Menos de una semana después de la muerte de José Manuel Maza, el Gobierno ya tiene nombre para renovar el liderazgo en la Fiscalía General del Estado. El elegido es Julián Sánchez Melgar, cuya propuesta para el cargo será aprobada hoy por el Consejo de Ministros.
Sánchez Melgar es un magistrado de perfil conservador. Fue el ponente y principal defensor de la doctrina Parot, pensada para imponer el cumplimiento íntegro de las penas a etarras y otros condenados por delitos graves. La doctrina Parot sería anulada posteriormente por el Tribunal de Derechos Humanos de Estraburgo.
Nacido en Palencia en 1955, Melgar fue aupado al Supremo con el apoyo de Ángel Acebes, que después ocuparía el Ministerio de Justicia. Acebes era alcalde de Ávila en el tiempo en el que Melgar presidía la Audiencia provincial en esa ciudad.
El nuevo fiscal general tiene experiencia en manejo de información de Estado. Hasta la fecha era uno de los magistrados del Supremo dedicados al control del CNI: autorizando las intervenciones y al tanto de las informaciones procedentes del espionaje en operaciones como la lucha contra el terrorismo internacional.
El candidato a la Fiscalía General fue uno de los cinco magistrados que votaron a favor de admitir a trámite la querella presentada por Maza contra la Mesa del Parlament. Firmó el auto de admisión que abría la puerta a rebajar el delito de rebelión a uno de conspiración y que apuntaba a que la causa podría ser juzgada solo en el Supremo.
Muy bien valorado en todos los ámbitos ideológicos del mundo judicial, Melgar llevaba más de 15 años en la Sala de lo Penal del Supremo.