El Consejo de Ministros ha indultado a cuatro mossos acusados de torturar a un detenido inocente. Gracias a esta decisión se librarán de pasar por prisión y solo tendrán que pagar 10 euros diarios hasta llegar a la suma total de la multa: 7.300 euros.
El caso comenzó en julio de 2006, cuando cinco mossos d'esquadra detuvieron por error a un ciudadano rumano en Barcelona, le golpearon por todo el cuerpo, le amenazaron y le llegaron a meter una pistola en la boca para hacerle confesar un robo en un piso que no había cometido.
La Audiencia de Barcelona condenó en 2008 a seis años y siete meses de prisión a tres de los agentes, a otro a dos años y tres meses y al quinto a seis meses de cárcel, por los delitos de torturas, lesiones graves, detención ilegal, inviolabilidad de domicilio, contra la integridad moral y maltrato.
El Tribunal Supremo rebajó en 2009 en un año y diez meses la condena a los tres principales acusados, pero la rebaja no era suficiente para evitar la pena de prisión.
En febrero de este año, el Gobierno concedió a los cuatro mossos un indulto parcial que redujo la pena a dos años de cárcel. Debido a esta decisión y a la falta de antecedentes de los condenados, los agentes podían evitar su paso por la cárcel.
Sin embargo, la Audiencia de Barcelona rechazó la suspensión de la pena de privación de libertad. La Sala Novena de la Audiencia ratificó la necesidad del ingreso en prisión por la gravedad de la conducta y el hecho de que se tratara de miembros de un cuerpo policial, que por mandato constitucional deben proteger al ciudadano.
Ante esta decisión de la Audiencia, los condenados, apoyados por el consejero de Interior de la Generalitat, solicitaron un nuevo indulto que les permitiera eludir su encarcelamiento. “Mientras haya posibilidad de obtener un nuevo indulto lo intentaremos hasta el final”, aseguró el consejero Felip Puig. Y hoy, a pocos días de que ingresaran en prisión, el gobierno que preside Mariano Rajoy se lo ha concedido.