El Gobierno ha cesado a 260 cargos de la Generalitat en los 120 días de aplicación del artículo 155, según las cifras que ha aportado en el Congreso la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Sáenz de Santamaría ha respondido con estos datos en la sesión de control los reproches del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que ha acusado al Gobierno de no vigilar como debía las cuentas de la Generalitat.
Ambos han protagonizado un tenso cara a cara, en el que la vicepresidenta le ha recordado sus continuos cambios de opinión en cuanto a Cataluña y Rivera, por su parte, le ha pedido explicaciones por los 2,2 millones de euros de dinero público que el Gobierno “separatista” habría gastado a espaldas del Ejecutivo.
“Se supone que desde el 15 de septiembre tenía que controlar las cuentas de la Generalitat”, ha censurado Rivera, subrayando que tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguraron en sede parlamentaria que no se había destinado ni un solo euro de los presupuestos de la Generalitat a financiar el 1-O.
Por eso, ha preguntado a la vicepresidenta si el Govern les había “tomado el pelo” o si había sido Montoro el que había “mentido” a todos los españoles, pidiendo además responsabilidades políticas por permitir semejante “barbaridad”.
Rivera ha arrancado su intervención recordando la detención el pasado 15 de marzo del ya exsecretario de Difusión de la Generalitat Antoni Molons, puesto luego en libertad, investigado por la financiación de la campaña de publicidad del referéndum ilegal.
Cesado al día siguiente, Molons no ha sido el único cargo que sido apartado de su puesto, ha afirmado la vicepresidenta al detallar que entre los 260 ceses que se han producido, 14 fueron acordados en el marco del artículo 155 y 240 por cuenta del Gobierno para llevar a cabo la “demolición” de las estructuras del Estado que había creado la Generalitat.
Durante su réplica, que se ha alargado más allá de que le retiraran la palabra, Sáenz de Santamaría ha subrayado que mientras el Gobierno mantiene la coherencia y no se suma “a cualquier coyuntura”, Rivera “defiende una cosa, la contraria, el extremo y el intermedio”.
Ha tirado de “hemeroteca” al recordar al presidente del partido naranja que al inicio del “procés” pedía “más política y más cintura” con los independentistas y decía que aplicar el 155 sería “fantástico” para los secesionistas.
También ha traído a colación la moción de censura que Inés Arrimadas, con 25 diputados, quiso promover en el Parlament contra Carles Puigdemont “y ahora, con 36 no se atreve” -ha continuado- y que Rivera apostara en su momento por convocar elecciones al creer que “lo peor” era estar con una gestora del Gobierno.
Fuera de micrófono, ha añadido que Rivera “hace más posición al Gobierno en Madrid que a los independentistas en el Parlament de Cataluña”.