“O sale ya o no sale”. Así de tajantes se muestran en el PP sobre la negociación para terminar con el bloqueo del Poder Judicial, que suma ya casi cuatro años y afecta tanto al CGPJ como al Tribunal Constitucional. Fuentes del partido que lidera Alberto Núñez Feijóo aseguran que ya solo falta por cerrar “un punto” del documento que recogerá los requisitos que deben reunir los futuros vocales del órgano de gobierno de los jueces. Si esto se acuerda, la elección de los nombres que deberán luego refrendarse por el Congreso y el Senado se antoja la parte más simple.
Los avances en las conversaciones parecen evidentes, a tenor de lo dicho, y por lo no dicho, este martes en el Senado tanto por Feijóo como por el presidente del Gobierno. Ambos se han enfrentado en su segundo cara a cara largo en la Cámara Alta a cuenta de la comparecencia del jefe del Ejecutivo para informar de su respuesta a la crisis provocada por la guerra de Ucrania.
Pese a que ambos han confrontado sus programas, y pese a que el gallego ha elevado el tono contra Sánchez, uno y otro han dejado fuera de la contienda la negociación por el CGPJ. En el caso del presidente ha sido una decisión que ha explicitado en la tribuna. “Parece, señorías, que podemos llegar a un acuerdo en la renovación de dos importantes órganos, como es el CGPJ y el Tribunal Constitucional, y en aras de preservar ese espacio, creo que es importante que lo dejemos a un lado”, ha asegurado el presidente, quien ha añadido que lo ha hecho “por el bien de nuestra democracia y de instituciones tan importantes como el órgano de gobierno de los jueces”.
Feijóo, por su parte, ha optado por el silencio. No ha respondido a Sánchez ni ha mencionado una sola vez el bloqueo institucional.
En Moncloa guardan con celo todo detalle sobre la negociación que pilotan el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons. En el Ejecutivo enfrían la posibilidad de que el acuerdo sea inminente y se cierre en las próximas horas. Tampoco en Génova refieren temas concretos, aunque el número tres del PP, Elías Bendodo, ya apuntó el lunes a que se estaban produciendo “avances”, una palabra que quiso recalcar expresamente.
El desbloqueo del CGPJ parece así próximo, aunque no es la primera vez que Gobierno y PP han estado cerca. Cuando era Pablo Casado el líder de la derecha española, Teodoro García Egea y Bolaños también tuvieron un acuerdo casi cerrado. Aquél documento, que la nueva dirección del PP recibió en el traspaso de poderes tras el golpe de mano que terminó con Casado, establecía incluso el reparto de vocales entre los dos principales partidos (PP y PSOE), pero también la cuota de participación de otras formaciones, especialmente el socio menor del Gobierno, Unidas Podemos, o el PNV.