El Gobierno no acogerá a más de 2.000 refugiados que no lleguen directamente a España. Así lo ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante una entrevista en la Cadena SER. “La capacidad de acogida está muy saturada. Nosotros vamos a hacer un esfuerzo similar al que hacen países como Polonia”, ha explicado la número dos de Mariano Rajoy. En su opinión, España ve limitada su capacidad de recibir a más refugiados porque nuestro país también se enfrenta al fenómeno de la inmigración irregular. “Damos acogida a ciudadanos inmigrantes en situación irregular en límites que Suecia no conoce, eso hay que tenerlo presente”, ha puntualizado sobre este país europeo que acoge a más de 30.000 refugiados.
La vicepresidenta se refiere al plan europeo de reubicación y reasentamiento de refugiados por el que los Estados miembros se comprometieron a acoger a 40.000 personas en un primer momento. A España le correspondía una cuota de reubicación desde Italia y Grecia de 4.288 refugiados sirios y eritreos, a lo que se sumaba 1.549 refugiados reasentados desde países de tránsito africanos. Finalmente, el Gobierno decidió asumir cerca de 2.000 y, según ha adelantado Santamaría, no se plantea realizar un esfuerzo mayor ante el gran número de refugiados que está alcanzando otros países europeos.
Santamaría no ha querido opinar sobre la comparación que hizo el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, entre el reparto de refugiados y “las goteras de una casa”. “Las metáforas sabe usted que son muy complicadas. Aquí se mezclan dos asuntos absolutamente distintos: tenemos que dar soluciones a solicitantes de asilo y controlar las rutas de tráfico de personas”, apunta la vicepresidenta.
Ha pedido “debate y cooperación” para poder actuar sobre los países de origen y controlar así “los flujos de inmigración ilegal”. Sobre la propuesta de la ultraderechista Marine Le Pen, que aboga por restablecer las fronteras dentro de Europa, Santamaría se ha mostrado contraria porque el espacio Schengen es “una clave en la construcción europea”.
“Tiene que ser una política integral. Tenemos una frontera común y tenemos que ser capaces de gestionarla como si fuera la nuestra”, ha añadido. Santamaría ha recordado también que “el tratamiento que se dé” tanto a la inmigración como a las peticiones de asilo tendrá “efecto sobre las mafias”. También ha explicado que el Ministerio de Interior ha detectado un “número exponencial de solicitantes de asilo en España” que incluso podrá llegar a triplicarse con respecto al año anterior.