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El Gobierno deja en el aire la mesa con la Generalitat a la espera de que Torra y ERC se pongan de acuerdo

Irene Castro

14 de julio de 2020 10:16 h

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La segunda reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat está en el aire. A pesar de que Pedro Sánchez se comprometió a convocarla de nuevo en el mes de julio, cuando la emergencia sanitaria remitiera, no está claro que ese encuentro vaya a producirse. El Ejecutivo lo atribuye a las desavenencias dentro del Govern y asegura que su intención es retomar la negociación con Catalunya, que fue uno de los compromisos adquiridos con ERC a cambio de su abstención en la investidura. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha asegurado que están a la espera de que dentro del Ejecutivo catalán se pongan de acuerdo.

“Hemos atravesado un estado de alarma, parecía que no era el momento oportuno, pero ahora tendremos que convivir con la normalidad política y eso nos obliga a sentarnos una mesa -ha expresado en una entrevista en Radio Nacional-. El Gobierno de Catalunya tiene dos partidos distintos y hemos visto cómo uno de ellos está en la tesitura de sentarnos pronto, pero hemos visto pronunciamiento en dirección no afín”, ha declarado la vicepresidenta sobre las reticencias de Quim Torra.

“Cuando entre esos partidos haya un acuerdo para sentarnos, nosotros nos sentamos”, ha afirmado Calvo. Las perspectiva de que la mesa vuelva a reunirse en julio es cada vez más alejada. En el Gobierno creen que el clima preelectoral en Catalunya ante la vista por la inhabilitación del presidente de la Generalitat sitúa a ERC y JxCat en posiciones complicadas de cara a actuaciones como la mesa de diálogo o la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.  

Aún así, Calvo ha querido dejar claro que en el día a día la relación con la Generalitat es fluida. Así, ha aprovechado la entrevista para revelar que este lunes conversó con el vicepresidente catalán, Pere Aragonès, a propósito de la decisión judicial en contra del confinamiento en Lleida. Le trasladó, según ha explicado, que el Govern debería recurrir ese auto ante el Tribunal Superior de Catalunya. El Gobierno sostiene que en la actualidad hay “mecanismos” suficientes para que las comunidades autónomas puedan decretar confinamientos puntuales ante los rebrotes. “Discrepo de esa interpretación -ha dicho Calvo sobre la decisión de la jueza-. La Generalitat debería recurrir el auto judicial porque hemos visto autos en sentido contrario”.

“Ese auto se puede recurrir a una instancia superior para tener un pronunciamiento tal vez en una línea diferente”, ha rematado la vicepresidenta, que no ha aclarado, no obstante, si el Gobierno recurrirá ante el Tribunal Constitucional el decreto ley aprobado anoche por el Govern para aprobar el confinamiento por esa vía. “Ayer se produjo la emisión de una norma y en todo lo que esté alineado con sus competencias no hay nada que decir”, ha explicado Calvo, que ha reconocido que solo han visto el decreto en una “primer lectura” y que ahora tendrán que analizarlo los servicios jurídicos del Estado.

Calvo ha confirmado que no está por ahora en el plan del Gobierno hacer una modificación legislativa para aclarar las distintas interpretaciones sobre los posibles confinamientos, a pesar de que era uno de los acuerdos alcanzados con Ciudadanos en las últimas prórrogas del estado de alarma y de que Pedro Sánchez comunicó a los presidentes autonómicos su intención de plantear en el Congreso una reforma de la legislación sanitaria para hacer frente a los rebrotes una vez que la situación epidemiológica permitiera levantar la excepcionalidad.

Calvo ha defendido que España tiene herramientas jurídicas para encarar los rebrotes. “Para lo que no había posibilidades era para el confinamiento general de España”, ha expresado, “pero para el día a día cotidiano sí hay instrumentos”. Así, ha subrayado la necesidad de “estar constantemente expectante y tomando decisiones con la capacidad de adaptación”: “Vamos detrás de algo que es mayor que la metodología de la política. Aquí todo lo determina la protección sanitaria y es difícil tener de antemano una salida mágica”. Calvo ha asegurado que el Gobierno tiene la capacidad de “reaccionar rápido” a través de decretos ley y ha dejado la puerta abierta a modificaciones de más enjundia: “Tenemos legislación y cualquier escenario de mejora de nuestra legislación también lo tiene el Gobierno sobre la mesa”.

Preguntada por el resultado de las elecciones en Galicia y en Euskadi, en las que el PSOE se ha estancado y Unidas Podemos se ha hundido, Calvo ha tratado de desvincularlo de la acción del Ejecutivo. “Si tenemos elecciones autonómica tenemos elecciones autonómicas. El Gobierno no se presentaba a ningunas elecciones -ha aseverado-. Lo que ocurre en el ámbito partido no afecta a los escaños que tiene en el Congreso este Gobierno”. Además, Calvo ha puesto en valor que el PSOE haya “crecido dos escaños” en dos territorios “con una fuerte impronta nacionalista y en un feudo importante del señor Feijóo”.

En el PSOE admiten que han obtenido un mal resultado y que no han cumplido las expectativas que se habían marcado. Además, preocupa en las filas socialistas que no se haya capitalizado la caída de los de Pablo Iglesias, cuyos votos han ido a parar a las formaciones de la izquierda nacionalista. Aún así, creen que el resultado obedece a diversos motivos, entre ellos la situación interna de las formaciones en esos territorios o los propios candidatos, y en el caso de Unidas Podemos sí que puede acusar la presencia en el Gobierno frente al “voto protesta” que aglutinaba antes, según fuentes socialistas. Nadie duda en el partido de que la coalición no peligra por el varapalo electoral de Unidas Podemos, aunque sí existe en el PSOE un cierto temor a que Iglesias endurezca algunas de sus posiciones. En todo caso, desde la dirección del partido sostienen que debe centrarse en la gestión y aparcar otros asuntos, como, por ejemplo, las críticas a los periodistas por el tratamiento informativo del 'caso Dina'