“Todos deberíamos realizar un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de manera constructiva sobre las consecuencias (...) para nuestra unión, para nuestra convivencia y nuestras instituciones”. Son las palabras que pronunció Felipe VI en su mensaje de Nochebuena a los españoles cuando abordó lo que tildó de “erosión de las instituciones”. Aquél mismo día se fraguó el acuerdo del sector progresista del CGPJ para activar la designación de dos magistrados del Tribunal Constitucional. Pero las palabras del monarca no parecen haber hecho mella en Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP no tiene ninguna intención de desbloquear el órgano de gobierno de los jueces, que transita hacia los cinco años de mandato caducado, salvo que el Gobierno asuma todas y cada una de sus cambiantes condiciones.
Y todo pese a que el líder de la derecha española ha asegurado en su balance de 2022 que uno de sus objetivos para el año que viene es poner “la política por encima de los bloques” y “superar el choque continuo y la división entre bloques”. “El CGPJ puede seguir ejerciendo sus funciones con normalidad”, ha dicho a la vez que reclamaba al Gobierno que legisle para devolver al órgano sus plenas competencias, recortadas hace unos meses para forzar una negociación que llegó, pero que el propio Feijóo rompió al filo del acuerdo.
En una comparecencia ante los medios, Feijóo ha abogado por “recuperar el respeto por las instituciones, las leyes y la Constitución”. En línea con el mensaje del rey, pero sin dar una sola muestra de voluntad de acuerdo si Pedro Sánchez no asume sus reivindicaciones, que van desde romper la mayoría parlamentaria que sostiene al Ejecutivo de coalición, renunciar a designar a Juan Carlos Campo y Laura Díaz para el Constitucional (pese a que han recibido el plácet unánime de los actuales magistrados del tribunal de garantías), deshacer la recientemente aprobada reforma del Código Penal, así como aceptar nuevas normas para elegir no solo a los vocales del CGPJ, sino al fiscal general del Estado, altos cargos judiciales, y un largo etcétera.
Una posición que fuentes del entorno de Feijóo confirman. Pese a señalar que la voluntad del PP es renovar el CGPJ apuntan inmediatamente: “Conocen nuestro marco de negociación”. El líder de la derecha ha atacado con crudeza a Sánchez: “Ofrecí diálogo, recibí desprecio. Ofrecí acuerdo, recibí insulto. Ofrecí palabra, recibí engaños”. “El señor Sánchez no quiere entenderse con el partido que es alternativa”, ha añadido, para acusarle de emprender un “camino sin retorno a la crisis institucional”. “Su único objetivo es quebrar el Estado”, ha concluido.
A la vez, Feijóo se ha felicitado por el acuerdo, por sorpresa para el sector conservador, que se alcanzó en el Poder Judicial para renovar el Constitucional. “Es una excelente noticia que el CGPJ, de forma unánime, nombre a dos magistrados de reconocido prestigio y trayectoria de trienios al servicio de la magistratura”, ha dicho, para concluir: “El Gobierno debería de disculparse. Cada vez se entiende más que el Gobierno no quiere renovar el CGPJ, sino controlarlo. Ni renovar el Constitucional, sino controlarlo”.
Por si quedaban dudas de sus intenciones, ha añadido: “Hemos persistido y afianzado la independencia judicial. Vamos a seguir trabajando en ese camino”.
Sánchez, “inmoral”
Feijóo ha iniciado su resumen de 2022 con un análisis económico y social casi apocalíptico. Pese a que no ha llegado la recesión cacareada por el PP desde la invasión rusa de Ucrania, el combustible no alcanzó los tres euros el litro y el tope ibérico al gas ha permitido abaratar la factura de la luz, el líder de la derecha no ha cejado en señalar una “profunda crisis económica” que exige “certezas, respuestas y soluciones” que, ha dicho, el Gobierno de coalición no ofrece.
El presidente del PP ha asegurado que España está ante “una legislatura perdida a efectos económicos” porque “es más pobre y más endeudada que en 2018”. “No se protege a los ciudadanos cuando se dispara la desigualdad”, ha afirmado, para cifrar en “más de 13 millones de personas en riesgo de pobreza y más de 4 millones con carencia material severa”. “No se protege el ver impasibles el encarecimiento de la cesta de la compra más cara de la UE”, ha apuntado.
Pese a que su partido rechazó la rebaja del IVA de la luz y el gas en 2021, y no apoyó la nueva reducción aprobada este verano, Feijóo ha citado expresamente “la electricidad y el gas” como uno de los principales problemas económicos. El PP tildó el tope al precio del gas de “timo ibérico”.
También ha renegado de la rebaja del IVA anunciada el martes por Pedro Sánchez por llegar “tarde y mal” ya que, ha señalado, no se dirige a todos los “alimentos básicos”. En su opinión, es una “anomalía” que se apruebe la medida después de las navidades. “Es impropio de un Gobierno con la mínima sensibilidad social”, ha concluido.
En este capítulo Feijóo ha recrudecido sus ataques a Pedros Sánchez y al Ejecutivo de coalición en general. “El Gobierno renuncia a ayudar a colectivos vulnerables por no renunciar a ministerios ni centenares de altos cargos”, ha afirmado, sin especificar a qué ayudas se refiere. “El Gobierno pretende ahorrarse la subvención del combustible para financiar la bajada del IVA”, ha añadido, para reclamar que se mantenga el descuento de 20 céntimos “al menos a los trabajadores autónomos y personas de rentas medias y bajas”. Tampoco ha explicado cómo pondría en marcha dicho descuento.
El culmen ha llegado cuando Feijóo ha tachado de “inmoral” a Pedro Sánchez por el “minicheque electoral”, como ha denominado a la ayuda directa de 200 euros que el Gobierno aprobará para las familias con rentas inferiores a los 27.000 euros. “Es inmoral que el Gobierno financie con 400 euros actividades de ocio de personas de 17 años, el doble que los 200 que reparte a las familias vulnerables. Es inmoral”, ha señalado.
Feijóo no ha explicado que el cheque de 200 euros se dirige a 4,2 millones de familias (unos ocho millones de personas) y tiene un coste estimado según Gestha de 1.300 millones de euros. El cheque cultural representa una partida de 210 millones de euros.
Feijóo y Ayuso, contra Vox
El líder del PP también ha hecho un somero balance interno limitado a su llegada al la sede nacional de la calle Génova de Madrid, el pasado mes de abril. “En los últimos ocho meses hemos logrado una victoria histórica en la comunidad autónoma más poblada”, ha señalado en referencia a Andalucía. Tras alabar a Juan Manuel Moreno, Feijóo ha sostenido que han “ordenado el partido a nivel autonómico” y “cerrado casi todas las candidaturas en las capitales de provincia y ciudades” ante las elecciones de mayo de 2023.
En esos comicios se juega Feijóo buena parte de sus opciones de ganar las elecciones generales previstas para finales de año. El líder del PP confía en el tirón municipal y autonómico que le catapulte ante Sánchez. Por eso, aspira a “reeditar todos los gobiernos autonómicos” en juego. Y a ganar algo al PSOE. “Creemos que estamos en condiciones de poder ganar en cualquiera de las comunidades” que rigen los socialistas.
Para lograrlo, tanto en mayo como a finales de año, la estrategia pasa también por desfondar a Vox o gobernar con ellos. Algo insoslayable, según las encuestas, y que Feijóo tampoco descarta llegado el caso. La ultraderecha es un socio incómodo para el PP de Feijóo, quien ha reiterado este jueves que quiere un proyecto “sin etiquetas” para atraer a los votantes socialistas descontentos con Sánchez. Pero en un fin de año trágico por el terrorismo machista, por ejemplo, la insistencia del partido de Santiago Abascal de negar la mera existencia de la violencia machista pone este objetivo en riesgo.
Feijóo ha dado en su comparecencia un salto cuantitativo y cualitativo al referirse a Vox, en la estela de lo dicho el miércoles por Isabel Díaz Ayuso y a cuenta precisamente del nuevo fiasco presupuestario en la Comunidad de Madrid. “No sé si hay un militante de Vox que haya entendido que sus representantes en Madrid hayan votado en contra de las cuenta de 2023”, ha dicho. “Los votantes de Vox tienen cada vez más claro que si quieren una alternativa al Gobierno sanchista con los independentistas, hay una única alternativa”, ha añadido, para zanjar: Lo demás es ofrecer posibilidades al Gobierno de Sánchez y los independentistas“.