La Generalitat Valenciana despedirá a un mínimo de 3.000 trabajadores de sus empresas públicas. Así lo anunció hoy el conseller de Economía, Máximo Buch, que explicó que se eliminarán 46 de un total de 76 entidades, fundaciones o empresas propiedad del Gobierno autonómico.
El Ejecutivo ya anunció este adelgazamiento del sector público el pasado mes de mayo, pero no ha sido hasta hoy cuando se ha aprobado el decreto-ley que lo hace efectivo. A las 3.000 personas que se quedarán sin trabajo hay que sumar los en torno a 1.200 despidos que se producirán en breve en la radiotelevisión valenciana.
La comunidad, al límite
De estos 3.000 despidos, varios cientos ya se han producido en los últimos meses, y el resto se llevará a cabo desde ahora hasta enero de 2013. Al mismo tiempo, se producirá una reorganización de las empresas, que dará lugar a varias fusiones. Buch aseguró que se ahorrarán 315 millones en todo el proceso.
El adelgazamiento del sector público es una de las medidas que el presidente Alberto Fabra se ha visto obligado a tomar para paliar la aguda crisis del territorio que gobierna. El País Valencià es la segunda comunidad autónoma más endeudada en relación a su PIB, por detrás de Cataluña, según datos del Banco de España. Tiene 578.907 personas en situación de desempleo. Fabra fue el primer presidente autonómico que pidió ayuda para afrontar sus pagos al Gobierno español, que habrá de rescatar sus cuentas a través de una aportación del Fondo de Liquidez Autonómica.