El Ejecutivo ha asegurado el viernes que respetará el resultado de las elecciones que Grecia celebrará el domingo pero ha recordado que gane quien gane debe cumplir y respetar los pactos y compromisos del país. Es la misma posición que han mantenido en público el Gobierno alemán y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha respondido así a una pregunta sobre si una victoria de Syriza en Grecia puede ser negativa para el euro y la UE y tener un efecto contagio en España.
El Gobierno, ha señalado Sáenz de Santamaría, “no interfiere” en los procesos electorales de otros Estados y respetará el resultado de los comicios: “El domingo serán los griegos a quienes corresponda decidir los siguientes años del futuro de su país”.
Ha añadido que para “todos” los países de la Unión Europea es buena la estabilidad y que “hay que cumplir los pactos”, trabajar “para crecer todos” porque es la solución a los problemas de los ciudadanos pero ha insistido en que “es a los griegos a quienes corresponde” decidir.
Una nueva prórroga
A corto plazo, los gobiernos europeos han asumido la realidad de tomar decisiones temporales hasta que sea posible la formación de un Gobierno en Grecia, en especial si ningún partido obtiene la mayoría absoluta. La zona euro baraja la posibilidad de una nueva prolongación del segundo rescate griego, al considerar poco probable que Grecia haya formado ya un Gobierno para finales de febrero, y se haya podido cerrar un acuerdo sobre la salida del país del programa de ayuda.
“Podría ser necesario considerar una nueva extensión, pero esto ahora mismo no es un tema que esté listo para una discusión que conduzca a una decisión” en la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro, el Eurogrupo, del próximo lunes, señaló un funcionario de alto rango del área de la moneda común.
La primera prolongación de la parte europea de rescate expira el 28 de febrero a medianoche, de manera que el 1 de marzo ya no habrá ninguna red de seguridad para Grecia, salvo la del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya ayuda todavía continúa hasta finales del primer trimestre de 2016 pero que actualmente está congelada, al igual que el último tramo europeo de 1.800 millones de euros.
Una precondición para una nueva extensión es que Atenas lo solicite formalmente y para ello la petición debe llegar a las capitales por una fuente “legitimada”, explicó la fuente. Además, se mostró convencido de que “cualquiera que sea el Gobierno que salga de las urnas el domingo, tendrá en cuenta el mejor interés para la sociedad helena, y si lo hace puede minimizar los riesgos futuros” e incertidumbres, afirmó la misma fuente.
El Eurogrupo todavía no ha discutido por cuánto tiempo podría extender el rescate, pero lo que está claro es que “solo unas cuantas semanas no servirán” para solucionar el problema.
Un alto cargo de la Comisión Europea (CE) dijo recientemente a Efe que la institución propondrá una prolongación de hasta seis meses, teniendo también en cuenta que en marzo Grecia deberá afrontar pagos de 5.000 millones de euros en vencimientos de créditos y bonos.
También pesa en la decisión que el Banco Central Europeo (BCE) no podrá comprar deuda helena hasta julio bajo su nuevo programa.