El Consejo de Ministros ha destituido a Paz Esteban como directora del CNI, según ha adelantado El País y han confirmado a elDiario.es fuentes gubernamentales. El relevo se produce después del espionaje a decenas de personas vinculadas al independentismo y de que el Gobierno revelara, un año después, que los teléfonos de Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles, también fueron infectados con el sistema Pegasus. La salida de Esteban llega menos de una semana después de que compareciera en la comisión de gastos reservados del Congreso en la que reveló que 18 de las personas espiadas fueron objetivo del CNI con autorización judicial, incluido Pere Aragonès cuando era vicepresidente de la Generalitat.
Tal y como ha explicado en rueda de prensa la ministra Margarita Robles, la sustituta de Esteban al frente del CNI será su número dos en el Ministerio de Defensa: Esperanza Casteleiro. Actualmente secretaria de Estado, ya fue secretaria general del CNI además de jefa de recursos humanos del organismo, jefa de su unidad de inteligencia contra el terrorismo y crimen organizado y directora de gabinete de la ministra. Robles, que ha hablado de “sustitución” y no de “destitución”, ha afirmado que “la dirección del CNI va a ser una mujer del CNI. Esperanza Casteleiro Llamazares. Cuatro años secretaria general del CNI. Ella, como esos 3000 hombres y mujeres, es el CNI, una mujer que trabaja por una España que sea un punto de referencia a nivel internacional”.
Paz Esteban tomó posesión como nueva directora del CNI en febrero de 2020, en sustitución de Félix Sanz Roldán, que poco tiempo después fichó por Iberdrola. La crisis del espionaje a través del sistema Pegasus dejó en el aire su puesto al frente del espionaje español después de su comparecencia ante la comisión de secretos oficiales del Congreso, donde según diversas fuentes confirmó los pinchazos a diversos líderes independentistas catalanes.
El ejecutivo central, por un lado, ha denunciado ante la Audiencia Nacional que tanto el teléfono del presidente Pedro Sánchez como el de la ministra de Defensa, Margarita Robles, fueron infectados con el sistema de espionaje Pegasus a lo largo del 2021. Ambos teléfonos fueron espiados, según la denuncia y según estudia ahora la Audiencia Nacional bajo secreto de sumario, durante los momentos más duros de la crisis migratoria con Marruecos ese verano. También lo fue el del titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y hubo un “intento fallido” al dispositivo del ministro de Agricultura, Luis Planas. No obstante, Robles ha tratado de desvincular el relevo del escándalo del espionaje y se ha limitado a decir que se trata de la necesidad de dar un “impulso” al CNI.
Unos días antes, una investigación de la plataforma canadiense Citizen Lab desveló que varias decenas de personas ligadas al independentismo catalán, entre ellos el president Pere Aragonès, también habían sido espiados con este sistema elaborado por una empresa israelí, pero sin especificar de dónde procedía ese espionaje.
En los últimos días, la presión de los socios de investidura del Gobierno de coalición y de la facción de Unidas Podemos ha aumentado para que la crisis se saldara con alguna dimisión y responsabilidades al más alto nivel. Pablo Echenique, portavoz del partido de Ione Belarra en el Congreso de los Diputados, apuntó directamente a la ministra de Defensa, Margarita Robles: “Señora Robles, yo creo que usted sabe lo que tiene que hacer, no solo por su dignidad, sino también por la dignidad del Gobierno”, afirmó hace unos días.