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Gobierno y PP sondean ya a jueces ante el avance del pacto para renovar el Poder Judicial

La negociación para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) avanza. Con más lentitud de lo que tanto el Gobierno como el PP habían apuntado desde un inicio, e incluso en los últimos días. Pero ambas partes siguen sentadas en la mesa, o más bien colgadas al teléfono, y dicen estar en el buen camino. De hecho, fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran que ya se ha empezado a “tocar”, es decir, a contactar con los candidatos para formar parte del futuro órgano de gobierno de los jueces que, según el Gobierno, será “progresista” en su composición.

Las conversaciones que pusieron en marcha Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo a raíz de la dimisión del presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, cuando su mandato se acercaba a los cuatro años de caducidad, entran en su semana decisiva. El PP apuntó hace unos días a que el acuerdo era inminente y que tan solo quedaba un “punto” del documento de criterios sobre los nuevos vocales por acordar.

En la dirección del partido de Feijóo insistían en que no se había abordado la cuestión de quiénes podían ser los futuros miembros del CGPJ, y en que no se haría mientras no estuvieran bien definidas las cuestiones previas. El mantra que repite el PP es que “mientras no se cierren los criterios” para que alguien pueda ser propuesto para el CGPJ no tienen intención de negociar candidaturas. Sin embargo, sí se ha comunicado a algunos de los candidatos la intención de que formen parte del paquete de diez vocales del futuro órgano de gobierno, según indican fuentes conocedoras de las conversaciones a elDiario.es. Eso sí, desde el Gobierno reiteran que “hasta que no esté pactado todo, no estará pactado nada”.

Moncloa y Génova partían de posiciones prácticamente irreconciliables cuando Sánchez y Feijóo se reunieron hace casi dos semanas. El principal escollo era la exigencia de los conservadores de cambiar el sistema de elección del CGPJ, pero el PP fue rebajando ese requerimiento y Feijóo habló de que los jueces “participaran” en la elección de su órgano de gobierno. El PSOE siempre ha rechazado modificar ese sistema bajo la premisa de que la carrera judicial ya interviene al hacer una preselección de los candidatos a vocales que luego las Cortes Generales designan por una mayoría reforzada de tres quintos.

“El PP ha presentado sendas propuestas de reforma del método de elección del CGPJ a esta Cámara y han sido rechazadas por una amplia mayoría de grupos parlamentarios. Acepten el resultado democrático y asuman que tienen que cumplir la ley, la Constitución”, le recordó Sánchez al PP en el debate en el Congreso la semana pasada. En el cara a cara con Feijóo en el Senado volvió a bajar el tono.

Lo que aseguran las fuentes consultadas es que lo que se está acordando es que el futuro CGPJ elabore un informe sobre un posible cambio del sistema de elección. Otro de las peticiones del PP es que las decisiones sobre nombramientos en el seno del Poder Judicial tengan que salir adelante con una mayoría de tres quintos de sus miembros para contrarrestar, al menos en esta etapa, la mayoría progresista. En el Ejecutivo no lo descartan.

Gobierno y PP han tratado de encapsular la negociación para que el ruido de la confrontación política no la eche por tierra. El que ha sido uno de los reproches habituales en los últimos años entre los principales partidos ha desaparecido prácticamente de los dos debates consecutivos en el Congreso y el Senado. “Parece que podemos llegar a un acuerdo en la renovación de dos importantes órganos, como es el CGPJ y el Tribunal Constitucional, y en aras de preservar ese espacio, creo que es importante que lo dejemos a un lado”, le dijo Sánchez a Feijóo en el último 'cara a cara' en la Cámara Alta.

También han intentado mantener las conversaciones en absoluto secreto para evitar que saltaran por los aires. En las últimas horas, Podemos ha elevado la presión al asegurar que se desmarcará del acuerdo si no incluye a la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, como una de las nuevas vocales. En Moncloa evitan rechazar ese nombre, pero fue una de las principales tensiones en la negociación con la dirección de Pablo Casado y el Ejecutivo. Lo que descartan en Moncloa es que vaya a haber un vocal propuesto por ERC. Yolanda Díaz, entre tanto, confía en que la negociación avance y rechaza hablar de nombres.

La inminencia del acuerdo también está revolviendo las aguas en el PP. La apariencia de tranquilidad desde que Feijóo asumió el liderazgo del partido se ha quebrado en las últimas semanas. La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha retomado su doble estrategia de erigirse en una dirigente nacional y confrontar directamente con Pedro Sánchez y el Gobierno, por un lado, y de intentar marcar el camino ideológico de su jefe de filas, por otro.

En los últimos días, Ayuso ha criticado abiertamente cualquier negociación con el Ejecutivo para desbloquear el CGPJ, tal y como ha reclamado insistentemente la Comisión Europea. Si en abril, tras la primera reunión de Feijóo con Sánchez, ya avisó de que se opone a “pactar con el desastre”, ahora que el pacto parece inminente ha llegado a decir que teme que el CGPJ “se llene de Tezanos”, en referencia al director del CIS. Pero solo hay una forma de que se renueve el órgano, con el apoyo del PP, así que la crítica, lanzada contra Sánchez, golpea también a Feijóo, que debe conseguir algo positivo en el acuerdo, más allá de ofrecer esa imagen de hombre de Estado en la que se empeña. En el PP temen una reacción furibunda del ala más radical del partido y de los medios de su entorno que dé oxígeno a sus rivales por el espacio electoral: Vox y Ciudadanos. Una cuadratura del círculo que Feijóo le ha confiado a uno de sus más próximos colaboradores, Esteban González Pons, quien se juega mucho en el envite.