“Hemos triplicado el número de alcaldías”. Así se ha vanagloriado este lunes el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de sus pactos con la ultraderecha para acaparar poder territorial tras las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de mayo. Un incremento del poder municipal que Feijóo le debe en buena medida a Vox, aunque el candidato del PP ha intentado rebajar la influencia de la extrema derecha y ha mentido en el número de grandes ciudades que le deben a los de Santiago Abascal.
Feijóo ha asegurado en un acto informativo este lunes por la mañana que el PP gobierna en “cuatro o cinco ayuntamientos en toda España” gracias a Vox. Un dato falso: el PP gobernará 23 grandes ciudades (más de 50.000 personas) en coalición o gracias al apoyo de Vox. Y en 17 de ellas, el PSOE fue la fuerza más votada en las elecciones del 28M.
Gracias a estos acuerdos del PP con Vox, los de Feijóo han logrado teñir de azul el mapa del poder municipal surgido de las urnas. El PP se queda gracias a los pactos con la extrema derecha con importantes plazas como Valladolid, Elche, Gijón, Toledo, Burgos o Alcalá de Henares. Pero hay más.
Pese a las evidencias, y a que las encuestas niegan esta opción, Feijóo ha vuelto a prometer que gobernará “en solitario”. “Los ciudadanos están hartos de bandos, que se intente enfrentar y polarizar todo el tiempo”, ha afirmado, tras una campaña de municipales y autonómicas centrada en el “derogar el sanchismo”, en la presencia de EH Bildu y en lemas como “socialismo o España”.
“Otra política es posible”, ha apuntado, “Las trincheras ya no sirven”, ha añadido. “El PP ha salido de la política de bloques y vamos a tender puentes”, ha concluido.
“Tras el 28M he dado por empezado el cambio”, ha dicho. “Este fin de semana, el PP ha aumentado de forma notable el poder municipal. Triplicamos el número de alcaldías: de 156 grandes ciudades [más de 50.000 habitantes], habrá alcalde del PP en 83; y en cuatro más, integramos el Gobierno”. El líder de la derecha ha señalado que su partido liderará cuatro de cada 10 ayuntamientos.
Con todo, Feijóo ha trazado un discurso completamente divergente con esta realidad. En el acto, celebrado en el Hotel Ritz bajo el mecenazgo de Asisa y Solaria, el líder del PP ha presumido de haber impedido que gobiernen “los independentistas” (en referencia a ERC y Junts en Barcelona o de EH Bildu en Vitoria) mientras el PSOE ha pactado con los “soberanistas” del BNG en Galicia.
Feijóo ha presumido especialmente del voto a favor de Jaume Collboni en Barcelona, que ha dejado a Xavier Trias sin la Alcaldía pese a ganar las elecciones. “¿Cuál es el mejor camino para recuperar la centralidad y romper la política de bloques?”, ha dicho. “Lo hemos seguido en todas partes, también en Barcelona y Vitoria”, ha añadido, para señalar que ambas han sido decisiones donde ha prevalecido “el sentido de Estado, sin pedir nada a cambio”.
“Evitamos que el independentismo gobierne en Barcelona”, ha apuntado, para criticar: “El PSOE ha permitido que una candidata soberanista gobierne Santiago de Compostela”. Feijóo ha lamentado que los socialistas hayan pactado con el BNG en casi todas las grandes ciudades gallegas, pero ha obviado que su partido se ha repartido la ciudad de Ourense y la diputación provincial con el partido de Gonzalo Pérez Jacome, pese a las grabaciones que señalan a posibles casos de corrupción.
El líder del PP incluso ha fantaseado con la posibilidad de que el PSOE descabalgue a Pedro Sánchez para una “gran coalición” que facilite su investidura: “Si el PSOE cambia de secretario general sería posible; con este secretario general, con sus actos y biografía, no es posible”.
Promesas inconcretas y secretismo sobre su plan económico
Feijóo ha sido fiel a su estilo en el acto organizado por el Nueva Economía Forum. Pese al nombre del evento, el líder del PP ha ocultado su plan económico en caso de gobernar. Por no revelar, ni siquiera ha revelado quién asumirá la responsabilidad de llevar las cuentas en caso de llegar al Palacio de la Moncloa.
De hecho, Feijóo ha presumido de su oscurantismo. “Estaría encantado de decirlo, pero no puedo”. “No lo diré, pero lo hay”, ha insistido en referencia a su posible ministro de Economía.
Feijóo incluso ha señalado que “el equipo económico del PP siempre ha sido mejor que el del PSOE”. “Y volverá a serlo”, ha concluido. Justo estos días, Rodrigo Rato está de gira de presentación de sus memorias tras haber pasado por la cárcel.
El líder del PP ha lamentado que se diga que los fondos europeos “peligran” si gobierna, cuando la realidad es que la propia Comisión ha advertido de que retocar las leyes que se han pactado con Bruselas puede poner en riesgo esos ingresos.
Inmediatamente, Feijóo ha sostenido que España tiene “uno de los gobiernos con menor transparencia en los fondos”. Algo que, dice, han asegurado “los comisarios” europeos, “el Gobierno” comunitario. Una afirmación que no se corresponde con la realidad. Fue una delegación de parlamentarios la que dijo: “Hemos encontrado que muchos de los datos están a disposición pero es difícil encontrarlos para la población y los periodistas”.
Feijóo tampoco ha revelado con mucha concreción su plan de gobierno si llega a la Moncloa. Ha planteado de forma muy sucinta 10 puntos a poner en marcha en los 100 primeros días. Y sin aportar ni una novedad.
Feijóo ha planteado “reducir el Gobierno”; “revisar las cuentas públicas”; una “rebaja del IRPF” sin definir; “recuperar los delitos de sedición y aumentar las penas por corrupción”; hacer una “nueva Ley Orgánica del Poder Judicial ”para garantizar la independencia“ de jueces y fiscales; ”luchar por la igualdad“ y contra ”la violencia de género; “convocar a los agentes sociales”; revisar “una a una” las leyes y medidas que han tenido el voto de EH Bildu; convocar a los presidentes autonómicos para abordar los fondos europeos; la política del agua y la financiación autonómica; y convertir la Presidencia de la Unión Europea en “cuestión de Estado”.