El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado su “apoyo incondicional” a Alfonso Fernández Mañueco y ha justificado el hecho de que no vaya a viajar a Valladolid para asistir este martes a su toma de posesión como presidente de Castilla y León por su agenda “doble” como presidente del partido y de la Xunta de Galicia.
Así se ha pronunciado en declaraciones a los periodistas tras visitar un centro de salud en O Porriño (Pontevedra), la víspera de la toma de posesión de Mañueco, a la que acudirá la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. Este martes, en la agenda de Feijóo figuran encuentros con representantes de sindicatos y patronal (UGT, CCOO, Cepyme y CEOE) en la sede nacional del partido.
Al ser preguntado por qué no puede acudir a ese acto de toma de posesión y si intenta mandar un mensaje de distanciamiento tras el acuerdo PP-Vox, Feijóo ha explicado que tiene “un doble compromiso” porque en este momento es presidente de la Xunta y presidente nacional del PP.
“Y eso significa que tengo que compatibilizar una agenda institucional con una agenda de partido y estas cosas, evidentemente no son fáciles”, ha declarado Feijóo, que ha subrayado que su “prioridad” en este momento es combatir la inflación de casi el 10% que está viviendo España.
Recuerda que tampoco asistió a la anterior toma de posesión
Dicho esto, el presidente del PP ha expresado su “apoyo incondicional” a Mañueco, empezando por una “razón fundamental: ha ganado limpiamente las elecciones” en Castilla y León celebradas el pasado 13 de febrero.
“Para mi hay dos tipos de políticos, los que ganan las elecciones y los que las pierden. Y el señor Mañueco ha ganado las elecciones y, por tanto, el apoyo incondicional al señor Mañueco esté o no esté en su toma de posesión nada tiene que ver”, ha enfatizado.
Además, ha aludido a los “antecedentes” porque en las anteriores elecciones autonómicas tampoco asistió a la toma de posesión de Mañueco como presidente de Castilla y León. Entonces el PP llegó a un acuerdo con Cs tras haber ganado el PSOE las elecciones en esa autonomía.
“La agenda del presidente de la Xunta de Galicia hace unos años me impidió asistir a la toma de posesión de Mañueco y ahora la agenda doble de presidente del partido y de la Xunta, me impide lo mismo”, ha manifestado, para mostrarse convencido de que en las próximas semanas podrá visitar a Mañueco en su sede institucional para “dialogar y conversar con él” como presidente de la Junta tras haber ganado los comicios “limpiamente”.
Ante las críticas del jefe del Ejecutivo por el acuerdo del PP con Vox en CyL, Feijóo ha señalado que Pedro Sánchez quiere ser presidente del Gobierno a toda “costa” porque él gobierna con el “populismo” de Podemos y con el apoyo del “independentismo vasco y catalán” tras sus acuerdos con ERC y Bildu.
“Es el primer presidente del Gobierno de España en más de 40 años de democracia que gobierna con el independentismo vasco y catalán”, ha afirmado, para contraponer la “metodología” de pactos de Sánchez con la del PP porque él no va a “gobernar con independentistas”.
Retomar la propuesta de dejar gobernar a la lista más votada
En este sentido, ha subrayado que él no va a estar “sometido a partidos políticos que lo que quieren es que le vaya mal a España” y que se “fracture” el país. Según ha recalcado, ésa no es su “fórmula” sino que él defiende que se deje gobernar a la lista más votada en las elecciones.
“Creo en la democracia y creo que sería bueno, dado que el PSOE nos dijo que 'no' en el año 2018 a la ultima propuesta de que gobierne la lista mas votada, sería bueno retomarla y que la lista más votada tuviese un plus para poder formar gobierno”, ha manifestado, para invitar a los partidos que creen en las instituciones y tienen un proyecto de Estado a sumarse a esta propuesta.
Según Feijóo, su propuesta de dejar gobernar al más votado “refrendan y protegen al Estado” pero “lamentablemente el presidente Sánchez se ha apuntado a una fórmula que debilita y fragmenta al Estado”.
“Esa fórmula estoy convencido de que más tarde o temprano será modificada en las urnas porque los ciudadanos ya están un poco hartos de que en España manden las minorías y los que no creen en España. Esto en ningún país de la UE se ha producido ni se está produciendo”, ha concluido.