Galiza Nova ha organizado hoy un coloquio con Hassanna Aalia, el joven activista saharaui condenado por un tribunal militar de Marruecos a cadena perpetua, en el que ha participado el joven y ha reclamado “asilo” a España.
En el coloquio en Compostela, al que han asistido un centenar de personas, el activista ha pedido ayuda a España, su país de acogida desde octubre del 2010, para no tener que regresar al Sahara, donde le “persigue” una orden de “busca y captura”.
En su intervención, Hassanna Aalia ha relatado la situación que vive su pueblo, un pueblo en el que “la tortura y el maltrato son el pan del día a día”.
Una situación “muy crítica” ha advertido, pero ante la que organismos internacionales no “protegen los derechos humanos”, mientras que se acaba con la vida de “niños y mujeres”.
“Hay más de 500 desaparecidos y más de 50 presos políticos en la actualidad”, ha recordado el saharaui.
Por otro lado ha insistido también en la situación de “bloqueo informativo” que padece el Sahara occidental, y que deriva en que la ayuda humanitaria “descienda” y que la diferencia social sea más evidente entre los dos territorios saharauis separados por “el muro de la vergüenza”.
“Somos un pueblo y vamos a seguir en la resistencia hasta conseguir la liberación”, ha reiterado Hassanna Aalia, que ha confirmado que continuará con su labor como activista aunque por el momento no pueda regresar a su país de origen, en el que se le juzgó “sin garantías y de forma ilegal”.
El Ministerio del Interior denegó el mes pasado la petición de asilo a este hombre, que estaba avalada por diferentes organismos internacionales, entre ellos la Acnur (agencia de la ONU para los refugiados).
En el coloquio, el secretario general de Galiza Nova, Alberte Mera, ha tildado a España de “responsable principal” de la situación del activista, puesto que a juicio de Mera es el culpable de la “opresión” al Sahara occidental, mientras que se “tapa los ojos” ante el dominio de Marruecos.
En ese sentido, el nacionalista ha hecho un llamamiento a la liberación de todos los pueblos oprimidos ya que es imprescindible “para el futuro” de los mismos, “nuestra lucha es nacional e internacional” ha señalado.