Francina Armengol (Inca, 1971) fue la primera mujer en presidir el gobierno balear. Se presenta a la reelección para un tercer mandato y, a tenor de las encuestas, no parece que PP y VOX lo vayan a tener fácil para sacarla del Consolat de Mar. La gente, sostiene, sabe que las del 28M son elecciones municipales, insulares y autonómicas, más allá de la clave nacional que, a su entender, no será lo que mueva a los ciudadanos a votar una cosa u otra el último domingo de mayo. Y eso que ella, a diferencia de otros líderes territoriales del PSOE, cree que las políticas de Pedro Sánchez son un valor a reivindicar en estos comicios. De pactos sabe más que nadie porque siempre gobernó en coalición con la izquierda a su izquierda. Por una cuestión de aritmética, claro, pero también porque cree que quienes preceden de este espectro ideológico son “mucho más dialogantes” y “lo demuestran con los hechos”. De ahí que considere “un disparate” dividir la izquierda como estrategia electoral y algo que “no merece la ciudadanía”.
Tiene una buena relación con Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y líder del espacio Sumar, pero eso no le impide en absoluto defender a la ministra de Igualdad, Irene Montero, de los efectos indeseados de la ley del 'sólo sí es sí' y afirmar categórica que no debe asumir ninguna responsabilidad política por ello, ya que en su haber quedarán “muchísimas normas que son absolutamente novedosas y muy positivas para el mundo en el que vivimos y para garantizar la igualdad de todos y de todas”.
Habla del problema de la vivienda con conocimiento de causa ya que en Palma se pagan 3.082 euros por metro cuadrado de media por la compra de una vivienda y el alquiler tampoco está siempre al alcance de un sueldo medio. Por eso, aplaude la aprobación de la ley estatal que, en su caso, viene a completar algunas de las políticas que su gobierno ha desplegado ya en los últimos ocho años. De ahí que no entienda que haya gobiernos del PP que se hayan declarado en rebeldía y anunciado que no la cumplirán. ¿Invasión competencial? Se trata de un problema ciudadano y, por tanto, hay que “trabajar todos juntos para solucionarlo”. “Esa es mi forma de entender la política”, enfatiza antes de anunciar que en su caso doblará los incentivos fiscales que ya prevé el Gobierno de España para quienes saquen al mercado del alquiler sus viviendas vacías.
¿Como de Santa Bárbara cuando truena, los políticos sólo se acuerdan de la vivienda cuando hay campaña electoral?
No, mi caso puede demostrar absolutamente lo contrario. Tengo el enorme placer de llevar ocho años gobernando en esta tierra y de las primeras iniciativas que empezamos a trabajar estaba la primera Ley de Vivienda de Baleares, que fue un reto muy importante la pasada legislatura. Ya en aquel momento eliminamos el periodo de caducidad de los 30 años para ser vivienda de protección. Y aquí lo que estamos construyendo desde el año 2016 es en régimen de protección. Y creo que eso es muy importante.
En lo que respecta al Gobierno de España, parece que han sido demasiados anuncios en poco tiempo y puede dar la sensación de que todo puede quedar en agua de borrajas teniendo en cuenta que se necesita la concertación de todas las administraciones. Primero la ley estatal, luego 50.000 viviendas, después 43.000 y ahora otras 20.000...
Prefiero quedarme con la parte positiva, que es el hecho de tener un Gobierno en España que se preocupa por garantizar que la vivienda sea un derecho de ciudadanía y no un bien de especulación. Es lo que marca la Constitución española y que desgraciadamente no se había visto reflejado hasta ahora en ninguna normativa de ámbito estatal. Desde que aprobamos la Ley de Vivienda en Baleares, yo he estado muy pendiente para que el Gobierno de España aprobara esta norma y que nos diera más posibilidades a las comunidades autónomas de entrar mucho más en la regulación, que creo que es absolutamente necesario.
¿En tres años y medio no ha habido tiempo de darse cuenta de que esto, además de un derecho, era una necesidad social que había que resolver?
Creo que las negociaciones han sido mucho más largas de lo que hubiéramos deseado cualquiera de nosotros. Lo digo como dirigente autonómica. He pedido mucha más celeridad en muchos casos para la normativa. Es cierto que eso no quiere decir que no haya habido trabajo en temas de vivienda. El plan de vivienda estatal, que se ha mejorado muchísimo, a Baleares por ejemplo nos ha dado muchísimas más posibilidades de las que teníamos con más dinero para poder llegar a muchas personas más. Hemos multiplicado por siete las personas que reciben ayudas del alquiler que vienen a través del Banco del Plan de Vivienda Nacional. Hemos podido hacer el bono joven, que en Baleares lo aplicamos desde desde el minuto uno. Y, luego, por ejemplo, ya trabajamos con el Gobierno de España para que un cuartel que el Ministerio de Defensa tiene aquí en Palma lo vendiera al SEPE para que pueda construir estas 800 viviendas, que son absolutamente necesarias. En Ibiza estamos negociando también con el PP para una promoción de unas 500 viviendas. Quiero decir que durante estos tres años y pico en Baleares ya se ha hecho mucha política de vivienda por parte del Gobierno de España.
¿Qué le sugiere que haya gobiernos autonómicos que hayan dicho ya que no van a cumplir esta ley?
Me parece que es un insulto a los ciudadanos que tienen el honor de representar. Creo que los ciudadanos de estas comunidades autónomas no se merecen que sus gobiernos no trabajen al máximo para poder garantizar ese derecho a la vivienda y que no utilicen una normativa estatal que nos permite cosas importantes: delimitar las zonas tensionadas, pero también nos permite usar incentivos fiscales para los pequeños propietarios, para que les sea más rentable hacer un alquiler social. Yo ya me he comprometido a que nosotros doblaremos esos incentivos fiscales con presupuesto propio de la comunidad autónoma, que creo que es lo que tenemos que hacer. Si hay un problema, tenemos que trabajar todos juntos para solucionarlo. Esa es mi forma de entender la política autonómica.
¿La ley invade competencias autonómicas?
Es verdad que la competencia es autonómica, pero también que la incumbencia es de todos porque es un problema de los ciudadanos. Creo que la ministra ha hecho un trabajo excelente para ver cómo hacer posible una ley estatal que garantizará instrumentos a las comunidades autónomas sin invadir competencias propias. Por tanto, nosotros no vemos ese riesgo. Todo lo contrario.
¿Cuando escucha a la derecha española decir que esta ley es un chollo para los okupas, qué respondería?
Me parece que eso es o que no se han leído la ley o tienen muy mala fe con lo que están diciendo. No es cierto. Cuando se trata de una vivienda habitual o una segunda residencia, si hay una okupación la policía actúa de forma inmediata y va al juzgado, como es lo lógico y lo normal. Y cuando es una mafia que se dedica a la okupación, exactamente lo mismo. Se está hablando de personas vulnerables que están ocupando normalmente oficinas bancarias en desuso, que esta es la realidad de lo que sucede. Personas vulnerables que no tienen un techo donde vivir, que están en una situación extrema, están okupando un espacio de grandes tenedores que no están habitado por nadie y que lo que dicen es: antes de sacarlos fuera a la calle para tener un espacio vacío, tenemos que ser un poco personas. Lo primero de todo, para que la administración les pueda garantizar una salida habitacional. Eso es lo que se está diciendo. Por tanto, para nada se facilita la okupación. Al revés, se buscan medidas para solucionar problemas de vulnerabilidad extrema para muchas personas de toda España.
“Derogar el sanchismo” es el último eslogan acuñado por Núñez Feijóo para esta campaña. ¿El 28M es un plebiscito para Pedro Sánchez?
El 28M son, en mi caso, elecciones municipales, insulares y autonómicas. Y esa es la realidad. Los ciudadanos saben perfectamente qué votan en cada ocasión y que están eligiendo, están eligiendo alcalde o alcaldesa. Quieren presidente o presidenta del Consell Insular o del Gobierno autonómico. A partir de ahí, la clave nacional, que siempre está muy presente en muchísimas cuestiones., no es lo que va a hacer mover a los ciudadanos a votar una cosa u otra el día 28.
“Al PSOE le irá bien el 28M”
¿El presidente del Gobierno se juega algo en estos comicios?
Bueno, a ver, siempre obviamente se hace esa lectura en función de quién gana las municipales o no, si se mantiene el poder autonómico o no… Esa lectura se hará, es lógico que se haga, pero estoy convencida que al Partido Socialista le irá muy bien el 28 de mayo.
Usted tiene experiencia en gobiernos de coalición, ¿alguna vez sus socios han votado distinto al PSIB-PSOE en el Parlamento ante una ley aprobada por el gobierno autonómico?
Un pacto siempre tiene sus dificultades y la necesidad de tener que acordar desde posiciones a veces que no son las mismas. Yo no pienso exactamente igual ni muchísimo menos que Podemos o que mi socio nacionalista Més por Mallorca, obviamente. Pero hemos demostrado que sabemos gobernar desde el acuerdo. Y el acuerdo no solo lo entiendo desde los partidos que estamos en el pacto. Todas las legislaturas he hecho del diálogo nuestra forma de gobernar y he pactado con las instituciones, aunque no estén gobernadas por fuerzas progresistas. He pactado con la sociedad civil de una forma muy especial y todo lo he llevado a la mesa de diálogo social con empresarios y sindicatos. Eso de las mayorías absolutas y de las decisiones solas desde tu despacho se acabó. Por tanto, la democracia tiene que ser cada vez más participativa en términos muy amplios, y esa es mi forma de entender la política. Llevo gobernando ocho años y cada año aprobando el presupuesto en tiempo y forma. Yo veo que la Comunidad de Madrid ha sido incapaz de aprobar un solo presupuesto, y esa es la realidad. Por tanto, ¿la izquierda sabe gobernar en pacto mejor? Sí, porque somos gente mucho más dialogante y eso creo que es una realidad que se demuestra con los hechos.
Sin embargo, a la ciudadanía puede que le cuesta entender que el presidente del Gobierno no pueda tomar determinadas decisiones en relación con la parte del Gobierno que le corresponde a Podemos.
España es la primera vez que tiene un Gobierno de pacto. Es una primera experiencia que yo creo que ha funcionado bien en términos generales, pero Europa ya llevaba muchos años donde los países gobernaban en el pacto y no había esa sensación de buff, ¿qué pasará? Porque es una cosa muy normal y muy lógica, además es lo que deciden los ciudadanos en las urnas. Eso no tiene ninguna discusión. Ahora, es verdad que ha habido una atención mucho más alta sobre si hay una disputa que si hay un acuerdo. Y yo creo que lo importante son los grandes acuerdos a los que ha llegado el Gobierno de España, las grandes políticas que ha hecho, que lo ha hecho con muchísimo consenso, muchísimas veces más, incluso más que con la mayoría que tuvo en la investidura. Me quedo con eso, que creo que es lo importante.
En defensa de Irene Montero
¿La ministra de Igualdad tendría que haber asumido alguna responsabilidad política después de lo que ha ocurrido con la ley del 'sólo sí es sí'?
Yo no lo creo. La ley del 'sólo sí es sí', que yo he defendido siempre, es una buena ley y esperada por todos los movimientos feministas y por todas las mujeres de España porque de una vez por todas se ponía en el centro de atención el consentimiento. Y creo que eso es una buena ley que garantiza además, cuando tenga el despliegue total, atención 24 horas y los 365 días del años a las mujeres. Además, introduce algo que estaba sucediendo, que es la sumisión química de muchas mujeres. Todo eso es muy importante. A partir de ahí ha habido unas discrepancias y unos efectos no deseados, que se están corrigiendo. Pues yo creo que sinceramente la ministra de Igualdad ha tirado adelante en España muchísimas normas que son absolutamente novedosas y que son muy positivas para el mundo en el que vivimos y para garantizar la igualdad de todos y de todas.
¿Qué cree que ha desgastado más al Gobierno de Pedro Sánchez la ley del 'sólo sí es sí', la reforma de la malversación y la sedición o los peajes que hay que pagar por gobernar en coalición?
Mire, yo creo que hay una intención muy fuerte de desgaste de la figura del presidente y muchas veces no tiene que ver con las políticas que se hacen, sino con que se intenta desde muchos puntos de vista tumbar un Gobierno progresista en España. Y objetivamente es un Gobierno que que en la peor de las situaciones que hemos vivido en la democracia reciente, que ha sido la pandemia sanitaria, tengo que decir que ¡menos mal que hemos tenido este Gobierno! Porque ha luchado como nadie por los fondos europeos, ha luchado como nadie por tener las inversiones necesarias, por proteger a la ciudadanía con los fondos COVID y con toda la hoja de ruta de transformación que necesita el país. Y por tanto yo veo que hay un interés de la derecha amplia, no solo la política, de desgaste. Me parece que es bastante evidente. Se falta incluso al respeto a la institución y a la persona, y eso a mí me parece grave democráticamente hablando.
¿Usted es de los candidatos/as que quiere a Pedro Sánchez en su campaña electoral o de las que prefiere estrictamente una campaña regional y que no haya interferencias a nivel nacional?
La campaña es, lo decía antes, una campaña municipal, insular y autonómica. Eso es lo fuerte. Ahora bien, nosotros somos un partido. Soy secretaria general de un partido que tiene su referencia a nivel federal y el candidato y el secretario general siempre ha participado en las campañas electorales y siempre ha reforzado a los compañeros y compañeras socialistas. Obviamente yo lo decía antes: el presidente Sánchez a Baleares nos ha ayudado a pasar de ser la comunidad cuyo PIB había caído más junto con el de Canarias a liderar el crecimiento económico en toda España. Aquí llegaron 855 millones de euros para todas las empresas que habían caído tanto. No devolvimos ni un euro al Gobierno de España. Lo cobraron directamente todas las empresas de Baleares. Garantizó los puestos de trabajo en todas las islas y ofreció ayudas a los autónomos. Todo eso ha sucedido gracias a la política que ha hecho el Gobierno de España y que hemos pactado conjuntamente. Por tanto, obviamente que es bienvenido a hacer campaña electoral.
Sin embargo, los analistas de las islas sostienen que ha preparado usted una campaña muy presidencialista para tratar de revalidar el poder y que Armengol es su principal atractivo con el objetivo de exprimir su liderazgo personal. ¿Es así?
Vamos a plantear una campaña donde pongamos en valor aquello que hemos hecho y creo que Baleares está viviendo un momento histórico. El 28 de mayo nos jugamos seguir avanzando y transformando la sociedad mejor o volvernos muy atrás, al blanco y negro. Hemos conseguido un reto enorme en esta comunidad autónoma en la que por primera vez una mujer la preside. Pero lo más importante, es que los socialistas hemos conseguido gobernar dos legislaturas seguidas y vamos a enlazar con la tercera. Eso no había pasado nunca en la historia democrática de esta comunidad autónoma y se debe a una buena gestión de gobierno que ha sido posible también al apoyo de los socios de Gobierno y a los partidos que nos han dado apoyo en estos momentos complicados.
En los momentos más difíciles hemos estado al lado de la gente, y la gente lo sabe. Hemos sido capaces de pactar una hoja de ruta hasta el 2030, como decía, con la sociedad, con empresarios, con sindicatos, con la universidad, con las entidades sociales… Y claro, obviamente en esta campaña hablamos de que somos gente seria, que somos gente rigurosa, que hemos demostrado que sabemos gobernar, que en los momentos difíciles estamos ahí, que no nos ponemos de perfil, que afrontamos los problemas que tenemos y que somos la alternativa de seguir gobernando en esta tierra si queremos seguir con esa pujanza que hemos logrado.
¿Doce años si revalida el poder son pocos, muchos o los suficientes para ir explorando otros horizontes?
Ahora estoy centrada en intentar ganar estas elecciones de nuevo, que eso es lo que vamos a intentar desde el PSOE por segunda vez en la historia y hacer posible ese gobierno cuatro años más. Luego, ya veremos.
Limitar las plazas turísticas
¿Baleares necesita repensar el modelo de turismo hacia un modelo más sostenible?
Hemos trabajado mucho en esto, obviamente. Ya en la pasada legislatura hicimos una ley con la que prohibimos el alquiler vacacional en los edificios plurifamiliares en la ciudad de Palma y en Ibiza. Tenemos regulado eso y se está haciendo mucha inspección para garantizar esa salida. Hemos apostado de una forma clarísima por un turismo de más calidad y no de cantidad, y ese es nuestro emblema. Lo hemos pactado con empresarios y con sindicatos. Hemos hecho una ley turística que hace una moratoria, una congelación… No se pueden hacer más plazas turísticas en nuestra comunidad autónoma. Y en el programa ya llevo como Partido Socialista que vamos a eliminar esas plazas que ahora están en moratoria. No se va a crecer en más plazas turísticas. Creemos que eso no es lo que toca, sino poner en valor las plazas turísticas que tenemos ahora porque son más que suficientes.
Hacemos una apuesta por un turismo regenerativo. Queremos ser el primer destino turístico circular del mundo. Los hoteleros tienen la obligación de hacer un plan de circularidad en su propio establecimiento. Eso quiere decir garantizar también un consumo de agua adecuado, una buena reutilización o eliminación de los residuos, quitar las calderas de gasoil y cambiarlas por eléctricas. Y todo eso se acompaña de ayudas de fondos europeos, que ya hemos hecho las convocatorias que están recibiendo para hacer esos cambios, y con garantizar los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Y yo estoy muy contenta con todo ello. Y por último, en la ley turística también enganchamos el sector primario, obligamos a todos los hoteleros y hosteleros, al menos a servir en sus restaurantes y hoteles un 3% de producto local para estimular al sector primario de las islas, que es absolutamente fundamental. Entonces sí que estamos cambiando el modelo, mejorando el modelo turístico. Yo diría que esa es la palabra, desde la parte privada y desde la parte pública.
¿Poner freno al crecimiento descontrolado de las plazas turísticas quiere decir que está a favor de limitar el número de turistas que llegan a las islas?
Bueno, la limitación del número de turistas que vienen es imposible porque tú no puedes limitar en ningún aeropuerto las llegadas. ¿Entonces, cómo es posible mejorar o reducir? Teniendo menos plazas turísticas, se tiene menos capacidad de alojamiento y eso es lo que estamos haciendo. Y luego estamos consiguiendo alargar la temporada. Eso es lo que nos interesa, tener turistas durante más meses al año, y no todos concentrados en los meses de julio y agosto porque eso desequilibra con el residente y además no garantiza una buena experiencia turística al que viene. Y eso también es una realidad. Somos líderes en turismo y queremos seguir siéndolo pero tenemos que adaptarnos a la realidad del siglo XXI en la que el turista exige otras cosas.
He leído que el 40% de las operaciones inmobiliarias que se cerraron en Baleares en el año 2021 fueron por parte de extranjeros, según datos del Colegio de Registradores. ¿Es partidaria de limitar la compra de viviendas a los no residentes?
Bueno, ese es un debate que también se ha abierto en esta comunidad autónoma. Es un mandato del Parlamento de Baleares que instaba al Govern a trabajar en esa línea. Eso, de momento, no está permitido con la normativa europea. Como Govern lo hemos estudiado porque es lo que nos manda el Parlamento. Son medidas que si se tomaran serían a muy largo plazo, porque tienes que plantear una modificación o una explicación que el Gobierno de España acepte para poderla negociar a nivel europeo. Y luego habría que cambiar normativas europeas.
Por tanto, es una propuesta a muy largo plazo. Nunca decimos que no a nada para poder hacer una vida más sostenible para la gente de esta tierra. Pero nosotros lo que hemos incidido es en las medidas urgentes y a corto plazo, que son las que con nuestra competencia podemos trabajar. Sí que estamos trabajando mucho con el ministro de Exteriores en una cosa que tiene que ver con la vivienda, pero con más cosas, y es que la política de la Unión Europea tenga una mirada transversal en toda su normativa al hecho de una realidad insular, que somos territorios mucho más frágiles y con una presión urbanística mucho más potente. Como Baleares, estamos haciendo un lobby, diríamos de islas, y estamos trabajando con el ministro Albares para poder hacer un estatuto de Islas Pobladas, que tiene que ver con los recursos naturales, con los modelos económicos y muchas cosas que nos incumben a todas.
¿La lengua, además de la vivienda, es un problema para acceder a un empleo público en Baleares?
Aquí no hay ningún problema con la lengua. Nosotros tenemos una inmensa suerte que es vivir en una comunidad autónoma que tiene dos lenguas cooficiales. Y por tanto es una riqueza que tenemos como patrimonio cultural y que además tiene toda España de la que tenemos que estar orgullosos. Son patrimonios que nos enriquecen a todos y a todas. No hay ningún problema para la entrada en la administración pública con el tema idiomático. De hecho, tenemos exactamente la misma regulación que siempre tuvo Baleares. Sólo se cambió durante la época del Gobierno con mayoría absoluta del Partido Popular con el señor Bauzá y que fue dramático para la ciudadanía de Baleares. Salieron 100.000 personas a la calle para decirle que aquello, no. Por tanto, la única época en la que hubo problemas con los idiomas y con las lenguas fue cuando el Partido Popular intentó instrumentalizar la lengua para dividir, para crispar y para enfrentar a los ciudadanos, que es lo que está volviendo a hacer el Partido Popular junto con Vox y creo que es un gran error.
¿Qué soluciones lleva en su programa para acabar con la falta de médicos en la islas?
Primero de todo, agradezco que el Gobierno de España al fin se haya puesto las pilas en el tema de formación de MIR porque ese es el gran problema que tiene toda España. Durante la época del Gobierno de Rajoy se quitó la formación de plazas de médicos y eso, que siempre tiene un recorrido de cinco o seis años, es lo que está sucediendo ahora en España. Cuando yo empecé a gobernar se habían despedido en Baleares a 1.400 profesionales sanitarios como consecuencia de cómo enfocó el PP la crisis económica: con recortes y despidos. Se despidieron profesores y se despidieron médicos.
Desde que yo gobierno, hemos contratado 5.000 más. Es cierto que hay escasez, pero también que somos una comunidad autónoma donde no hemos tenido ni un día de huelga en Atención Primaria porque hemos pactado con los sindicatos médicos y con todos los profesionales sanitarios. Estamos pagando la hora de guardia más alta de toda España. Tenemos que buscar fórmulas para fidelizar a través de las condiciones laborales, a través de los de los proyectos que tiene cada uno de los hospitales o de los centros de salud ligados a innovación, a la investigación, a la modernización y, evidentemente, haciendo compatible que la vida pueda ser garantizada.
En ese planteamiento de formación estamos desde que yo soy presidenta. Montamos la Facultad de Medicina, que no existía. Hubo mucho debate, pero la montamos la pasada legislatura y ahora ya tenemos la primera promoción de médicos. Éramos de las pocas que no teníamos facultad de Medicina. Hemos aumentado las plazas de enfermería en cada una de las islas. Estamos haciendo muchísima formación profesional ligada a auxiliares de enfermería y a todo lo que tiene que ver con la economía de los cuidados, que es absolutamente fundamental en fórmulas de crecimiento mucho más garantistas tanto económicamente como socialmente. Y en esa línea seguimos y seguiremos trabajando. Luego tenemos también muchísimas más plazas para MIR, que no se habían creado nunca en esta comunidad.
¿Está garantizado el abastecimiento de agua en las islas este verano, a pesar de la sequía?
En este momento tenemos buenas reservas hídricas. Cuando llegamos había desaladoras que no se habían puesto nunca en marcha. Hemos invertido 460 millones de euros sólo en saneamiento y una cantidad semejante en lo que es la garantía del agua en alta. Parte del Impuesto de Turismo Sostenible que cobramos a los turistas ha ido a la inversión de la mejora de nuestra agua. Hemos podido usar en invierno, con pacto con los ayuntamientos, agua desalada para que se puedan rellenar bien nuestros acuíferos. Una política de agua integral durante estos ocho años que nos garantiza una mejora de nuestra situación hídrica.
Es verdad que las amenazas existen, pero también que este año hemos tenido las mejores lluvias durante épocas que han sido complicadas. Y luego, evidentemente, el fenómeno Juliet, que tuvo su parte muy mala, pero que nos ha ayudado a rellenar nuestros embalses. Por tanto, este verano, siempre con mucha prudencia, pensamos que podremos sobrellevarlo bien. Pero nosotros tenemos decretos de sequía preparados y toda la infraestructura hecha para poder tomar decisiones, sI hubiera que hacerlo.
Usted tiene muy buena relación con Yolanda Díaz. ¿Es cierto que en algún momento sopesó presentar una candidatura conjunta en las islas?
No, para nada. Tengo buena relación, sí, pero no pensamos en una candidatura conjunta.
¿Ve posible el acuerdo entre Sumar y Podemos después del 28M teniendo en cuenta hasta dónde ha llegado la escalada verbal y las diferencias que les separan?
Durante la entrevista he dicho que la izquierda tiene más capacidad de diálogo. Tiene que demostrarlo con hechos y es fundamental que lo haga. Dividir la izquierda es un disparate. Como estrategia electoral no es lo que se merece la ciudadanía y espero y confío en que haya ese esfuerzo de responsabilidad por parte de todas las partes integrantes para hacer posible que el valor de los votos de muchísimos ciudadanos de izquierda pueda sumar, nunca mejor dicho, y hacer posibles los gobiernos progresistas. Esos partidos tienen mucha capacidad de hacer estrategias electorales y se tienen que poner a ello desde la capacidad de confluencia.
¿De ese acuerdo depende la supervivencia del gobierno de Pedro Sánchez?
No, al presidente Sánchez le veo fuerte y al Partido Socialista le veo también muy fuerte y creo que por eso tiene capacidad de tener un muy buen resultado electoral y de hacer un buen gobierno. Pero evidentemente todo eso ayuda. Y obviamente si divides mucho a la izquierda con diferentes candidaturas, será mucho más complejo.
Marivent acabará siendo un espacio para la ciudadanía
Usted conoce bien al presidente del Gobierno, ¿ha visto en él comportamientos machistas, como dijo Yolanda Díaz hace unas semanas en televisión?
Nunca le he visto ningún comportamiento machista. Al revés, el presidente siempre se ha definido como feminista, pero siempre ha actuado como tal y lo que le define mejor son sus políticas. Y sus políticas son claramente feministas.
¿Por qué no es pública la documentación oficial sobre el traspaso de Marivent de manos privadas a la Diputación de Baleares?
Porque es decisión del juez, que es la que tenemos que asumir.
El objeto de la donación, según la documentación desvelada hace unas semanas por nuestro diario, era crear un museo, una escuela de arte en ese espacio. ¿Cree que en algún momento será posible cumplir la voluntad del donante?
Es verdad que todo eso siempre ha tenido mucho debate y mucha discusión también aquí. En esta legislatura hemos avanzado en algunas cuestiones. Por ejemplo, hacer posible que los jardines estén a disposición de la ciudadanía. Lo pacté en su día con el rey. Además, la Fundación Miró donó unas obras para poder estar allí. Hemos hecho un espacio público para ir abriendo ese palacio también a la ciudadanía. Tenemos que seguir avanzando en estas cuestiones, sin duda.
Que Juan Carlos I pueda tener una hija ilegítima, ¿es un asunto privado o afecta a la institución?
Depende de quién la haya mantenido o si ha tenido alguna situación económica que le haya beneficiado en función de dónde procediera el dinero.
¿Estaría bien visto, como en otros tiempos, que el emérito viniera a Palma?
Yo creo que la figura de Juan Carlos I está haciendo muchísimo daño a la monarquía, pero también a la democracia española. La realidad es bastante clara y en este momento su figura ahora crea disfunciones enormes. Por tanto, para mí no sería ideal ni muchísimo menos.