La Fiscalía Anticorrupción se ha opuesto a que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, sea citado como testigo en el marco del caso Nóos, tal y como solicitaba el exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, quien pidió su comparecencia de cara esclarecer cómo se negoció el convenio por el que una entidad sucesora de Nóos percibió 144.000 euros públicos para preparar la candidatura olímpica de Madrid 2016, sin que en la actualidad haya constancia de los trabajos realizados.
El Ministerio Público ha presentado este jueves un escrito ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma para expresar su postura al respecto, después de que el juez José Castro diese un plazo de diez días a las partes para que se pronunciasen sobre la petición efectuada por Torres. También el sindicato Manos Limpias, personado como acusación popular, ha solicitado la declaración de Gallardón al sostener que la “estrecha” relación y colaboración entre el ministro y el Duque de Palma “culminó” con la concesión de los 144.000 euros.
En su escrito, Torres solicitaba asimismo la citación del exministro de Industria José Montilla y del exsecretario de Estado para el Deporte Jaime Lissavetzky, entre otros, para que aclaren su intervención en las negociaciones sobre este pago, efectuado por la sociedad pública Madrid 16 en favor de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS).
La defensa de Torres aseveraba que Gallardón debería haberse ofrecido a declarar voluntariamente en lugar de “afanarse en desvelos ajenos al proceso”, en referencia a sus afirmaciones en torno a la forma como la Infanta Cristina, citada por su parte el próximo 8 de febrero, debe descender la cuesta de los Juzgados de la capital balear.
El juez Castro, el pasado mes de septiembre, ya desestimó abrir una pieza separada dirigida a investigar el papel que jugó Gallardón, en el convenio por el que la Fundación pública Madrid 16 abonó unos 140.000 euros de forma presuntamente irregular a la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS), entidad considerada sucesora del Instituto Nóos.
En su auto, el magistrado justificaba que hasta entonces no había aparecido en la causa dato alguno “revelador” de que el entonces alcalde de Madrid mantuviera reuniones, directa o mediante alguna persona interpuesta, con Urdangarin o cualquier otro responsable de la FDCIS, u otras actuaciones “tendentes a apartar de los cauces obligados o habituales la concertación del convenio que entre ambas fundaciones acabó suscribiéndose”.
Sin embargo, el abogado de Torres apunta en su escrito que “es evidente que existía una relación entre Urdangarin y el actual ministro de Justicia, que venía de tiempo atrás”. Una relación que, afirma, se centraba en aspectos “meramente deportivos ajenos a Nóos”, como el vinculado a la colaboración del Duque de Palma en la candidatura olímpica de Madrid, mientras que en otras “los contactos sí tenían que ver de modo más directo con Nóos y los proyectos que malintencionadamente se ponen en tela de juicio”.