Luis Bárcenas solo sonrió una vez durante las tres horas de declaración que prestó este lunes en el juicio de la caja B del PP. Fue al terminar el segundo bloque las preguntas del fiscal Antonio Romeral cuando éste se refirió a “sus papeles”, en alusión a la contabilidad manuscrita sobre el que se asienta el caso y cuya validez ratificaron sendas sentencias de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo por la Primera Época de la trama Gürtel. “Los papeles del PP, sí”, corrigió Bárcenas al representante del Ministerio Público en dos ocasiones.
Romeral dedicó 40 minutos de sus tres horas de interrogatorio a preguntar a Bárcenas por supuestos desajustes entre los papeles que publicó El País y los originales que el propio extesorero y el periodista Pedro J. Ramírez entregaron al juez Pablo Ruz. “O la caja B es verdadera íntegramente o es falsa íntegramente, pero lo que no pueden ser son las dos cosas a la vez porque al final las cantidades van cuadrando y el saldo que hay acaba en el banco”, se adelantó Bárcenas a las preguntas sobre las diferencias entre unos documentos y otros.
Uno de esos desajustes encontrados por el fiscal Romeral afecta al anterior presidente del PP, Mariano Rajoy. Tras el estallido del caso Gürtel, en 2009, Álvaro Lapuerta le pidió documentación para subir a hablar con Rajoy. En ese papel aparece un pago de 10.000 euros al expresidente que no está en las fotocopias de El País. Bárcenas primero dijo desconocer a qué se podía deber y luego admitió que, sin variar las cantidades entregadas en sobresueldos, hizo que constara en esa copia “sin validez alguna” el nombre de Rajoy porque Lapuerta “quería que apareciera como perceptor y se viera retratado en el papel que iba a recibir”.
“Entiendo que pasé un pago de la hoja anterior porque al final el saldo cuadra”, afirmó Bárcenas. Ante lo que el fiscal Antonio Romeral contestó: “Ya veremos después porque [el saldo] a veces tampoco cuadra”. En su escrito de acusación, que data de 2015, Romeral da por hecho las aportaciones de dinero negro por los empresarios, afirma que “no se dejó constancia” de ellas en los informes al Tribunal de Cuentas y precisa que esos ingresos y gastos “se llevaban en unas hojas a modo de contabilidad paralela –contabilidad B– que cumplimentaba Luis Bárcenas y supervisaba Álvaro de Lapuerta”.
Contrariedad en las acusaciones populares por la actitud del fiscal
El interrogatorio del fiscal este lunes provocó contrariedad en las acusaciones populares, que fueron muy críticas con el papel del representante de Anticorrupción durante la fase de instrucción cuando, por ejemplo, evitaba preguntar a investigados y testigos. Además, las acusaciones populares no podrán reorientar el interrogatorio al extesorero porque éste ya ha adelantado que se acogerá a su derecho a no contestar solo en el caso de estas. El anuncio de Bárcenas se produce pese a que el pasado 2 de febrero presentó un escrito en la Fiscalía Anticorrupción con su disposición a colaborar en todas las causas de corrupción abiertas al Partido Popular en las que él pueda aportar información.
En el turno de las preguntas del fiscal a Bárcenas apenas fueron mencionados los donantes de esa caja B, una veintena de grandes empresarios que aportaron más de 8 millones de euros en dinero negro al PP. Solo aparecieron cuando hubo que abordar algunos de esos supuestos desajustes y nunca en el caso de los constructores que más ingresaron a la contabilidad paralela del partido. Romeral no preguntó por esas aportaciones pese a que en ellas está el origen de los fondos utilizados para pagar en negro la reforma de la sede de Génova que, en lo referente al último ejercicio no prescrito, el de 2008, es el objeto del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional.
El fiscal Romeral se llegó a interesar por las diferencias de formato de las páginas en unos papeles y otros. Bárcenas explicó que hay documentos “antiguos, de cuando la contabilidad y la caja se llevaban manualmente” y que cuando cambia el formato es su abogada la que por un tiempo lo reproduce en un ordenador “con los mismos conceptos para seguir arrastrando el saldo de las hojas iniciales”
“¿Por qué no le entregó a su letrado todos los documentos en lugar de lo que se hace llegar a Pedro J?”, preguntó en otro momento Romeral. “Porque no tengo facilidad de acceso, porque lo tiene otra persona en su poder y es ella la que le entrega a mi abogado”, respondió Bárcenas. El extesorero repitió en varias ocasiones que las fotocopias publicadas por El País son de los documentos originales que él previamente había entregado a Jorge Trias Sagnier, quien a su vez los hizo llegar al periódico.
La caja B que recogen los papeles de Bárcenas quedó acreditada en la sentencia de la Audiencia Nacional de la Primera Época de Gürtel que dio pie a la moción de censura que puso fin al Gobierno de Rajoy en 2018. El Partido Popular puso entonces sus esperanzas en el recurso ante el Tribunal Supremo, pero el fallo de este, hecho público el pasado año, recoge: “El Tribunal contó con prueba de cargo válida y suficiente para concluir tanto la existencia de una 'Caja B', o contabilidad 'extracontable', del PP —sobre la que el recurrente (Bárcenas) ostentaba plena capacidad de control y disponibilidad—, como los distintos actos de apoderamiento verificados por este, incluido el uso de 149.600 euros, procedentes de dicho fondo, para adquirir unas acciones de la entidad Libertad Digital”.