Así lo asegura el Ejecutivo en la respuesta que ha remitido a dos diputadas socialistas que querían saber por qué no se consideró violencia de género el asesinato de una prostituta marroquí a manos de un militar español.
En el escrito, recogido por Europa Press, que ha dirigido a la portavoz de Igualdad del Grupo Socialista y a la diputada valenciana Susana Ros, el Gobierno subraya que “independientemente de su calificación jurídica o policial”, el Ejecutivo “lamenta y condena todos los actos de violencia que se ejercen contra las mujeres, así como la pérdida de cualquier vida humana”.
Pero, tras calificar de “lamentable” el asesinato de la ciudadana marroquí, se remite al artículo 1 de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género para exponer su posición.
Así, se recalca que, según la citada norma se entiende “por violencia de género” la “manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres” que “se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia”.