Fundación Disenso: Abascal ya tiene think tank para el rearme “intelectual” de Vox
Primero fue Solidaridad, el sindicato que según anunció Abascal estaban impulsando afiliados y simpatizantes de Vox para “proteger y defender a todos los españoles” y no estar al servicio de las “causas ideológicas” de los partidos de izquierda. Y ahora la formación de extrema derecha se ha lanzado a montar su propio laboratorio de ideas, una nueva fundación bautizada con el nombre de Disenso, a imagen y semejanza de la FAES de Jose María Aznar, o de la Fundación Ideas –ya desaparecida– o Pablo Iglesias, ambas del PSOE, y a la que los dirigentes de Vox han presentado como un foro de análisis y debate de asuntos de actualidad desde el que dar la “batalla cultural” y hacer frente al “consenso progre”.
Disenso, como adelantó el diario 'El Mundo', estará dirigida por Jorge Martín Frías, un ex de FAES y de la Red Floridablanca, de la que forman parte Javier Rupérez y Eugenio Nasarre, dos exdiputados y exdirigentes del PP. Su patronato estará presidido por el líder de Vox, Santiago Abascal. Pero además también lo engrosarán la portavoz en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio; el asesor del partido, Kiko Méndez–Monasterio; el eurodiputado y periodista Hermann Tertsch, o el escritor Fernando Sánchez Dragó, quien tras militar en su juventud en el Partido Comunista de España (PCE) ha ido evolucionando hacia posiciones sumamente conservadoras y en la actualidad está muy ligado a Vox.
En conversación con elDiario.es el escritor y periodista enfatiza que él desde que dejó el PCE no milita en ningún partido ni se le puede encasillar en la derecha ni en la izquierda. “No tengo ideología. Soy militante de mí mismo. Huyo de los partidos socialdemócratas que lo son todos, menos Vox”, dice, mientras reniega del “pensamiento único del sistema dominante”. Lo que no oculta es su admiración por Abascal sobre el que ha escrito el libro, Santiago Abascal. España vertebrada, motivo por el que ha aceptado estar en Disenso para plantar cara “al catecismo progre”. Según explica, la Fundación Disenso “no es un instrumento estrictamente político sino cultural, es un think tank , un laboratorio de ideas conservadoras, como lo es la Heritage Foundation de Estados Unidos”.
Sánchez Dragó, un ministro de Suárez o el rival de Cifuentes en las primarias del PP
A estos nombres Abascal ha querido sumar el de Carlos Bustelo, que fue ministro de Industria y Energía entre 1977 y 1980 en el Gobierno de Adolfo Suárez. Hermano de Francisco y Carlota Bustelo, dos destacados dirigentes socialistas antifranquistas de la época de Felipe González, y primo del efímero expresidente del Gobierno de UCD, Leopoldo Calvo Sotelo, la evolución política de Carlos Bustelo ha sorprendido a muchos. Sin embargo, no hay que olvidar que en 2010 ya fue junto a Pablo Casado, Rafael Barjadí y Enrique Navarro Gil, fundador del think tank Friends of Israel Initiative. Y hace escasamente un año, en las elecciones generales del 28 de abril de 2019, se presentó al Senado por Madrid como número dos de Vox.
A la lista de fichajes para Disenso hay que añadir al profesor y ensayista José María Marco, y al polémico sociólogo Amando de Miguel, que forma parte también del Patronato de Honor de otra de las fundaciones ligadas a Vox, Denaes. También ha entrado como patrón Francisco José Contreras, catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de Sevilla, y autor de numerosos libros. Actualmente es diputado de Vox en el Congreso, en donde es portavoz en la Comisión Constitucional. Además de Contreras está el empresario Luis Asúa, exconcejal del PP en Madrid durante el mandato de Esperanza Aguirre. Asúa fue rival de Cristina Cifuentes en las primarias internas que celebró el partido en marzo de 2017.
Esa heterogeneidad de perfiles que conforman el elenco de miembros de la nueva fundación es de lo que más presume Vox, que asegura que Disenso' marcará “un antes y un después” en el camino “de la España viva y de la España que madruga” –dos de los eslóganes de la formación de extrema derecha– en su objetivo de llegar al Gobierno y ofrecer “una alternativa completa a todos los españoles”.
La idea de lanzar este proyecto la venía fraguando Abascal desde hace tiempo y así lo avanzó en su intervención en el último Congreso celebrado en Vistalegre, en el que apostó por penetrar en otros sectores sociales para aumentar su base de votantes. El objetivo de este laboratorio de ideas, que ya se ha inscrito en el Ministerio como fundación, es comenzar cuantos antes a realizar de actos y seminarios y la publicación de artículos que sirvan de referencia a sus simpatizantes.
Según recuerda el portal Al Descubierto, colectivo de personas dedicado a publicar artículos de análisis, crítica y opinión en referencia a los movimientos políticos y sociales de derecha y extrema derecha, el nombre de Disenso ya existió a finales de los 80 y durante los 90 en Madrid “para aglutinar a estudiantes de las universidades de tendencia neofascista ligados al colectivo político Bases Autónomas (BBAA), de la misma ideología, que hacían oposición tanto a las asociaciones de estudiantes de ultraizquierda como de derechas”. “Es por ello –añade el reportaje– que la prensa les etiquetaba en ocasiones como ”anarco-nazis“. Más tarde se integrarían en la Coordinadora de Estudiantes Nacional-Revolucionarios (CENR).
Para su sindicato Vox ha elegido el nombre de Solidaridad, el mismo que el del sindicato polaco que Lech Walesa impulsó en los años 80 contra el régimen comunista.
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