“La mano tendida al PSOE sigue, ahora si cabe con más intensidad para que España no caiga en la anomalía de que una persona buscada por la Justicia española decida el futuro de nuestro país. Espero y deseo que en la última vuelta antes de la investidura podamos mantener un contacto con el PSOE para intentar buscar entre todos soluciones a los problemas, no tener más problemas”. Así ha explicado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, su predisposición para volver a reunirse con el partido de Pedro Sánchez antes de su previsiblemente fallido intento de ser elegido presidente del Gobierno por el Congreso, aunque inmediatamente ha augurado que su petición de que le dejen gobernar no será escuchada.
Feijóo ha visitado Canarias, donde se ha reunido con el presidente autonómico y líder de CC, Fernando Clavijo. El PP hizo presidente al dirigente nacionalista canario pese a que las elecciones las ganó el PSOE, y el partido insular apoyará a su vez su investidura. En la cita de este miércoles, ambos han defendido el pacto suscrito entre ambos partidos, que incluye el control de los medios de comunicación públicos de la región.
El líder del PP ha asegurado en una rueda de prensa que no da por perdida su investidura, aunque para que salga adelante solo puede esperar un giro de última hora que, hoy por hoy, no está sobre la mesa. O bien un apoyo del PNV que los nacionalistas vascos han descartado, o bien algún tipo de apoyo por parte del PSOE, si bien esta opción también está bloqueada por decisión de la dirección socialista.
Feijóo ha reiterado su plan pese a que hace apenas unos días la presidente de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dijo en un acto con su jefe de filas presente que intentar pactar con el PSOE es “bisoño”. El propio líder del PP ha asegurado ante los medios que “Pedro Sánchez está dispuesto a cualquier cosa para volver al Gobierno después de perder las elecciones”, aunque ha confiado en que “recapacite” y “vuelva a los pactos de la Transición, la Constitución o los Pactos de la Moncloa” que su propio partido no firmó al completo.
El líder del PP ha vuelto a girar en su posición sobre el debate territorial para recuperar una senda que ya ha transitado en estos meses al frente del partido, pero de la que se ha salido otras tantas veces en función de sus necesidades tácticas. “Sé que debemos dar una propuesta y buscar un encaje del problema territorial de Catalunya, pero eso será un pacto de Estado o no será. Se hará de acuerdo con la ley, o no se hará. Y será en el encaje constitucional, o no se hará”, ha apuntado.
“El PSOE no quiere acuerdos con el PP”, se ha lamentado. “No los ha querido en ningún lugar de España: en ayuntamientos, comunidades ni tampoco lo quiere [para el Gobierno] porque explícitamente se lo he propuesto”, ha sostenido. El PP ha pactado en decenas de ayuntamientos con Vox, y ha logrado cinco presidencias autonómicas también de la mano de la extrema derecha, en algunas de estas administraciones pese a no haber ganado las elecciones.
En defensa de Felipe González
Así, tras tender la mano al PSOE ha arremetido contra ellos a continuación. “El PSOE que conocíamos ha dejado paso a un partido de Sánchez, controlado por Sánchez, que ha tenido que aceptar algo sorprendente, que uno de los aliados del PSOE, Podemos, califique al Presidente del Gobierno Felipe González como un criminal de Estado. ”Y que el PSOE se calle“, se ha sorprendido.
Feijóo se refiere a las críticas al expresidente, quien este martes dijo que la amnistía que el PSOE y Sumar negocian con Junts y ERC no cabe en la Constitución. Pero esas críticas solo han llegado de Pablo Iglesias, exlíder de Podemos que hoy no tiene cargos orgánicos en el partido.
Ni la secretaria general y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ni la de Igualdad, Irene Montero, se refirieron a González como “criminal de Estado”, en referencia clara a los asesinatos y secuestros del GAL, banda terrorista parapolicial auspiciada por los Gobiernos de González.
Aún así Feijóo ha vuelto a pedir el cese de Belarra y Montero, y ha defendido con fervor a González, de quien ha reconocido que fue votante en los años 80 del siglo pasado. Además, ha reclamado el cese de la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz, por visitar en Bruselas a Carles Puigdemont.
“Si ocurre siendo yo presidente, ni Yolanda Díaz puede formar parte por salir de España para intentar negociar el Gobierno con alguien perseguido, [ni] puede formar parte del Gobierno de tu país un partido que llama criminal de Estado” al expresidente. “No comparto las calificaciones de Podemos hacia Felipe González. No las comparto, y las denuncio. El PP como partido de Estado no puede aceptar que una parte del Gobierno le señale. Lamento que el secretario general del PSOE calle, porque el que calla otorga”.