Este jueves Jordi Turull no logró los votos para ser president de la Generalitat de Catalunya. Y 12 horas después conocía su procesamiento por rebelión por parte del Tribunal Supremo, junto con Oriol Junqueras, Carles Puigdemont, otros nueve líderes independentistas y Marta Rovira, quien no se ha presentado este viernes ante el tribunal y ha huido de España. El reloj se ha puesto en marcha en Catalunya, y quedan dos meses para que haya Gobierno y nuevas elecciones.
El Gobierno, a través de su portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, ha calificado de “arbitraria” la “maniobra” del presidente del Parlament, Roger Torrent, de convocar “un pleno justo antes de la toma de declaración del Supremo”. De acuerdo con Méndez de Vigo, esto supone “un nuevo fracaso que contrasta con la normalidad que se vive en Catalunya en los temas que afectan a las personas”.
“Hay mucha ideología que no lleva a nada”, ha sentenciado Méndez de Vigo, quien ha situado en el lado contrario a su Gobierno, que, por la vía del artículo 155, “apostó por un retorno a la normalidad constitucional”.
Sobre la marcha de Marta Rovira, Méndez de Vigo ha afirmado que “es para huir de sus responsabilidades”.
“Después de varios meses de las elecciones, el presidente del Parlament convoca un pleno para investir a una persona que no han investido. Es con un interés puramente ideológico que fracasa”, ha insistido Méndez de Vigo: “Lo de ayer fue un esperpento, un nuevo fracaso ante la posibilidad de tener un nuevo gobierno en Catalunya dentro del marco estaturario”.