La situación política en Murcia por la imputación de su presidente autonómico y el posible contagio al pacto entre el PP y Ciudadanos en Madrid tienen intranquilo al Gobierno de Mariano Rajoy. La posibilidad de que la ruptura afecte a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado ha llevado al portavoz del Gobierno a lanzar la advertencia de que no es motivo suficientemente importante para poner en riesgo su viabilidad: “Las situaciones puntuales en un determinado sitio no deben afectar a algo tan importante como los Presupuestos Generales”.
El ministro Íñigo Méndez de Vigo, como hace la dirección de su partido, pidió este viernes paciencia a Ciudadanos durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Además de tirar de argumentario y abonar la teoría de que Sánchez no se ha enriquecido con dinero público en el caso Auditorio, aseguró que no está inmerso “en un caso de corrupción, sino administrativo”.
“Nos encontramos ante una citación judicial del presidente, que dice que estará encantado de aclarar las cosas ante el juez el día 6 de marzo”, dijo. Así, recordaba que el día 6 “es dentro de tres días” para pedir paciencia a los socios de investidura de Rajoy y de Sánchez e insistía en que las numerosas querellas y demandas contra el presidente de Murcia no han prosperado. “Hay un antecedente de archivo de no sé cuantas causas que vienen de un mismo lado contra él, de un partido político”, afirmaba en referencia a los socialistas de Puerto Lumbreras.
La amenaza de una moción de censura que desaloje a Sánchez del poder mediante una alianza de toda la oposición es vista con mucho escepticismo en el Gobierno: “Yo no veo un acuerdo entre el PSOE, Ciudadanos y Podemos para arrebatar el Gobierno de Murcia al PP en un momento en que a éste le falta un escaño para la mayoría absoluta. Tendrían que ponerse todos de acuerdo”. Del mismo modo, en Génova siguen convencidos de que la ruptura no se producirá “y no llegará la sangre al río” en palabras de Fernando Martínez-Maillo.
Por el momento, en Ciudadanos desligan la negociación de los Presupuestos de la situación en Murcia o de cualquier otra autonomía en donde han firmado pactos con el PP.
Pero el malestar de Albert Rivera con Rajoy ha quedado patente estos días por su cerrada defensa a Sánchez. Además, el enrocamiento del presidente regional ha incrementado la tensión que lleva larvándose desde hace tiempo entre ambos partidos ante los incumplimientos de los conservadores de algunas de las medidas anticorrupción del pacto, como la limitación de mandatos y la eliminación de los aforamientos.
A ello se suma la resistencia de los populares a poner en marcha la comisión de investigación sobre la financiación irregular de su partido. Una iniciativa que el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, le entregó la semana pasada, ya redactada, a su homólogo del PP, Rafael Hernando, emplazándole a que la presenten juntos este mismo lunes en el registro del Congreso. Pero en el PP , que acaba de ver con desagrado que la Audiencia Nacional ha reabierto el caso de la 'caja B', tampoco parecen dispuestos a dar ese paso.
Por ello, los de Rivera van a empezar a buscar apoyos alternativos en el PSOE y en Podemos para sacar adelante las propuestas que rechaza Rajoy.
Ciudadanos asegura que continuará hablando con el PP de las cuentas del Estado. Aunque sigue condicionando su apoyo a los Presupuestos a que el Gobierno dé luz verde a la inversión de más de 3.800 millones de euros para las partidas sociales que prometió el presidente a Rivera.
Fuentes de la formación naranja reconocen que la situación no ha variado mucho en estas últimas semanas y no hay demasiados avances. La reunión que anunció Martínez-Maillo el pasado lunes para esa misma tarde no se llegó a celebrar. “Nunca se concretó”, afirman en C's, que saben que el Ejecutivo está trabajando el terreno con el PNV y busca a toda costa el diálogo con los socialistas.