En plena pugna con la extrema derecha por el mismo electorado, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto este lunes a vincular migración y delincuencia. “Solidaridad sí, pero seguridad también”, ha remarcado el presidente de los populares, que ha apostillado: “Para los que llegan, porque se juegan la vida, pero también para los que estamos, porque los españoles tienen derecho a salir con seguridad a la calle”. Feijóo no ha aportado cifras ni ha dicho en qué argumenta esa vinculación.
Tampoco ha especificado si finalmente el PP facilitará en el Congreso la aprobación de la reforma de la ley de extranjería planteada por el Gobierno para obligar a las comunidades autónomas a acoger menores migrantes cuando –como en la actualidad– se da una situación de sobrecapacidad de acogida en territorios como Canarias, Ceuta o Melilla. De hecho, ante las peticiones del Ejecutivo para respaldar esa reforma, Feijóo ha acusado a Sánchez de utilizar una “situación humanitaria” para “chantajear al principal partido de la oposición”. Pero no ha cerrado la puerta a apoyarla, pese a las recientes amenazas.
“Nosotros nunca dejaremos a ningún ser humano en la orilla y menos a un menor”, ha dicho el líder del PP que, a renglón seguido, ha dicho: “Somos una nación con valores, incluyen auxiliar y dar ayuda a quien lo necesita, pero también incluyen un respeto a la cultura, a nuestras creencias, a las mujeres, a los homosexuales, a la libertad de poder sentirse seguro uno en su casa”.
Los que vienen “con otra actitud o intención”
Para Feijóo hay una inmigración buena y otra mala. “Hay miles de inmigrantes regulares que han hecho de España la nación que es, que nos han reforzado del mismo modo que miles de españoles reforzaron a otras”, ha dicho. Pero, a continuación, ha matizado. “Para todos ellos España es su casa, pero no puede serlo para quien viene con otra actitud y con otra intención”.
“Estamos con los millones de españoles que así lo creen, inmigrantes incluidos”, ha añadido, antes de abogar por “una mejor nación en todos los ámbitos, también en los más complicados”. Respecto a la ley, sin mencionarla, ha zanjado: “No vamos a ceder ante ninguna presión, ni gubernamental, ni partidista, ni mediática”.