El Gobierno de coalición cuenta con 100 asesores más que el anterior de Sánchez y 200 que Rajoy en la misma época

Civio / Miguel Ángel Gavilanes, David Cabo, Antonio Hernández, María Álvarez del Vayo, Eva Belmonte y Ángela Bernando

22 de julio de 2020 12:39 h

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A 30 de junio de 2020, el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos contaba con 777 eventuales, personal contratado a dedo, normalmente asesores. Transcurrido el mismo tiempo desde la investidura de su presidente (174 días), el primer Ejecutivo de Pedro Sánchez, integrado solo por socialistas, tenía cien menos, 677. El de Rajoy, 565. Todas estas cifras siempre según la lista de nombres que Función Pública ha entregado a Civio al amparo de la Ley de Transparencia, aunque hemos constatado que faltan algunos nombres.

Sea como fuere, según estos datos, solo 543 de los 777 eventuales en activo fueron fichados durante las presidencias de Sánchez. Es decir, 234 personas que trabajan como asesores para el actual Gobierno fueron contratadas, sin estar obligados a superar una oposición y para puestos de carácter puntual, en las épocas de Aznar, Zapatero o Rajoy. La mayoría permanecen hasta hoy en sus puestos de trabajo. Esto es, tres de cada diez empleados es personal no tan eventual.

Al margen de estos ‘supervivientes’, la ampliación de carteras, la renovación de algunos ministros socialistas y la entrada de Unidas Podemos supuso una ligera renovación de los equipos de asesores respecto al Gobierno anterior, integrado en exclusiva por el PSOE. Si tenemos en cuenta solo los llegados tras la última investidura, el pasado 8 de enero, 207 de los 777 asesores en activo se han estrenado como personal eventual del Gobierno. Entre ellos, destacan los candidatos que no consiguieron escaño en las últimas generales, como los socialistas María José Villalba Chavarría, cabeza de lista por Teruel al Senado; Soraya Mata Martínez, número 4 por Almería, donde el PSOE consiguió dos diputados; o José Antonio Hidalgo, décimo de la candidatura de Susana Díaz por Sevilla en las últimas autonómicas, donde ganaron seis representantes. Pero también de Podemos, como Jorge Uxó, economista y cabeza de lista por Ciudad Real. Uxó es el director de gabinete de Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales y secretario de Economía de Podemos. O Ángela Rodríguez Martínez, segunda por Pontevedra, y María Teresa Arévalo, primera por Toledo, que tampoco revalidaron su escaño.

Otro exdiputado reconvertido a asesor es Juan Antonio Delgado Ramos. Este guardia civil en servicios especiales, que fue de número 2 de Unidas Podemos por Cádiz, donde solo obtuvieron un escaño, fichó en marzo por la Dirección General de Tráfico (DGT). Aunque la DGT depende de la subsecretaría de Interior, para Función Pública figura como asesor del gabinete del secretario de Estado de Seguridad. Al igual que Eliseo Rafael López, doctor en Ciencias Políticas y profesor de la UCM, que fue candidato del PSOE en varias elecciones municipales.

En Presidencia del Gobierno coinciden como asesores varios excandidatos, exalcaldes y exdiputados regionales socialistas. Como Sergio Bueno Illescas, exalcalde de Santa Fé (Granada) y actual jefe de gabinete de José Antonio Montilla, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes. Ambos provienen del PSOE de Granada. A diferencia de Bueno, Ana Milagros Cuevas no fue elegida alcaldesa socialista de Minaya (Albacete). Periodista de formación, pasó por la consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha antes de recalar en el departamento de información autonómica de Presidencia del Gobierno. Y Presentación López Piñero, exdiputada de la Asamblea de Murcia que arrancó su militancia en las Juventudes Socialistas de su región, trabaja también para Moncloa.

También de la sección juvenil vienen Raquel Barahona, secretaria de organización de las Juventudes Socialistas de Madrid, e Iván Abad Sáez, del distrito de Latina de la capital. Los dos formaron parte de la candidatura de Ángel Gabilondo en las pasadas autonómicas madrileñas. Por su parte, Barahona trabaja en el departamento de Planificación y Seguimiento de la Actividad Gubernamental dirigido por Francisco Martín Aguirre, exdirector de Administración y Finanzas del partido y secretario de la Fundación Pablo Iglesias, del PSOE. Antes de entrar en Moncloa, fue asesora del grupo socialista en el Congreso. Como ella, Sarah Soulami, politóloga y también del PSM, que fue asistente de los senadores socialistas antes de aterrizar en el Ministerio de Sanidad.

Unidas Podemos y el Ministerio de Traballo

Los de Iglesias también han incorporado a su cuota de ministerios personal del partido, como Juanma del OlmoCarlos Gil CuevasGuillen Carroza Armendariz y Manuel Levin o asesoras de prensa del grupo parlamentario, como Clara Alonso Jiménez y Ángela Cartegena Gimeno. Aquellos con denominación de origen Izquierda Unida trabajan para el ministro de Consumo, Alberto Garzón. Eva García Sempere, María Vanessa Angustia o Carmen Olalla Domínguez son algunos ejemplos. Los ex de IU también tienen un hueco como asesores en el nuevo Gobierno, aunque no con Garzón: Ramón Luque Porrino, que dejó el partido al apostar por la confluencia con los morados, es asesor en el gabinete de Pablo Iglesias; y Reyes Montiel, desvinculada de IU desde 2010, y una de las fundadoras de Equo, trabaja hoy en Moncloa, en la Unidad de Políticas Macroeconómicas y Financieras.

De todos los ministerios de Unidas Podemos, el de Trabajo, dirigido por Yolanda Díaz, bien podría cambiar su nombre a Ministerio de Traballo. Y es que de los once asesores del gabinete, ocho proceden de Galicia: cuatro son periodistas (María Xosé LópezFran P. LorenzoVirgina Uzal y Estela Pazos); dos estudiaron Ciencias Políticas (Mariña Sánchez y Xaime Subiela; también hay una abogada (Elena Cardozo) y un economista (Manuel Lago). El gabinete de Díaz cuenta además con tres personas de fuera de Galicia (Héctor MoránBruno Estrada y Aurora Rodríguez). La mayoría de sus asesores ha estado vinculada a Podemos desde hace años. Y dos miembros de su gabinete, Estrada y Lago, trabajaron en Comisiones Obreras. El segundo lo hizo con el padre de la ministra, Suso Díaz, un histórico del sindicato en Galicia, antes de dedicarse a la política, primero a nivel autonómico y luego como asesor en Madrid.

Si la gallega Díaz ha fichado en su tierra, el ministro José Luis Escrivá lo ha hecho en en Torrelodones. Elena Biurrun, su jefa de gabinete –conocemos que lo es pero se trata de uno de los nombres que, pese a ello, no figura en la lista que nos envió Función Pública y que muestra que hay errores en sus datos–, y Ángel Guirao, su director de comunicación, son la exalcaldesa y el exconcejal de comunicación del municipio madrileño. Pese a su perfil de independiente, el responsable de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones cuenta en su equipo con Erika Torregrossa, abogada que fue en las listas del PSC al Senado en 2015. Además, por el departamento de Escrivá ha pasado una de las asesoras más fugaces de esta legislatura: Irune Aguirrezabal, cesada como directora general de Migraciones casi tres meses después de su nombramiento, fue nombrada a continuación asesora del ministro. Permaneció 11 días en el nuevo puesto.

Pero el grueso de los asesores actuales vienen del anterior Gobierno de Sánchez, cuando estaba controlado en exclusiva por el partido socialista. En buena parte de sus ministerios había entonces –y hoy, también– personas vinculadas al PSOE, de las que ya hablamos en marzo del año pasado. Es el caso de Koldo García Izaguirre y Patricia Úriz de Uriarte, asesores en activo en el Ministerio de Transportes, matrimonio –según El Confidencial– y miembros del Partido Socialista de Navarra (PSN). Ábalos, a la semana de su nombramiento, fichó como asesor en su gabinete a García Izaguirre, quien estuvo presente en dos polémicas del ministro: una gresca con un policía nacional en un pub de Mérida y el encuentro con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el Aeropuerto de Barajas, cuando ésta tenía prohibida la entrada en territorio europeo; y a Úriz de Uriarte, un mes y medio después, como ayudante de secretaría. Lazos de partido y también personales. Carolina Perles, mujer de Ábalos quien, según varios medios y agencias, como Servimedia (aquí y aquí), es asesora en la delegación del Gobierno de Madrid, primero, con José Manuel Rodríguez Uribes, actual ministro de Cultura y Deportes y, después, con José Manuel Franco. Pero no aparece entre la lista que el Ejecutivo entregó a Civio. Al cierre de esta información no hemos obtenido respuesta de la Delegación de Gobierno en Madrid acerca del fichaje de Carolina Perles ni sobre las tareas que realiza.

Los hombres y mujeres del presidente

La política no es la única vía para conseguir un puesto como personal eventual. La comunicación o el periodismo también han sido la casilla de salida para los asesores de presidencia en muchos de los casos, tanto con Rajoy como con Sánchez. Clara Alonso, la actual directora de comunicación del Ministerio de Igualdad, estuvo más de seis años trabajando en Izquierda Unida. O Franca Velasco, actual directora de comunicación de la delegación de gobierno en Castilla y León, que después de llevar Relaciones Externas en el Ayuntamiento de Valladolid -gobernada por el PSOE-, fue directora de comunicación en el Ayuntamiento de Móstoles, siendo cesada por el caso de Noelia Possé.

Pero estas situaciones no son exclusivas del Gobierno de coalición. Y es que, antes de la entrada del actual Ejecutivo, al menos 20 eventuales de Presidencia habían estudiado periodismo o comunicación, sobresaliendo esta carrera sobre otras como derecho o ciencias políticas entre este tipo de personal. Con Rajoy, por ejemplo, trabajó Álvaro de la Cruz Tomás, que antes había estado dos años en la vicesecretaría general de comunicación del Partido Popular. O David Martín, que comenzó las prácticas universitarias como community manager del PP y dio el salto a presidencia llevando las redes sociales. También el director de fotografía de Presidencia del Gobierno hasta el cambio de gobierno, Diego Crespo, que ocupó el puesto de fotógrafo del PP antes de entrar como eventual.

Y es que los lazos con el partido llegan a durar años. Si no, que se lo digan a José Sánchez Arce, actual director adjunto del gabinete del presidente del Partido Popular, según su Linkedin. Licenciado en periodismo, allá por el 2010, José ya era asesor en el gabinete de la secretaría general del partido. Tras un breve paso por el Gobierno de Castilla-La Mancha, se incorporó como eventual en Presidencia del Gobierno donde estaría cinco años. De ahí, al Ministerio de Defensa, también como eventual hasta la salida de Rajoy. Alguna empresa del IBEX de por medio y vuelta a la casilla de salida: calle Génova, 13.

Los eventuales de los expresidentes

Todos los Gobiernos utilizan la figura del personal eventual para fichar a personal externo a la administración. Pero también los expresidentes tienen asesores utilizando esta figura. En la actualidad hay seis en activo (dos para Zapatero, dos para Aznar y dos para Rajoy), aunque desde 2010, fecha a partir de la que tenemos datos, han pasado por ese puesto 12 personas. El listado no detalla para qué expresidente trabaja cada uno de ellos, pero su fecha de nombramiento y sus relaciones con el partido nos dan algunas pistas.

Así, sabemos que José Luís Rodríguez Zapatero cuenta con su primo, José Miguel Vidal Zapatero, que ya fue asesor con él cuando estaba en el Gobierno. Y que Catalina Asunción Satrústegi, hija de condes, lo hace para Mariano Rajoy.

José María Aznar tuvo como asesor a Pablo Casado, actual presidente del partido, entre 2009 y 2011. Le sustituyó Germán Alcayde, también venido de Nuevas Generaciones y amigo de Casado, que estuvo en el puesto hasta 2015. Y luego llegó Amalia Agero, que venía de FAES y que sigue en el cargo. El otro puesto también se ocupó con una persona vinculada a FAES, Alejandra Losada. De hecho, ambas han aparecido como secretarias de la presidencia de la fundación. La sustituta de Losada, que cesó el pasado mes de marzo, es patrona de FAES: Mira Milosevic.

Todos los Gobiernos coinciden también en ocultar quiénes son esos asesores. Algunos nombres sí son conocidos, pero porque ocupan un cargo destacado, como jefes de gabinete, por ejemplo, o porque ellos mismos han decidido contarlo. Pero sigue habiendo un grueso de nombres que permanece oculto y que se pretende mantener así, llegando a recurrir a los tribunales para evitar que esa información se haga pública.

Sanidad: sin nuevos fichajes por el coronavirus

El equipo de eventuales del ministro de Sanidad, Salvador Illa, no ha sufrido cambios desde que se decretó el estado de alarma por la crisis de la Covid-19 el pasado 14 de marzo. De hecho, el último fichaje es del 12 de marzo: una ayudante de secretaría que ya estuvo en Defensa con Carme Chacón, en los últimos años de Zapatero. De las 12 personas en activo, solo una es médica; el resto, son personal de prensa, administrativas o consejeras con formación en derecho, en ciencias políticas o en historia del arte. Como es habitual, algunas tienen vínculos con el Partido Socialista. Civio ha preguntado a Sanidad sobre la contratación de asesores especializados para la gestión de la crisis del coronavirus, sin recibir respuesta al cierre de este artículo.

Por otra parte, Cani Fernández Vicién comenzó como asesora del gabinete de Pedro Sánchez el 2 de marzo de 2020. Tres meses después, esta jurista fue la elegida del Gobierno para presidir la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En el CV publicado por el superregulador se da muestra de su amplia experiencia en el ámbito de la competencia, aunque suprime que fue socia del despacho de abogados Cuatrecasas.

Nota: Civio ha colaborado en el pasado con el Ayuntamiento de Torrelodones, también el periodo como alcaldesa de Elena Biurrun; y con Reyes Montiel. Ambas aparecen en este artículo. Estas colaboraciones no han afectado a la redacción de esta información.

¿Por qué conocer estos nombres es importante?

La tónica general en el Gobierno del Estado, desde que se publicaron por primera vez los nombres del personal eventual, ha sido la opacidad absoluta. Una postura que contrasta con la de la mayoría de comunidades autónomas, y con la mantenida hacia funcionarios y altos cargos, cuyo acceso a la función pública figura en los boletines oficiales. Desde entonces, Civio los ha pedido cada año, bajo las presidencias tanto de Mariano Rajoy como de Pedro Sánchez. Y, año tras año, hemos encontrado barreras. A día de hoy, con una sentencia de Tribunal Supremo favorable a la identificación del personal eventual, que provocó una redefinición del criterio interpretativo del Consejo de Transparencia, la Abogacía del Estado, por defecto, sigue litigando sobre este asunto. Por inercia, porque ya hemos recibido buena parte de la información. Y decimos buena parte puesto que, como explicamos, la lista no es completa. Hemos preguntado al Ministerio de Política Territorial y Función Pública sobre los datos que faltan, sin obtener respuesta por el momento.

Metodología

La Dirección General de Función Pública entregó a Civio dos listados: uno de 3.347 nombramientos de eventuales que estuvieron en activo en la AGE entre 2010 y 2019 y otro de 1.576, de activos en el primer semestre de 2020. Esta información incluye nombre y apellidos, fechas de toma de posesión y cese, ministerio, centro directivo, unidad y descripción del puesto de trabajo. Consolidamos las filas de aquellas personas adscritas a algún ministerio o a Patrimonio Nacional, ya que eran los únicos organismos constantes en ambos ficheros. Detectamos que los datos eran sobre 2.247 personas, pero que habían desempeñado distintos empleos. En algunos casos, la fecha de una nueva alta era tan solo un día después de haber sido cesado en otro puesto.

Vista esta situación, concatenamos los distintos puestos desempeñados por cada individuo cuando la diferencia entre las fechas de baja y siguiente alta era de hasta siete días. Desde CCOO confirman nuestra elección metodológica: “el cese e inmediata toma de posesión -o contrato, en otros casos-, aún cuando se produzca una demora por los plazos administrativos imprescindibles, debe ser considerado como una continuidad en la ocupación del puesto de trabajo”. Por ello, el margen es de una semana.

Por último, contamos a una persona como trabajadora para dos gobiernos si estuvieron más de 30 días con un Gobierno diferente con el que entraron en la AGE. Este periodo de gracia se debe a que algunos ceses parecían tener un pequeño retraso (aunque la Ley es clara y establece que será automático cuando la autoridad que les nombró sea cesada) y se acumulaban a los 18, 19, 22, 26 y 30 días del Gobierno saliente. Así, excluimos a las personas que han trabajado para dos gobiernos diferentes de manera no consecutiva. Por ejemplo, no entrarían aquellas que han trabajado en gabinetes de prensa con los presidentes socialistas Zapatero, primero, y Sánchez, más tarde.

Tras valorarlo mucho, hemos decidido publicar solo las iniciales de 26 personas (de 2.247) que ocupan, a día de hoy, puestos relacionados con seguridad, como operadores de sala de seguridad, vigilantes, jefes y técnicos de seguridad de las comunicaciones. Hemos obrado así tras constatar que no tienen relaciones aparentes con miembros del Gobierno o con el partido. La responsabilidad de preservar la seguridad que deviene de sus cargos prima, a nuestro juicio, más aún cuando sus nombres no tienen relevancia periodística. Pero insistimos: el Supremo ha ratificado el derecho de toda la ciudadanía a saber quiénes son. Si una persona, colectivo, organización sindical o de otro tipo tiene interés en conocerlos para alguna acción que no vulnere su seguridad ni la de las instituciones en las que trabajan, podemos compartir con ella los datos completos.

Respecto a la visualización, las barras y el texto inferior dan cuenta de las cifras de personal eventual en activo a final de cada mes, desde enero de 2010 hasta junio de 2020. Si alguna persona fue cesada antes, por ejemplo, el 30 de enero de 2014, no se contabiliza en ese mes, aunque sí aparecerá su información en la tabla que está debajo del gráfico.