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El Gobierno anuncia que Rajoy no dará más explicaciones por el caso Bárcenas

El Gobierno considera que Mariano Rajoy ya ha dado explicaciones sobre Luis Bárcenas y que son suficientes. Soraya Sáenz de Santamaría ha asegurado que el presidente se ha referido al asunto desde el mes de enero cuando ha sido preguntado en el Congreso por los grupos de la oposición y que no hay ninguna novedad: “El PP, y en particular el presidente, ha venido dando explicaciones en enero, febrero, marzo y abril de estos mismos hechos, idénticos”. De esta forma, la vicepresidenta también ha tratado de restar importancia a las últimas confesiones de Bárcenas.

Como era de esperar, la número dos de Rajoy ha contestado afirmativamente a la pregunta de si el gabinete “confía en el buen hacer” del jefe del Ejecutivo. “Por supuesto que tiene el apoyo y confianza de todo su equipo. Llevamos muchos años trabajando con él y es un ejemplo de rectitud”. El resto de preguntas en las que ha salido el nombre de Bárcenas no han sido respondidas con tanto entusiasmo. Sobre los efectos de la corrupción en las inversiones extranjeras, “el Gobierno tiene una amplia estabilidad y actividad política”. Acerca del miedo a que el extesorero tire de la manta en su próxima declaración ante el juez Pablo Ruz, “funciona el Estado de derecho”. En relación a un tuit suyo de hace dos años en el que aseguraba que “solo quien tiene algo que ocultar, lo oculta en el Parlamento” y que ayer fue recordado por Cayo Lara, directamente no ha dicho nada.

El tono de Alonso

La diatriba de Alfonso Alonso contra toda la oposición también ha recibido respaldo. En el Gobierno quitan hierro al tono virulento que el jueves usó el portavoz del PP en el Congreso para vetar todas las peticiones de comparecencia del presidente y la celebración de un pleno extra en julio. El portavoz, máximo representante del llamado “clan de los sorayos”, recibió el encargo de defender con un ataque general, así que en Moncloa se limitan a decir que el tono no fue excepcional sino “propio de debates parlamentarios duros” y que “no es para tanto”.

Sáenz de Santamaría ha evitado afirmar que todo el que quiera explicaciones de Rajoy está “apadrinando y defendiendo a un delincuente”, como sí hizo Alonso. El hecho de que fuera su partido quien tuviera a ese delincuente al cargo de sus finanzas durante tantos años no basta para que el PP pida perdón a los ciudadanos. La vicepresidenta se ha limitado a repetir que el Gobierno “tiene que esperar a lo que digan los tribunales”.

Como acostumbra, ha dejado caer críticas a la oposición de forma velada. El enfado por el intento del PP en el Congreso de debatir el asunto cuando ya era de noche de forma que no saliera en los informativos se ha traducido en acusaciones de incongruencia. “Si hay tanto interés, ¿por qué renunciaron al debate sobre puntos muy importantes? Seamos serios. Esta semana pasada hubo sesión de control en el Senado”. La vicepresidenta ha olvidado que a esa sesión no asistió el presidente del Gobierno. De hecho, hace ya semanas que Rajoy se despidió de la Cámara hasta septiembre. La última sesión de control a la que se sometió fue el 4 de junio.