“Son sólo unas fotos y no van a dar más de sí”. La sala de reuniones del PP en el Parlamento de Galicia se quedó pequeña el lunes para acoger a los medios de comunicación que iban a cubrir la comparecencia del presidente de la Xunta. Veinticuatro horas después de que El País publicara las fotografías de las vacaciones de Alberto Núñez Feijóo en 1995 junto al narcotraficante Marcial Dorado, el líder de los conservadores gallegos salió a la palestra para, rodeado de la dirección de su grupo parlamentario, desmentir que él tenga algo que ver “con actividades ilegales” y, más aún, que le ronde por la cabeza dejar la Presidencia. “Lo que se intenta”, afirma, es que “no diga lo que pienso”.
En síntesis, el jefe del Gobierno gallego se presentó ante los periodistas como la víctima de una conspiración que estuvo latente durante lustros. “Me amenazaron en diferentes ocasiones con la posibilidad de la publicación” de las imágenes, declaró en castellano, y no en gallego, en aras de la “transparencia”. Sin mencionar al líder de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, Feijóo recuerda que “no es la primera vez que un político hace insinuaciones insidiosas sobre mi relación” con el narcotráfico. “Siempre actué dentro de la ley” y, por lo tanto, no se va a marchar y parece que ni siquiera comparecerá ante el Parlamento, toda vez que se declara “a disposición” del Grupo Popular, no del conjunto del legislativo.
El presidente gallego asegura ser “conocedor de esas fotos” desde 2003 o 2004 y dice que “si pensara” que podían truncar su carrera política, “no me presentaría a presidente del PP ni a presidente de la Xunta”.
Pero, ¿cuál era su relación con Dorado? “No tiene nada que ver con mis responsabilidades como miembro del Gobierno” y “no hay ni una amistad estrecha ni ancha”, ni siquiera “una relación directa”. “Lo conocí a través de un compañero de la Xunta y de otras personas de la Illa de Arousa”. “Cuando lo conocí –añade– no sabía nada de su pasado ni de su actividad”. Sólo supo que se dedicaba al contrabando “posteriormente, porque pregunté”, dado que “desconfié de su tren de vida”. “Cuando pregunté se me dijo que había estado relacionado con el contrabando pero en ningún caso había sido condenado”. Lo fue posteriormente.
“Yo recuerdo que había nieve”
Esa desconfianza no impidió que el actual jefe de filas de la derecha gallega compartiera viajes con Dorado a varios destinos, dentro y fuera de Galicia –a Andorra y Portugal, según El País–. “Creo que no fui a Andorra, no lo sé. Yo recuerdo que había nieve, parece ser que eran los Picos de Europa”, contó de forma bastante imprecisa Feijóo. En todo caso, “ahora que se cumplieron las advertencias” de publicación de las fotos, esto no va “a lograr que cambie mi actitud”. “No pudieron amedrentarme”, reitera, porque “simplemente son unas fotos antiguas, no hay más que eso, así se corroboró en las investigaciones” que sobre Dorado realizaron los jueces Taín, Garzón y Marlaska, asegura.
Según su versión, cuando conoció a Marcial Dorado y le acompañó de vacaciones en la costa gallega y en Andorra no sabía que estaba implicado en el contrabando, a pesar de que había sido detenido en la Operación Nécora, aunque Dorado no llegó a ser condenado.
Preguntado por la identidad de las personas que le avisaron que podían publicarse las fotografías durante los años que conocía su existencia (desde 2004), ha dicho que “las personas y grupos que públicamente han hecho insinuaciones” y ha remitido a las “hemerotecas”.
Núñez Feijóo ha contado que hace unos cuatro años informó de la existencia de esas fotos al entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y al presidente del partido, Mariano Rajoy.
En este contexto, Feijóo rechaza además que Marcial Dorado o sus empresas se beneficiaran de contratos con el Servicio Gallego de Salud o con el Insalud, que el actual presidente dirigió durante esos años. “Nunca adjudiqué ni firmé, ni concedí ningún contrato a ninguna empresa relativa a este señor”.
Esta circunstancia, viene a argumentar, es lo que hace imposible establecer paralelismos entre la exigencia de responsabilidades por sus fotos con el contrabandista y la denuncia que él mismo formuló en 2009 contra el entonces vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana. Entonces las imágenes difundidas –de 2005– mostraban al nacionalista en el barco del constructor Jacinto Rey, “un empresario que acababa de ser adjudicatario del concurso eólico” de la Xunta, dice Feijóo. En todo caso, mantiene, “nunca puse en tela de juicio la honorabilidad del señor Quintana”, con quien “tengo una relación cordial”.
“Nunca firmé, ni adjudiqué, ni concedí ningún contrato con ninguna empresa de este señor”, ha manifestado el dirigente del PP, quien ha comparecido ante los medios acompañado del vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el portavoz del Grupo Parlamentario del PPdeG, Pedro Puy; y los viceportavoces, Marta Rodríguez Arias y Román Rodríguez.