El Gobierno quiere que la modificación del voto rogado -la fórmula a través de la que participan los españoles que viven en el extranjero- se produzca antes de las elecciones municipales, autonómicas y europeas previstas para el 26 de mayo de 2019. Pedro Sánchez ha instado al resto de formaciones a acelerar esa modificación en un encuentro con la comunidad española en Bolivia.
El presidente ha instado a los grupos a “ponerse de acuerdo” para que el voto exterior sea distinto al que “existe en la actualidad”. El sistema de voto rogado lo impulsó el PSOE en la época de José Luis Rodríguez Zapatero. La reforma de 2011 complicó la participación de los españoles que residen en el extranjero. El procedimiento dejó la capacidad de voto de los expatriados en números irrisorios. En las últimas generales solo pudieron votar el 7,6% de los españoles que viven fuera.
La mayoría de grupos parlamentarios están de acuerdo en llevar a cabo esa modificación para facilitar el voto de los emigrantes. Sin embargo, no se ha alcanzado un acuerdo en lo que llevamos de legislatura en el marco de la comisión de reforma electoral.
Sánchez ha emplazado a las fuerzas políticas a acelerar la reforma para que esté en marcha antes de los comicios de mayo del próximo año. No se ha referido en ningún caso a las elecciones generales. El presidente pretende alargar al máximo la legislatura, aunque en Moncloa reconocen que la aprobación de los presupuestos serán el punto de inflexión.
El respaldo a los españoles que viven en el extranjero y la promesa de cambiar el voto rogado han sido los principales mensajes de Sánchez en los dos encuentros que ha mantenido por ahora con las colectividades españolas de Chile y Bolivia en el marco de la gira latinoamericana que está llevando a cabo.
La alusión a ese cambio en el almuerzo con españoles residentes en Chile fue recibida con aplausos de los asistentes al acto organizado en la residencia del embajador en el país andino.