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El Gobierno, sobre la posición de ERC: “El que se abstenga, se abstendrá libremente. Nada se ha negociado”

La posibilidad de que Pedro Sánchez sea investido gracias a la abstención de ERC no entusiasma en Moncloa. Por eso los socialistas se esfuerzan por dejar claro que si los republicanos catalanes optan por facilitar la investidura lo hará por su propia voluntad de “construir y no destruir”. “El que se abstenga, se abstendrá libremente. Nada se ha negociado”, ha expresado la portavoz del Consejo de Ministros.

“Una abstención no prejuzga nada”, ha afirmado Isabel Celaá, que ha asegurado que después “se puede hacer la misma oposición”. El PSOE ya no descarta que la gobernabilidad descanse en las fuerzas independentistas pero quieren dejar claro que no habrá contrapartidas.

Preguntada por la posibilidad de que reciba ataques de la derecha por gobernar gracias a los independentistas, la ministra ha respondido que no se debe criticar “lo que pueda hacer ERC por su cuenta” y ha recordado que es Albert Rivera quien “dice al Gobierno que tiene que montar la investidura con quien la montó antes”. “No hay motivo para criticar a quien tiene una actitud de desbloquear”, ha agregado Celaá que, a partir de ahí, ha trasladado la pelota al tejado de PP y Ciudadanos.

La estrategia de los socialistas pasa por seguir presionando al resto de formaciones para que faciliten la gobernabilidad dado que “no hay alternativa” a un Gobierno de Pedro Sánchez. El énfasis lo ha puesto Celaá en Ciudadanos, en quien ve una “incoherencia” entre sus principios fundacionales “socialdemócratas” y el giro que ha experimentado ahora llegando a acuerdos con Vox.

Celaá ha aprovechado la presión interna de Ciudadanos, pero también la que procede del exterior, específicamente del Gobierno de Emmanuel Macron, que ha amenazado con romper su alianza con Albert Rivera ante sus “ambigüedades” con la extrema derecha. “Yo he oído al señor Rivera decir que no se va a abstener, pero que sí quiere pactos de Estado. Pues para llegar a esos pactos de Estado, digo yo, que habrá que establecer una carretera, caminos”, ha reflexionado.

También ha reclamado al PP que se abstenga recordando que el PSOE lo hizo en 2016 para facilitar el Gobierno de Mariano Rajoy, a pesar de que Pedro Sánchez se opuso hasta el punto de dimitir como secretario general del partido y renunciar a su acta de diputado. Los socialistas aseguran que su actual posición no es una contradicción porque entonces existía una “alternativa” y sostienen que ahora no.

A pesar de los continuos llamamientos a la abstención de todas las formaciones para que Sánchez siga en Moncloa, Celaá ha evitado pronunciarse sobre las implicaciones del “Gobierno de Cooperación” que Sánchez y Pablo Iglesias quedaron en explorar en su reunión del martes. “No me corresponde a mí desde esta mesa hablar de Gobierno de cooperación”, ha justificado.

La portavoz del Ejecutivo confía en que el debate de investidura pueda celebrarse durante el mes de julio, antes del parón del mes de agosto, y ha insistido en que no hay alternativa a un Gobierno del PSOE, salvo una repetición de las elecciones que, a su juicio, nadie desea.