El ex director general de la Guardia Civil y de la Policía Nacional Joan Mesquida ha muerto este lunes a los 57 años como consecuencia de un cáncer, según ha indicado el Instituto Armado en su cuenta oficial de Twitter. En su última etapa política ha ocupado la Vicesecretaría General de la Comisión Ejecutiva Nacional de Ciudadanos.
Joan Mesquida llegó al Gobierno de Zapatero procedente del Ejecutivo autonómico balear, donde ejerció como consejero de Hacienda y Presupuestos de Francesc Antich. Su primer destino fue Defensa, como director general de Infraestructuras del departamento que dirigía José Bono. En abril de 2006, fracasada la idea de volver a poner a un militar al frente de la Guardia Civil, fue nombrado director del instituto armado. Su antecesor, el general Gómez Arruche tuvo que abandonar por la gestión de la muerte de un ciudadano en el cuarte del El Ejido (Almería) después de haber sido golpeado por los agentes.
Mesquida, consultor antes que político profesional, enseguida marcó un fuerte perfil mediático al frente del instituto armado. Muy trabajador y amante del detalle, fue la solución de Alfredo Pérez Rubalcaba cuando en 2008 hubo que justificar la salida de la Dirección General de la Policía de Víctor García Hidalgo, salpicado por el chivatazo a una red de extorsión de ETA. Para maquillar su destitución se vendió la unificación de las direcciones generales de Policía y Guardia Civil y se eligió a Mesquida para el cargo.
El puesto acumulaba, sin embargo, un poder que en seguida rozó con el del entonces secretario de Estado y número dos del Ministerio, Antonio Camacho. Mesquida nunca renunció al protagonismo de un puesto así y, como evidenciaría su posterior carrera política, no disimuló sus aspiraciones.
Cuando Zapatero revalidó su victoria, en 2008, Rubalcaba tuvo que elegir, y se quedó con Camacho, quien más adelante llegaría a sucederle como ministro del Interior. Mesquida fue enviado a la Secretaría de Estado de Turismo, otra vez con un argumento impostado, pero esta vez en su perjuicio, el de sus conocimientos en el sector -había creado la ecotasa en Baleares.
Dos años después, la Secretaría de Estado quedaría reducida a una dirección general. La siguiente etapa de Mesquida en el PSOE consistió en amagar como aspirante a secretario general más a través de sus posicionamientos en redes sociales que como un candidato con verdaderos apoyos dentro del partido. Ese peregrinar acabó con el fichaje por Ciudadanos y el final a 32 años de militancia en el PSOE.
Joan Mesquida fue uno de los fichajes estrella de Albert Rivera como independiente para la campaña de las elecciones generales de abril de 2019 junto con otro elenco de exdirigentes del PSOE y del PP. En 2018 había anunciado que abandonaba el PSOE por disconformidad con los planteamientos del proceso soberanista catalán y poco después se afilió a Ciudadanos, como muchos de esos otros que terminaron uniéndose al proyecto, entre ellos el ex dirigente del PP José Ramón Bauza, que había ocupado la presidencia de la autonomía balear.
En aquellas elecciones del 28A Mesquida logró un escaño por Baleares en el Congreso siendo designado portavoz adjunto del grupo parlamentario, portavoz en la Comisión de Interior y Vicepresidente segundo de la Comisión de Seguridad Nacional.
En las siguientes elecciones generales del 10 de noviembre -en las que Ciudadanos perdió nada menos que 47 diputados de golpe-, el político mallorquín no consiguió revalidar su escaño y anunció que iba a pedir el reingreso en su plaza como funcionario del ayuntamiento de Calvià. Sin embargo, tras la dimisión de Rivera, Mesquida fue designado portavoz adjunto de la gestora que pilotó la transición de la formación hasta la Asamblea General extraordinaria que culminó con nombramiento de Inés Arrimadas como presidenta de Ciudadanos después de someterse a unas reñidas primarias. La nueva líder del partido decidió poco después repescar a Mesquida como asesor del grupo parlamentaria para finalmente integrarlo en el Comité Permanente, el núcleo duro de su Ejecutiva ampliada.
Tras conocerse su fallecimiento, Arrimadas ha asegurado en un tuit que están “devastados por el fallecimiento” de su “compañero Joan Mesquida”. “Una persona extraordinaria, un amigo leal y un hombre de Estado. Hasta el final mantenía intactas sus ganas de vivir y su ilusión por mejorar este país. Cuánto vamos a echarte de menos, amigo mío. DEP”, ha publicado la presidenta de Ciudadanos.
Sus compañeros destacan de él su talante moderado y abierto siempre al diálogo. En la sede de Ciudadanos reinaba este lunes la desolación al enterarse de su fallecimiento pese a saber que su enfermedad avanzaba deprisa, lo que le impidió participar de la actividad del partido.