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Alberto Ruiz Gallardón ha defendido que tener el carné de un partido no supone que las decisiones queden contaminadas por las ideas políticas y que eso lleva pasando desde siempre en la Justicia. El ministro ha justificado que Francisco Pérez de los Cobos presida el TC porque así lo permite la ley orgánica que rige su funcionamiento. Tampoco lo ve censurable desde el punto de vista ético y se ha escudado en la tradición. “Se viene dando desde hace muchísimo tiempo, en el propio TC, en el Consejo de Estado o en los vocales del Consejo General del Poder Judicial. Nunca ha sido causa de recusación o de inhabilitación para una responsabilidad”.
El titular de Justicia se ha puesto a sí mismo de ejemplo para explicar que, cuando era joven, interrumpió su militancia en Alianza Popular durante el tiempo en el que fue fiscal. “Me tuve que dar de baja pero luego volví al partido en el que he militado toda mi vida”, ha contado.
La promesa de despolitizar las instituciones, copadas ahora por afines al partido, se repitió hasta la saciedad en la campaña electoral del PP. Pero hacerlo no pasa por “analizar los curricula para incluir o excluir a alguien”, según Gallardón. En su opinión, lo que garantiza la independencia judicial es el respeto entre los poderes y eso es lo que está ocurriendo bajo la presidencia de Mariano Rajoy. El titular de Justicia ha asegurado que así se lo indicó expresamente cuando lo nombró ministro.
Orgullo de Fiscalía
De lo que no se puede dudar es de la independencia de la Fiscalía por querellarse por prevaricación contra el juez del caso Miguel Blesa. La actuación contra Elpidio Silva por decretar la prisión del exresponsable de Caja Madrid es “preservar la independencia perturbada por la acción de un juez” y no hay que ver ningún tipo de intención política detrás. El titular de Justicia ha insistido en que la Fiscalía es “completamente independiente y al margen de militancias políticas” y que los españoles tienen que sentirse “muy orgullosos” de ello.
La fórmula del “respeto a las decisiones judiciales” es la que usa cada viernes la vicepresidenta para no contestar a preguntas sobre el caso Bárcenas. Esta vez, la ha utilizado cuando se le ha pedido su opinión sobre el archivo de la causa contra el socialista José Blanco.