El exministro de Asuntos Exteriores y eurodiputado del PP, José Manuel García-Margallo, ha admitido este lunes que cuando formaba parte del Gobierno de Mariano Rajoy avisó a Israel que si se producía “cualquier declaración de simpatía” o “comprensión” hacia el 'procés', la consecuencia sería el reconocimiento del Estado de Palestina. El pasado sábado, La Vanguardia publicó que el Ejecutivo del PP había hecho esa amenaza en 2017.
Margallo lo ha confirmado en una entrevista en Telecinco, que ha recogido Europa Press, ante la crisis abierta con Israel tras la visita a Oriente Próximo del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, al que ha reprochado el tono “imperativo” de sus declaraciones.
Al ser preguntado por sus visitas a Israel cuando era ministro y si llegó a amenazar con la creación del Estado de Palestina, Margallo ha reconocido que estuvo “muchas veces” en la zona, con visitas a Cisjordania e incluso a Gaza. “Y es absolutamente cierto que hubo una visita mía en que yo planteé mis quejas, mi protesta, por ciertas declaraciones de funcionarios, incluidos diplomáticos de Israel, en favor del procés”, ha recordado.
Margallo: “Volvería a hacer lo mismo”
En este sentido, ha admitido que, tal como recoge en uno de sus libros, planteó que “cualquier declaración de simpatía y de comprensión por parte del procés llevaría como consecuencia el reconocimiento inmediato de Palestina”. “Eso es rigurosamente cierto, volvería a hacer lo mismo”, ha proclamado.
Sin embargo, Margallo ha marcado diferencias con respecto a lo que está ocurriendo ahora con las declaraciones de Sánchez, ya que, según ha dicho, él estaba respondiendo a lo que entendía que era “una intromisión en el tema más delicado que España tiene sobre la mesa, que es el reconocimiento de Cataluña o el reconocimiento del procés”.
“Y me parecía que había absoluta reciprocidad en decir 'si ustedes hacen alguna simpatía sobre el procés, nosotros reconoceremos Palestina. Eso fue exactamente así”, ha añadido el exjefe de la Diplomacia española.
Dicho esto, Margallo ha afirmado que “el problema” no han sido las declaraciones –cuyo contenido es “aceptable”– sino “el dónde, el cómo y el cuándo”, utilizando un “tono imperativo” en inglés que no se emplea en las relaciones diplomáticas.
A su entender, fue una especie de “mitin” con el primer ministro belga, Alexander De Croo, sin ninguna autoridad de Israel y en un momento clave, dado que se estaba negociando la tregua y el intercambio de rehenes, según ha indicado después en otra entrevista en Telemadrid, que ha recogido Europa Press.
También ha subrayado la ausencia de Israel en el Foro de la Unión por el Mediterráneo que se celebra este lunes en Barcelona (a la que sí asisten representantes de Palestina) y que ha achacado a las declaraciones “poco amistosas” de miembros del Gobierno de Sánchez tras el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre.
Además, el exministro de Asuntos Exteriores ha destacado que esa declaración “irritada” de Sánchez ha contado con el “aplauso de Hamás”, que es una “organización terrorista”. “Esto ha sido la gota que ha colmado el vaso”, ha apostillado.