La famosa reforma de la Administración y el voluminoso informe que la resume ha provocado un curioso cambio que ha quedado patente en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. El discurso de que era excesiva y elefantiásica ha pasado ahora a transformarse en elogios: “Está por debajo de la media de la OCDE y no es cierto que haya un enorme aparato burocrático”, ha dicho la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
Aun así, se adelgazará en organismos y fundaciones, se compartirán medios y procesos, eliminarán asesores y simplificarán trámites, entre otras medidas. “Hemos constatado que hay ventanillas únicas y abundantes”, ha bromeado la número dos del Gobierno, para explicar que es una promesa de muchos gobiernos y que ninguno ha cumplido hasta ahora.
Después de tres días de presentaciones formales, foros de análisis, discursos y briefings, el Gobierno ha puesto cifras al ahorro que va a suponer la reforma de la Administración. Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro han anunciado que sus previsiones son de 17.500 millones de euros de aquí a 2015 en la Administración central. El cálculo es de unos 3.500 por año. Está por ver lo que harán las CCAA, a las que sólo se les pueden hacer recomendaciones.
El objetivo de déficit establecido para cada una de ellas será el arma para convencerlas en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera. De momento se les explicará dónde quiere el Gobierno que reduzcan gastos y se les pedirá propuestas concretas. Entre ellas, renunciar a la figura del Defensor del Pueblo o Sindicaturas de Cuentas. En una siguiente reunión, se fijará el objetivo que se adjudica a cada una.
La vicepresidenta ha sido generosa en alabanzas para los responsables del informe. De esta forma, destacaba también que ella ha coordinado el proceso. “Titánico, gigantesco e inédito” han sido algunos de los adjetivos para la tarea, una de las propuestas estrella del Gobierno de Mariano Rajoy. Sáenz de Santamaría ha sonreído de satisfacción cuando ha recordado ante los periodistas la página exacta en la que figuraban los datos por los que se le preguntaba.
Saber cuántos empleos costará ha sido imposible. Montoro y ella han repetido que el “ajuste en el sector público está hecho” y se han dirigido a sus funcionarios y empleados para elogiar el “tremendo esfuerzo” que han hecho. No se ha nombrado la palabra “despido”, pero finalmente sí se ha reconocido que se eliminarán empleos: “Los eventuales (asesores para entendernos) por supuesto que tendrán que salir”.
Si se suman otros niveles de la Administración y se incluye la futura reforma local, el Gobierno calcula que la cifra será de 37.700 millones de euros ahorrados en 4 años. “Los cálculos del Ministerio de Hacienda no fallan”, ha asegurado la vicepresidenta.