Fran Hervías vendió los servicios de una consultora privada a cargos de Ciudadanos mientras era senador

Marcos Pinheiro

21 de marzo de 2021 12:26 h

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El exsecretario de Organización de Ciudadanos Fran Hervías ofreció a grupos municipales y cargos de su partido los servicios de consultoría de una empresa privada de comunicación de la que es accionista mientras era senador. Hervías envió a varios de sus contactos los servicios y tarifas de la consultora con la que se había asociado, según él mismo especificaba en los mensajes a los que ha tenido acceso elDiario.es. El que fuera mano derecha de Albert Rivera en el partido captaba clientes entre los grupos municipales de Ciudadanos para animarlos a contratar a su empresa para que les asesorase sobre comunicación y oratoria. Según publica El Español, algunos de esos cursos ascendieron a 2.000 euros.

La empresa, La Fábrica de Discursos, es una compañía fundada por otro político de Ciudadanos, Fran Carrillo, y según las estrategia de venta de Hervías iba a ayudar a los grupos políticos en ayuntamientos y diputaciones a colocar mensajes en los medios de comunicación y favorecer su imagen.

Hervías ejerció prácticamente de comercial de esa compañía cuando aún ostentaba el acta de senador, que abandonó hace tan solo unos días tras anunciar su salto al PP. Esa tarea comercial la llevó a cabo sin informar al Senado ni pedir la compatibilidad: el reglamento de la Cámara Alta limita hasta el extremo las actividades por las que sus miembros pueden recibir una retribución extra. Trabajar para una consultora privada de comunicación de la que se es accionista, y que vende servicios a grupos municipales, no está entre las excepciones que acostumbra a aprobar.

El exsenador sí informó al Senado de que poseía un 20% de las acciones de la empresa por valor de 30.000 euros. Así consta en el Boletín Oficial del Senado que publicó su declaración de bienes el 26 de junio de 2020. Esas acciones no aparecían reflejadas en la declaración de bienes que entregó en el Congreso cuando fue elegido diputado tras las elecciones de abril de 2019.

Hervías ha tenido la opción de informar al Senado de esta segunda actividad que desarrollaba. El pasado 4 de febrero de 2021 registró en la cámara alta una declaración de intereses económicos a la que ha tenido acceso elDiario.es. En ella solo refleja sus cargos en Ciudadanos pero no hace ninguna mención a la empresa.

Este medio ha intentado contactar de manera reiterada durante los últimos dos días con Hervías para conocer su versión, pero no ha respondido ni a las llamadas ni a los mensajes.

“Creo que os vendría muy bien”

En el mensaje que distribuía Hervías para que sus contactos contrataran con la empresa, él mismo anunciaba que se había “asociado” con La Fábrica de Discursos: “Hemos lanzado una asesoría de comunicación y formación para ayudar a los grupos municipales”. “Creo que os vendría muy bien en vuestro Grupo Municipal y la Diputación para daros más visibilidad y saber meter titulares en medios a partir de vuestras intervenciones en los plenos”, añadía.

Hervías informaba entonces de las tarifas, advertía a sus contactos de que les podía “venir muy bien” y aclaraba que era “una muy buena asesoría”. La despedida incluía una posdata en la que ofrecía su ayuda en la cámara alta: “Esto ya político. Si necesitas algo del Senado cuenta con ello también”. Los mensajes son una plantilla de la que Hervías solo cambiaba el destinatario.

Algunos de los grupos municipales de Ciudadanos han contratado a La Fábrica de Discursos, la empresa de Hervías. Según las facturas a las que ha tenido acceso elDiario.es, pagaron 290 euros para formación en discursos políticos, uno de los servicios que ofrece esta consultora.

Una consultora vinculada a Ciudadanos

La empresa a la que se ha asociado Hervías y de la que vende sus servicios está ligada a Ciudadanos. La Fábrica de Discursos fue fundada en 2010 por Fran Carrillo, exsenador y diputado de Ciudadanos en el parlamento andaluz. Este experto en oratoria que da consejos a sus compañeros sobre cómo articular sus discursos, según ellos mismos reconocen, salió del anonimato cuando promulgó en las redes que “la mayoría de jerarcas nazis eran homosexuales”, tras los incidentes en la manifestación del Orgullo LGTBI en Madrid.

Según los datos de la empresa, Carrillo dejó de ser administrador único en 2019. En la declaración de bienes que presentó en el Parlamento Andaluz en diciembre de 2018 consta que es el accionista mayoritario, con un 51% de los títulos, por valor de 32.837,30 euros. En los registros de la empresa también aparece un concejal de Ciudadanos en Madrid, Ángel Niño Quesada, que estuvo en la consultora entre 2015 y 2019.

Carrillo confirma a elDiario.es que se desvinculó de la empresa cuando empezó su carrera política, que ya no es el accionista mayoritario y que no sabe nada de la consultora desde entonces.

Según la web de la empresa, ahora está dirigida por Carlos Alonso, un experto en retórica y oratoria. En el equipo que aparece en la web consta también Juan Carlos Girauta, exdiputado de Ciudadanos, Oriol Burgués, colaborador de Hervías en la Secretaría de Organización de Ciudadanos, exsecretaria de Organización de Ciudadanos en La Rioja, Albert Castillón, uno de los periodistas que leyó el manifiesto de Colón la primera vez que Ciudadanos apareció en público con Vox, o Damián Macías, concejal de Ciudadanos en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón.

Carlos Alonso asegura, en conversación con elDiario.es, que Hervías no trabaja ni “activa ni pasivamente” en la empresa, pero que desconoce la actividad de los socios. Insiste en que todos los miembros de Ciudadanos en activo que trabajan para esa empresa no perciben ningún salario.

Hervías dejó el Senado el pasado 15 de marzo, para saltar al PP, el último paso de una lenta retirada de Ciudadanos que comenzó el 26 de noviembre de 2019. Ese día, poco después del batacazo electoral y de la dimisión de Albert Rivera, dejó la secretaria de Organización. Siguió vinculado al partido durante 2020, aunque en un segundo plano, como senador, desde donde se adentró en la actividad privada sin soltar el escaño y aprovechando los contactos de su experiencia al frente de Organización.

Sus compañeros en Ciudadanos creen que además ha dedicado este tiempo apartado en la cámara alta para maniobrar contra el partido. La actual dirección le sitúa detrás del fracaso de la moción de censura en Murcia y creen que está ayudando al PP a captar a cargos de Ciudadanos. Algunos de sus colaboradores han ofrecido a militantes de Ciudadanos en Murcia puestos en las consejerías cedidas por el PP a los diputados tránsfugas.