El juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, ha imputado por primera vez en esta causa a un funcionario de la Agencia Tributaria por facilitar supuestamente datos confidenciales a la trama que lideraba el comisario, hoy en prisión por graves delitos. La imputación se produce en el marco de la pieza separada Iron, llamada así por el dosier que Villarejo preparó para un bufete de abogados enfrentado a otro despacho profesional.
El magistrado considera acreditada la existencia de “sólidos indicios” de que el empleado público, Antonio Chaparro, que actualmente está jubilado, suministró a la trama urdida por el policía información tributaria del modelo 347 de un despacho de abogados.
El magistrado, que ha ordenado estas citaciones en el marco de la operación Tándem, también ha llamado a declarar como imputados a los inspectores de policía Juan José Díez Alvárez y Manuel Novoa Martínez, ambos jubilados. A estos tres funcionarios les imputa la presunta comisión de un delito revelación de información reservada y/o cohecho del funcionario.
García Castellón también ha citado a declarar en calidad de investigados al policía Enrique García Castaño, antiguo socio de Villarejo y acusado de suministrarle información confidencial reservada para que éste elaborara los documentos que luego vendía a precios desorbitados. García Castaño, sin embargo, no estaba hasta ahora imputado en esta pieza del trabajo de Villarejo para los abogados.
Igualmente resultan ahora imputados en esta pieza el policía Antonio Bonilla Martínez, ya investigado en Operación Tándem. A ambos les imputa presuntos delitos de descubrimiento y/o revelación de secretos y sendos delitos de cohecho. El quinto policía imputado es Antonio Serrano García, otro imputado anteriormente, al que en este caso se le atribuye únicamente un supuesto delito de revelación de secretos.