José Félix Tezanos (Santander, 1946) se ha convertido a sus 72 años en uno de los protagonistas de la legislatura desde antes incluso de su aterrizaje en la presidencia del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El PP ha visto en él una diana perfecta para las críticas que se extienden entre sus colegas de profesión. ¿El motivo? Quien aseguró que las encuestas que publicaban los medios –y que pronosticaban el auge de Ciudadanos y un estancamiento del PSOE– eran “brujería” se ha convertido en el 'cocinero' de los sondeos públicos.
Nada más llegar, el catedrático en sociología por la UNED ha cambiado el método de estimación de las encuestas para que el recuerdo de voto no sea un parámetro a tener en cuenta. La intención directa y el voto más simpatía son los criterios que se valoran. La decisión le ha valido el reproche casi unánime de sus colegas de profesión. El último barómetro disparó al PSOE al 31,6% de los votos; situó al PP en su suelo con un 18,2% por detrás de Ciudadanos (21%) y a Unidos Podemos, en cuarta posición con un 17,3%.
Tezanos, un veterano profesional bregado en mil batallas políticas, ha reaccionado a la defensiva en platós, estudios de radios y periódicos. “Entiendo que haya críticas porque hay algunos a los que les va mal”, afirmó en una de las entrevistas en la que calificó como “cómicas” las críticas y se quejó de que se estuviera “matando al mensajero”. A él en este caso.
“No creo que el método sea malo, es un discurso disruptivo; pero tras las publicaciones hace esas declaraciones con las que pierde la razón. Le puede su carácter y reivindicarse a sí mismo todo el rato”, expresa una persona que ha trabajado cerca de él en los últimos meses y que pide no ser identificada.
El diagnóstico lo comparten varias de las fuentes consultadas para este reportaje: “Podríamos hasta darle la razón en que no haya cocina, pero entonces no pongas la estimación y tampoco des entrevistas alimentando polémicas innecesarias”, dice un sociólogo que ha tratado con Tezanos y que lamenta que el CIS se esté situando en el centro del debate político y que se haya generado una “situación anómala” y producido “incomodidad a los técnicos”.
El diagnóstico generalizado es que Tezanos, más allá de sus métodos sociológicos, peca de “soberbia”. “Tiene un carácter difícil. Es una autoridad sumatoria y él es consciente de ello”, dice un dirigente que ha tratando mucho con él. El alud de críticas llegó al presidente Pedro Sánchez que, sin embargo, confió en él para situarle al frente del CIS, lo que suponía un broche de oro a toda su carrera.
“Entiende que tiene razón y no quiere que se la quiten. Hay gente con más cintura”, agrega otro socialista que trabajó a sus órdenes hace años y que, a pesar de la crítica, le tiene en alta estima. “Tiene una imagen de sí mismo que no se corresponde con la realidad”, agrega este sociólogo, que recrimina que Tezanos esté al frente del centro público sin ser experto en metodología sino en estructuras sociológicas.
Sus detractores tienen un ejemplo siempre a mano para descalificar sus pronósticos: la revista Temas que Tezanos dirigía dos meses antes de las generales de 2015 y que situaba al PSOE en primera posición con ocho puntos más de los que finalmente obtuvo en los comicios.
Además, Tezanos pelea contra su propia hemeroteca. El mismo cuestionó la demoscopia en un momento en el que las encuestas que publican los medios pronosticaban el auge de Ciudadanos y un estancamiento de los socialistas: “En este momento todo lo que se presenta en algunos medios como sociología es parasociología, una especie de brujería que, despreciando datos empíricos, sacan unas conclusiones”, dijo en la escuela de buen gobierno que Ferraz celebró el pasado marzo. La afirmación causó estupor en muchos sectores del PSOE que estaban inquietos por la mala racha en los sondeos e incluso en miembros de la Ejecutiva.
Gurú ideológico de Sánchez en las primarias
Su nombramiento como presidente del CIS ya fue accidentado. Tezanos pertenecía a la dirección del PSOE en el momento en el que fue nombrado y mostró su intención de compaginar su puesto orgánico con el institucional. El socialista no veía motivo para apartarse, pero al final cedió a la presión externa y también a las de algunos compañeros de partido.
Tezanos se había incorporado a la Ejecutiva del PSOE como responsable de Estudios y Programas en el segundo mandato de Sánchez después de haberle apoyado en la batalla frente a Susana Díaz y Patxi López. No obstante, el sociólogo ya había tenido presencia en Ferraz como una especie de 'gurú' demoscópico durante la primera etapa de Sánchez como secretario general de la mano de César Luena, con quien tiene una excelente relación. Ambos han escrito un libro juntos.
Una vez descabalgado Sánchez del liderazgo, Tezanos fue de los primeros en sumarse a su equipo. “Fue de los pocos dirigentes históricos que estuvieron con él y elaboró el documento 'Por una nueva socialdemocracia' que es de gran calidad”, recuerda Rafael Simancas, cuya carrera en política está muy vinculada a la de Tezanos, para quien ha trabajado en la Fundación Pablo Iglesias o en la revista Temas.
“Echo de menos, ahora que no forma parte de la Ejecutiva, su sentido del humor, su visión siempre positiva, amplia y de largo plazo”, expresa Cristina Narbona, que también ha estado ligada a la trayectoria de Tezanos, incluida la elaboración del programa ideológico de Sánchez para las primarias. “Conocí a José Félix el año 1987, cuando me incorporé a los debates del Programa 2000, un ejercicio interesantísimo de reflexión colectiva coordinado por Manu Escudero, y donde también participaba Josep Borrell”, recuerda la ahora presidenta del PSOE.
“Resulta curioso que el Programa 2000 nos hiciera coincidir a los cuatro... siendo el inicio de relaciones muy importantes, en el plano personal y en el político. El Programa 2000 había sido impulsado por Alfonso Guerra , y ello se tradujo en una cierta categorización como guerristas de los que fuimos activos en el mismo”.
Adiós a Guerra
La trayectoria política de Tezanos siempre ha estado vinculada al poderoso exvicepresidente de los gobiernos de Felipe González. “Guerra quería darle a su corriente algo intelectual”, reflexiona un diputado socialista, que agrega que esas personas, en las que engloba también al hoy responsable económico del PSOE, Manu Escudero, “no fueron nada” en el poder gubernamental, pese a su vinculación con Guerra.
Tezanos fue el número dos de Guerra en la Fundación Pablo Iglesias y en la Fundación Sistema, que pretendían ser una suerte de think tank del PSOE. Pero en 2017 esa relación se rompió, como lo hizo el Partido Socialista. Sánchez se impuso en las primarias en lo que supuso una victoria también sobre el PSOE del pasado. El recién elegido secretario general decidió en su nueva etapa prescindir del exvicepresidente, le apartó de la presidencia de la Pablo Iglesias –que era su única actividad– y colocó al frente a Tezanos.
Para la nueva dirección del PSOE era “necesario” darle un cambio a esa fundación, que llevaba en manos de Guerra desde 2007, aunque Sánchez le ofreció una presidencia de honor que el exdirigente socialista rechazó. “Hubo muchos problemas entre ellos”, resume una de las personas a las que salpicó el enfrentamiento después de que Tezanos aceptara relevar a su 'padrino'.
De la mano de Guerra, Tezanos ocupó su primer puesto en la Ejecutiva federal del PSOE de González, como secretario de Formación. “Los materiales más importantes de formación y de comunicación que ha tenido el PSOE son de su época”, expresa Simancas, que también recuerda que la Escuela Jaime Vera, una organización para la instrucción de los 'cuadros' socialistas, “la puso en marcha él”.
Polémica de plagio de uno de sus doctorandos
Simancas recuerda que, al dejar la Secretaría de Formación –de la que él entonces era coordinador– en 1994, Tezanos volvió a su cátedra de Sociología en la UNED y destaca su labor académica, con cientos de publicaciones: “¡Es el catedrático que más sexenios tiene de sociología!”, exclama.
“Tenía su propio chiringo por el que iban pasando los guerristas”, reprocha un dirigente socialista que pide no ser identificado. Los datos de Teseo, la plataforma en la que se publican las tesis doctorales, reflejan que Tezanos dirigió, entre otras muchas, el doctorado de cargos medios socialistas, como el exdiputado madrileño Óscar Iglesias; Verónica Díaz, que es patrona de la Fundación Pablo Iglesias; o María José Vicente, vinculada al departamento jurídico de Ferraz.
Recientemente, Tezanos se vio salpicado por la polémica del plagio de uno de sus doctorandos, Antonio Romero, que fue secretario de Organización del PSOE de Madrid –y uno de los condenados por las tarjetas black de Caja Madrid que acaba de ingresar en prisión–. Romero se vio obligado a retirar su tesis de la UNED, según publicó Vozpópuli.
Tezanos se ha convertido en una de las figuras más polémicas del Gobierno de Sánchez y el centro de los ataques de PP y Ciudadanos una vez al mes, cuando se publican los barómetros del CIS que ahora recogen intención de voto siempre, como en la época de José María Aznar.
El Ejecutivo no está dispuesto a dejarlo caer ni a corregirlo: “Los que saben de qué van las encuestas saben que no se equivoca”, dijo José Luis Ábalos, a pesar de las críticas de sociólogos que estaba recibiendo. “Dirige un grupo de expertos muy profesional y que arroja datos estadísticos creíbles y profesionales técnicamente”, señaló la portavoz del Consejo de Ministras, Isabel Celaá, que sobre Tezanos dijo que es un “sociólogo de mucho prestigio”.