Feijóo dice ahora que “respetará” la reforma laboral pese a que el PP votó en contra: “Es sustancialmente buena”

El PP se ha lanzado a la campaña electoral bajo el mantra de derogar el 'sanchismo', pero Alberto Núñez Feijóo ha pisado el freno respecto a la reforma laboral. Tras apuntar a que haría cambios significativos en el marco legislativo que avaló la Comisión Europea tras un pacto en el marco del diálogo social, el candidato conservador dice ahora que es “muy importante” ese acuerdo y que lo “respetará”. “Entiendo que esa reforma sustancialmente es una buena reforma”, ha dicho el líder del PP en una rueda de prensa en Bruselas, donde ha participado en una reunión de su familia política previa al Consejo Europeo. El PP votó en contra de esa iniciativa, que se salvó por el error de su diputado Alberto Casero.

“Dentro de mis propuestas, modificar la reforma laboral no está”, ha contestado Feijóo, que ha explicado que abordará el asunto con los sindicatos y la patronal: “Si los sindicatos y patronal entienden que la reforma debe mantenerse intacta no formará parte de mis prioridades”. “Lo que sí haré es escuchar a los sectores, tanto a los sindicatos como a la patronal de la automoción, que nos han trasladado muchas rigideces para mantener a España como líder del ensamblaje”, ha dicho a modo de ejemplo.

Ese sería uno de los “ajustes” a los que se ha referido ahora que hará en el marco laboral español. “Si hay que hacer algún ajuste, lo haremos; pero el tronco de la reforma laboral se mantendrá”, ha reiterado Feijóo, que hace unos días defendió la “mochila austríaca” como parte del desmontaje de la reforma laboral que pretendía acometer si llega al Gobierno. Cualquier cambio que haga España respecto a los acuerdos alcanzados con Bruselas en el marco de los fondos de recuperación tiene que volver a tratarse con la Comisión Europea para no poner en riesgo el desembolso de dinero.

A pesar de que los conservadores votaron en contra de la reforma laboral que pactaron los empresarios y los trabajadores, Feijóo ha dicho que es “la reforma del PP con algunos ajustes”.

El líder del PP ha vuelto a aprovechar su presencia en Bruselas para cuestionar la gestión de los fondos europeos que está haciendo el Gobierno de Pedro Sánchez, a pesar de que España es el país que más adelantado lleva el plan de recuperación e incluso ha puesto en cuestión que se vaya a recibir el cuarto desembolso dado que no se han acometido algunos de los hitos previstos para 2023. La Comisión Europea siempre ha felicitado a España por la labor desempeñada respecto a los fondos y resta importancia a que no se cumpla el calendario especificado, dado que ningún país lo sigue a rajatabla y es orientativo.

“No compartimos la orientación de buena parte de esos planes. Es evidente que han fracasado, tenemos que replantear esos planes sin poner en riesgo la transferencia de los fondos”, ha expresado Feijóo, convencido de que si gobierna podrá reformular el plan de recuperación en consonancia con la Comisión Europea y se ha referido a algunas cuestiones puntuales de la industria o a los PERTES.

El mismo día que se ha conocido el dato de la inflación, que es el más bajo desde 2021, Feijóo ha dicho que se alegra, pero ha puesto el énfasis en la inflación subyacente. También ha cuestionado la marcha de la economía española y ha asegurado que es, “junto con Chequia, la que menos ha crecido”. Sin embargo, España lleva ya varios trimestres creciendo por encima de la media europea. El líder del PP toma como referencia los últimos cuatro años, incluido 2020, cuando el PIB español cayó más que el de los países del entorno debido a las características del sistema español, muy sustentado el turismo y el sector servicios, que sufrieron un desplome sin precedentes con la pandemia.

Antes de la rueda de prensa Feijóo se ha reunido con los líderes del Partido Popular Europeo, que están eufóricos tras haber cogido aire en Grecia o en Finlandia; y tienen todas sus expectativas puestas en España, que se convertiría en el país más grande en el que recuperan el poder. Según Feijóo, no se han interesado por los acuerdos con la extrema derecha cuando les ha explicado los resultados electorales y los acuerdos postelectorales, aunque sí ha enfatizado que el PP ha permitido gobernar a los socialistas en Barcelona y Vitoria.

De hecho, Feijóo ha apremiado a su candidata en Extremadura, María Guardiola, a que pacte lo antes posible con Vox para evitar la repetición electoral a la que ella misma dijo no tener miedo cuando rompió las conversaciones con la ultraderecha por su negativa a darle espacio en un Gobierno de coalición: “Que se haga rápido, porque volver a elecciones es malo para Extremadura”.

Feijóo ha conminado a Guardiola a “buscar el cambio”, pero se ha quitado del medio ante un posible pacto con Vox que le pueda salpicar en la campaña del 23J: “Será Guardiola la que tiene que cerrar ese acuerdo, los contenidos y el alcance del mismo”. El líder del PP mantiene así la presión sobre la líder autonómica de Extremadura, que recuperó las conversaciones con los ultras tras asistir en Madrid a la toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso, donde coincidió con su jefe de filas.