año consecutivo, y ha invitado a las instituciones, partidos políticos y agentes económicos y sociales a “un acuerdo por la Comunitat Valenciana en un marco de consenso”.
El presidente valenciano ha propuesto una “gran alianza de la sociedad valenciana” para conseguir una “financiación justa” para la Comunitat, la ejecución del Corredor mediterráneo, garantizar la atención a “los más vulnerables” y la recuperación “de la buena imagen de este territorio”.
En ese marco, la creación de empleo supone una “prioridad absoluta” para Alberto Fabra y ésta será el “principal objetivo que guiará cada una de las decisiones” que tome en este año nuevo el Gobierno que dirige.
No obstante, y “aunque hay que ser prudentes”, ha señalado que los datos de empleo ya ofrecen “algunos signos positivos”, dado que en diciembre el desempleo se ha reducido en más de 3.000 personas, sumando así tres meses consecutivos de reducción del paro, algo que “no se producía en la Comunitat desde el año 2000”.
Como otros indicadores de cambio en la economía valenciana, ha citado la creación de “30 empresas al día” entre enero y octubre, la apuesta de multinacionales como Ford, Ikea o Hareon Solar por la Comunitat, el descenso del paro juvenil durante los últimos 26 meses y el crecimiento de las exportaciones.
En cuanto a las infraestructuras, ha destacado que Europa ha apostado “sin titubeos” por el Corredor mediterráneo y que el Gobierno central ha comprometido “más de 1.600 millones de euros” en esta actuación, al tiempo que ha afirmado que “el AVE llegará este año a Alicante y que ”en 2015 Madrid y Castellón estarán a 2 horas y 20 minutos de distancia“.
El presidente de la Generalitat valenciana se ha referido al 2012 como un año “muy duro” que ha encerrado “grandes sacrificios, pero también grandes reformas para reducir el gasto, garantizar los servicios y hacer sostenible la administración”.
Al respecto, ha abogado por una nueva administración “reducida, más ágil y eficaz y menos costosa”, y que permita dar “un impulso a la sociedad valenciana ante las dificultades que, sin duda, seguirá presentando 2013”.
Del mismo modo, ha reconocido que las administraciones han sido “parte del problema” y que “los retrasos en los pagos están haciendo sufrir a mucha gente”, pero que el Gobierno valenciano ha “trabajado duro durante muchos meses para afrontar los pagos y, por fin, tener respuestas”.