La Fiscalía entra de lleno en la Operación Catalunya al unificar la denuncia de Trapero y la guerra sucia al fiscal superior

Por primera vez la Fiscalía investiga la Operación Catalunya, una serie de maniobras en el Ministerio del Interior del Gobierno de Rajoy para fabricar investigaciones, elaborar espionajes y aportar noticias falsas a algunos diarios conservadores dentro de una campaña para desacreditar a partidos y políticos independentistas. El Ministerio Público prevé unificar la denuncia presentada por el que fuera jefe de los Mossos en Catalunya, Josep Lluis Trapero, uno de los objetivos de la llamada policía política, y las diligencias abiertas hace unas semanas sobre el espionaje desde el mismo Ministerio del Interior a quien era el jefe de los fiscales de Catalunya, Martín Rodríguez Sol.

Se trata de un salto en la Fiscalía que hasta ahora siempre había investigado las denuncias e indicios de delitos en las fuerzas del orden contra empresarios, funcionarios y políticos de ideología independentista como causas separadas.

Dos de los episodios más llamativos de aquella guerra sucia que conoció y permitió el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, fueron desvelados en una investigación conjunta elaborada por elDiario.es y La Vanguardia. Ambos periódicos han desvelado notas informativas y documentos apócrifos elaborados por distintas unidades policiales que recibió en su despacho el entonces ministro del Interior y ámigo íntimo de Mariano Rajoy, Jorge Fernández Díaz.

Una de ellas que lleva el sello de Asuntos Internos de la Policía –aunque el jefe de la unidad de entonces, Marcelino Martín Blas, no reconoce su autoría– establecía una línea de objetivos a investigar al margen de la ley y sin ningún control policial. En ella figuraban junto a empresarios y políticos de segunda línea, los máximos responsables de la policía autonómica de la Fiscalía en Cataluña.

La Policía admitió que no tenía indicios

El documento se titulaba “Propuesta de Investigación por informaciones recibidas” y en el último párrafo incluía la siguiente aclaración: “Nota: las informaciones recibidas figuran en su mayor parte en Internet y no se han podido contrastar hasta el momento”. Es decir, la policía admitía en su propio escrito que no tenía indicios pero pedía profundizar en esas investigaciones a objetivos políticos y empresariales que consideraban próximos al independentismo.

El documento arranca: “Se resumen a continuación las posibles líneas de investigación derivadas de la información recibida y analizada por esta Unidad de Asuntos Internos del Cuerpo nacional de Policía”.

Sobre Rodríguez Sol, la nota pedía indagar en los “vínculos entre el Fiscal Superior de Catalunya, Martín Rodríguez Sol y el partido político Unió Democràtica de Catalunya y las comisiones gestionadas por los abogados del citado partido”.

Esa instrucción llegaba después de que quien era el jefe de los fiscales catalanes hubiese abierto unas diligencias sobre la publicación de documentos policiales en algunos diarios que atribuían en falso cuentas en paraísos fiscales de Artur Mas y Jordi Pujol.

En el caso de Trapero, la investigación figuraba en el fichero GATI (Grupo de Análisis y Tratamiento de Información de la Policía) un fichero que unifica las investigaciones que llevan a cabo los distintas unidades para no abrir casos duplicados. El fichero de Interior acusaba al entonces major de los Mosos de proteger “a la familia Jorodovich en sus temas de tráfico de drogas”.

Nada de eso se pudo probar, igual que en el caso del exfiscal jefe de Catalunya y, tras las publicaciones de elDiario.es y La Vanguardia, el propio Trapero presentó una denuncia en la que acusaba a la brigada política del PP de una “persecución injusta” contra él que buscaba su “descrédito y neutralización”.

Esa denuncia ante la Fiscalía provincial de Barcelona, será ahora elevada a la Fiscalía del Tribunal Superior que, según fuentes del ministerio público, la estudiará conjuntamente en las diligencias que el ministerio público abrió tras las revelaciones de elDiario.es y La Vanguardia sobre los documentos parapoliciales que manejaba desde el Ministerio del Interior Jorge Fernández Díaz. Diez años después, será la primera vez que la Fiscalía inicia una investigación sobre la Operación Catalunya.